Testimonios sobre el Tasawwuf como núcleo de Ahlu-s-Sunna
A-s-salamu alaykum – La paz sobre vosotros
Un gran problema que tienen los musulmanes de la actualidad es, la falta de interés por la búsqueda de la Verdad, lo cual hace caer a muchos en la escucha de ignorantes de toda especie que se inventan toda clase de dichos, que manipulan hadices, y que mienten sobre los dichos de los sabios del Islam.
Por ellos no podemos hacer absolutamente nada, salvo animarlos a que tomen el Din con las dos manos, y se imbuyan en el estudio minucioso y sincero de la religión.
Si no se tienen fuerzas, o no se tiene interés por ello, poco podemos hacer, aunque quisiéramos.
He aquí algunos testimonios de algunos de los más grandes sabios del islam, sobre un asunto que casi nadie conoce en la actualidad, el cual ha sido llamado, a través de los siglos: Tasawwuf o Sufismo.
Abul Qasim al Ŷunayd al Bagdadi decía:
El Sufismo es vincularse a Allâh y desvincularse de este bajo mundo.
El chayj Sunnun decía:
El Sufismo es el no poseer nada y que nada te posea a tí.
El Sufismo es representado en el Qur’an cuando Allâh dice:
Evitad el pecado aparente y el pecado oculto.
Dice un hadiz transmitido por Tirmidi:
«Aquel quien tiene como costumbre vestirse con cosas simples y comportarse de manera simple no deja lugar al orgullo en su corazón«
Entre estas cosas simples se encuentra en vestirse con ropa de lana como hacían los sufis (de hecho el término sufismo significa «aquel que se viste de lana»)
En otro hadiz transmitido por Ibn Mas’ud y recopilado por Al Hakim Musa ‘alayhi-s-salam- cuando se encontraba con Allâh iba vestido de lana.
Hakim cuando recopiló dicho hadiz dijo: «Este es uno de los grandes fundamentos del Tasawwuf (sufismo)»
Abu Bakr al Jatib en sus crónicas de Bagdad nos cuenta como Ahmad Ibn Hanbal practicaba el sufismo, y cada vez que tenía una cuestión jurídica se la remitía a su maestro Abu Ahmad al Bazar Ibn Muhammad Abu Ibrahim diciéndole: «Oh sufi danos tu Fatwa sobre esto«
Abdu-l-Lâhi Ibn Za’ir el célebre sufi, fue discípulo y tomó el baia de Hassan al Basri.
El primer grupo de Tasawwuf se reunía con el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – en Meca, en la casa de Arkan, y en Madina dicho grupo se engrosó con los Ahlu-s-Sufa, que eran aquellos quienes venían mañana y tarde a la mezquita del profeta, junto a la casa de ˤAiša; entre ellos se encontraban Bilal, Abdu-l-Lâh Ibn Masˤud, Saˤad Ibn Abi Waqqas, Abu Hurayra y un grupo de alrededor de cincuenta personas. Ellos quienes venían a escuchar las enseñanzas espirituales del Profeta antes y después del trabajo,
El Imam A-d-Dahabi nos relata cómo después de Ahlu-s-Sufa el primero que ha construido una zawiyya fue Hassan al Basri en Bagdad.
Según casi todas las cadenas de transmisión sufís, el Sufismo ha sido transmitido por el Profeta a Ali (en solamente una tariqa, la qadiriyya a Abu Bakr) y de ˤAli pasó a Hassan al Basri; es por ello que Hassan al Basri es el padre del sufismo una vez este salió de los compañeros del Profeta.
Aun así, el tiempo de Hassan al Basri fue rico en sufis de contrastada reputación y renombre; a saber:
Rabi’a al Adawiya, Zawban, Sufyan A-t-Tsawri y una mujer que Ibn Al Qayyim relata en su obra A-r-Ruh, la cual contemporánea de Rabi’a había alcanzado el grado más alto en el Firdaws, que es llamado Iliyyun.
El Imam Malik – que Allâh esté satisfecho de él – decía:
Practicar el Sufismo sin Šaria’a es herejía
Practicar la Šari’a sin Sufismo es extravío
En la práctica de ambos se encuentra el éxito.
Pues, hay que saber, hermanos/as, que el Tasawwuf (Sufismo) se compone de los grados más excelentes del Iman y de todo el Ihsan