Obras voluntarias que acercan a Allah

En el Nombre de Allah, el Todo Misericordioso, el que Manifiesta Su Misericordia.

Y la plegaria y la paz sobre el Profeta, su familia y compañeros.

Limitar las Gracias divinas a determinadas personas diciendo que solamente tales y tales, ulama o Ahlul Bayt por ejemplo, pueden recibirlas se encuentra en el límite entre la ignorancia y lo impúdico. Allah concede Sus favores a quienes Él quiere, independientemente de su condición social, de los estudios cursados y del estatus de reconocimiento en el que se encuentre de cara a otros.

Para Allah es igual el zapatero que el carnicero, que el ebanista, que el rey o el ministro. Para Allah es igual el ingeniero que el analfabeto; el rico que el pobre. Porque lo que cuenta para él es el tesoro que cada uno guarda en el corazón.

Es así que entre Sus profetas El eligió reyes o ministros, tales como Yussuf, Sulayman, Dawud y Musa – sobre ellos la paz – ; al igual que entre ellos eligió otros humildes o sin estudios como Isa y Muhammad – sobre ambos la plegaria y la paz.

Es así que como dice un hadiz qudsi bien conocido Allah llega a amar a un servidor cuando se acerca a El a través de actos voluntarios. A la vista de este hadiz resulta evidente que Allah, no siendo nunca incoherente, iba, en toda justicia a declarar cuáles son estos actos voluntarios (no obligatorios) que nos acercan a El. Dice el hadiz qudsi:

A quien daña a uno de Mis awliya, Yo le declaro la guerra a él. Mi siervo se acerca a Mí con aquello que le he encomendado como obligatorio Mi siervo sigue acercándose a Mí con obras voluntarias hasta que Yo le amo. Cuando le amo, me convierto en la lengua con la que habla, el corazón con el que siente, el oído con el que oye, el ojo con el que ve, las manos con las que coge y los pies con los que anda. Le daré todo lo que Me pida. Le ayudaré, cuando me pida ayuda lo protegeré si busca la protección en Mí…”(Bujari, Riqaq, 38)

Fijaos como Allah, lo primero que hace en este hadiz es amenazar a aquellos quienes con sus palabras y obras causen mal a alguien amado por Allah.

Hermanos/as: hoy en día casi nadie conoce quiénes son aquellos amados por Allah. Todos inmersos en las preocupaciones mundanales, hay gentes que labran su propia ruina, cuando leyendo algunas aleyas del Corán y algunos hadices se sienten legisladores y con derecho a ser escuchados por los demás. En su ceguera ellos siguen a gentes depravadas sin previamente haberles auscultado si sus bienes proceden del Halal o del Haram, si sus palabras son o no lícitas o proceden del engaño el chaytan. Estas gentes delegan sus almas en otros que no conocen y hace exo a sus maestros cuando estos maldicen a los amados de Allah o les perjudican de la manera que fuere.

Sordos, mudos y ciegos, no podrán volver» (Sura al – Baqara, versículo 18)

Efectivamente, Allah prepara a los creyentes para comprender el sentido del hadiz amenazando a aquellos que, como El dice posteriormente en el mismo texto van a ser amados por El.

Y para ser amados por Allah es necesario primeramente cumplir con las obligaciones de la Religión que les han sido prescritas a todos los musulmanes, ya que sin hacer esto no pueden llegar más lejos y toda obra sería vana.

Por eso, una vez cumplidas con las prescripciones obligatorias y lo hemos asimilado de manera natural, todo aquel que se quiera acercar a Allah ha de hacer actos voluntarios para así cumplir con este acercamiento bendito.

Y es aquí que entra una ciencia llamada Tasawwuf que es el arte de indicar a cada uno cuáles son los actos. Al igual que toda ciencia necesita un maestro: aprender el Corán, el Fiqh, el Hadiz, la carpintería, la medicina, etc; esta ciencia sublime de acercarse a Allah, con mayor motivo lo precisa. Sino para todo aquel que se aventure en ella el extravío está asegurado, ya que nadie posee el arte de distinguir lo que viene de su Nafs, lo que procede de Allah y la sugestión (waswas) del chaytan. Es pues aquel quien habiendo recorrido el camino y habiéndose convertido en la lengua con la que Allah habla da sus consejos a aquellos que pretenden acercarse a Allah.

El saber, en tanto que ciencia organizada, es de dos clases; el que es adquirido por el corazón es el más útil, mientras que aquel que se adquiere de boca en boca es una prueba contra el hijo de Adam.

