Qasida Abu Madiam al Gawz – Los fuqara

Abdul Karim Mullor

A-s-salamu alaykum – La paz sobre vosotros

Os he traducido esta qasida del Diwan de poemas místicos de nuestro chayj andalusí Abu Madiam al Gawz de Cantillana.

El contenido es extraordinario y hace referencia a los próximos a Allâh, de los que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – habla en innumerables hadices, y el Corán designa como «Ahlul Dikre» (las gentes del recuerdo) diciendo:

«Preguntad a las gentes del Recuerdo si vosotros no sabéis«.

Estas Gentes del Recuerdo siempre han sido llamados «fuqara'», literalmente «pobres en Allâh». Ellos son los «próximos» que dice el Corán, «los purificados» que dice el Libro de Allâh; los que «se recomiendan la verdad y la paciencia«; los que realizan obras salihats; los que invocan a Allâh de pie, sentados, sobre sus costados…«. Son ellos de los 40 de los que habla el hadiz que tendrán el corazón como el de Ibrâhîm – sobre él la paz -. Son ellos las montañas que anclan la tierra, los mares de conocimiento, las cúpulas del saber y de la piedad.

Mi vida durante 42 años ha pasado en su compañía, he seguido sus pasos e indicaciones con la consciencia de que son las de Allâh y Su Profeta. Y puedo atestiguar, poniendo a Allâh por testigo, que he recibido aquello que no se puede enumerar, ni contar, ni pesar, ni medir, ni expresar mediante la Palabra. Son ellos los herederos de Muhammad – sobre él la plegaria y la paz -, los reyes y los sultanes de la tierra, como dice esta qasida y otras de benditos shuyuj que han escrito al efecto.

Dice esta qasida lo que sigue:

No hay regocijo real sino es en compañía de los fuqara’

Ellos son los señores, los sultanes y los príncipes

Acompáñales, observa sus conveniencias en sus asambleas (1)

Renuncia a tus pretensiones; nada tiene valor si ellos no te sostienen

Aprovéchate del instante, y sé constantemente en permanencia con ellos

Sabe que la satisfacción no se muestra sino a aquellos quienes se encuentran presentes

No hay regocijo real sino es en compañía de los fuqara’

Ellos son los señores, los sultanes y los príncipes

Guarda silencio a menos que se te solicite, entonces responde:

«No tengo saber alguno»; cúbrete con el velo de la ignorancia

No veas defectos sino es en tí mismo, y considera,

que ellos son evidentes, aunque se encuentren ocultos

Observa los estados del cheyj

pues entonces es posible que se vean en tí las huellas de su aceptación

Haz prueba de entusiasmo y ponte a su servicio

puede que esté satisfecho. No lo dejes pasar

No hay regocijo real sino es en compañía de los fuqara’

Ellos son los señores, los sultanes y los príncipes

Satisfacer al chayj es satisfacer a Allâh y obedecerLe

El te colmará de satisfacción. Guárdate de abandonarlo

Sabe que de la Vía no quedan sino es vestigios

Y el estado de quienes pretenden adherirse a ella ¿cómo lo ves?

No hay regocijo real sino es en compañía de los fuqara’

Ellos son los señores, los sultanes y los príncipes

Son gentes de características virtuosas

Doquiera ellos se reúnan, allí dejan su fragancia

Finalmente, que la gracia unificante sea sobre el elegido, nuestro soberano Muhammad

El mejor de los que prestaron alianza y respetaron su pacto

No hay regocijo real sino es en compañía de los fuqara’

Ellos son los señores, los sultanes y los príncipes—————————-

(1) Según Abu Hurayra – que Allah esté satisfecho de él -, el Enviado de Allah – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho: “Allah dispone de ángeles nobles quienes recorren la tierra en busca de las asambleas del Recuerdo (dikr); cuando encuentran una de ellas, la rodean y se colocan unos por encima de los otros, cubriéndolas con sus alas superpuestas hasta el cielo. Allah – ta’ala – se dirige entonces a ellos:
– ¿De dónde venís?
– Venimos de la compañía de Tus siervos quienes Te glorifican, Te magnifican, Te alaban, afirman Tu Unicidad, Te suplican y buscan Tu protección, responden los ángeles.
– ¿Que me piden? (y él lo conoce mejor que ellos)
– Te piden el Paraíso
– ¿Lo han visto?
– No, ¡oh Señor!
– ¡Que dirían si lo vieran! ¿De qué quieren que Yo les proteja?
– Del fuego
– ¿Lo han visto?
– No.
– ¡Que dirían si lo vieran!
Después El añade:
– Sed testigos de que Yo les he perdonado, les he concedido lo que Me piden y les he protegido de aquello de lo cual temen.
Los ángeles intervienen entonces:
– Señor nuestro, un siervo tuyo pecador se encuentra entre ellos. Pasaba simplemente por allí y se ha sentado con ellos.
Entonces Allah les responde:
– Yo le perdono también, pues forma parte de un grupo cuyos componentes no serán nunca desdichados
.” (Muslim y Hakim)