(Transmitido por Ŷabir Ibn ˤAbdi-l-Lah, recopilado por Al-Jatib)

El reputado ‘alim del Fiqh (Jurisprudencia), el marroquí Mawlay Al Arabi A-d-Darqawi decía sobre esto:

Quien no tiene maestro tiene como maestro al chaytan

Y aquí es donde volvemos a la primera parte del hadiz, ya que Allah, en Su Sabiduría infinita, sabiendo que esta ciencia va a tener detractores y que gentes d corazón malvado van a hablar contra ellos, dice en primer lugar:

A quien dañe a uno de Mis awliya, Yo le declaro la guerra

Esta sentencia Divina denota un Majestuoso enfado divino al cual nadie podría sustraerse. Aun así, algunos se han precipitado en el camino de la perdición criticando a los awliya de Allah con las peores de las calumnias. Y estos tendrán que defenderse, que no podrán, en esa guerra que Allah va a declarar contra ellos arruinando sus vidas. Y aunque ellos comploten, el Makru-l-Lah (la astucia Divina) siempre será mayor.

Que pésimo porvenir

Es así que, como dice el hadiz, el saber se compone de dos ciencias organizadas y que la ciencia del Tasawwuf  es adquirida por el corazón. De ella nos habla el Imam Malik diciendo que nuestro Islam no es completo sin esta ciencia.

En cuanto a las obras voluntarias que nos acercan a Allah han sido variadas a través de los siglos, aunque podríamos establecer que ellas se encuentran todas englobadas en los siguientes epígrafes:

A / Istigfar – Pedir perdón a Allah

B/ Salat ála-n-nabi – Pelgarias y bendiciones sobre el profeta

C / Declarar la Unicidad divina mediante La ilaha illa Allah – No hay divinidad otra que Allah

Unos hermosos hadices nos revelan la condición de estas personas que haciendo obras voluntarias se acercan a Allah:

A la derecha del Misericordioso – en realidad Sus dos Manos son diestras -, se encuentran hombres quienes no son ni profetas ni mártires, y cuya claridad de rostro deslumbra a todo quien les mira. Los profetas y los mártires les envidian a causa de su plaza y de su proximidad a Allah – exaltado sea. Alguien le preguntó: – ¿Quiénes son ellos? – El Profeta respondió: “Es una asamblea de personas pertenecientes a clanes diferentes, quienes se reúnen en vista del Recuerdo de Allah, escogiendo decir las mejores palabras, así como un goloso no selecciona sino los mejores dátiles” (Hakim y Kanz al Ummal)

Según Abu Hurayra – que Allah esté satisfecho de él -, el Enviado de Allah – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho: “Allah dispone de ángeles nobles quienes recorren la tierra en busca de las asambleas del Recuerdo (dikr); cuando encuentran una de ellas, la rodean y se colocan unos por encima de los otros, cubriéndolas con sus alas superpuestas hasta el cielo. Allah – ta’ala – se dirige entonces a ellos: – ¿De dónde venís?

– Venimos de la compañía de Tus siervos quienes Te glorifican, Te magnifican, Te alaban, afirman Tu Unicidad, Te suplican y buscan Tu protección, responden los ángeles.

– ¿Que me piden? (y él lo conoce mejor que ellos)

-Te piden el Paraíso

-¿Lo han visto?

-No, ¡oh Señor!

– ¡Que dirían si lo vieran! ¿De qué quieren que Yo les proteja? -Del fuego

-¿Lo han visto?

-No. -¡Que dirían si lo vieran!

Después El añade:

– Sed testigos de que Yo les he perdonado, les he concedido lo que Me piden y les he protegido de aquello de lo cual temen. Los ángeles intervienen entonces:

– Señor nuestro, un siervo tuyo pecador se encuentra entre ellos. Pasaba simplemente por allí y se ha sentado con ellos. Entonces Allah les responde:

– Yo le perdono también, pues forma parte de un grupo cuyos componentes no serán nunca desdichados.” (Muslim y Hakim)

Bayhaqi relata de Anas – que Allah esté satisfecho de él – como el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho: Invocar a Allah – exaltado sea – en compañía de un grupo de gentes, de la plegaria del alba hasta la salida del sol, me es más agradable que todo éste bajo mundo y cuanto él contiene. Invocar a Allah – exaltado sea – en compañía de un grupo de gentes, de la plegaria del ‘Asr hasta la puesta del sol, me es más agradable que todo éste bajo mundo y cuanto él contiene”

El Profeta ha dicho igualmente – sobre él la plegaria y la paz – : He aquí que Allah – exaltado sea – proclama: «El día de la Resurrección, se sabrá distinguir a los nobles de aquellos quienes amasan» Alguien dijo entonces: “¿Quiénes son los nobles, Enviado de Allah? – Las gentes de las asambleas de Recuerdo, respondió el Profeta”- Kanz al Ummal 1931