Nuevos consejos para estos tiempos de crisis

Por Abdul Karim Mullor

A-s-salamu ‘alaykum / la paz sobre vostros

Ahora que probablemente nos encontremos en el justo medio de este periodo de crisis probablemente haya que poner en relieve algunos aspectos fundamentales a fin de comprender el motivo real que nos ha llevado a esta situación.

No creo que corresponda a nuestra cultura de pensamiento como musulmanes recurrir a tales o cuales teorías de la conspiración, habida cuenta de que ni se sabe ni probablemente nunca se llegará a conocer el origen de este escenario. Y aunque se pudiera conocer ¿en qué podría ello cambiar las cosas?

Cualquier creyente de mente sana y juicio equilibrado sabe que nos encontramos ante una prueba de Allah. Nunca, en toda la historia de la Humanidad, ha existido un confinamiento como el que estamos padeciendo ahora, pues una Fuerza irresistible nos ha obligado a confinarnos en nuestras casas. Sin duda es una prueba para los creyentes, así como una advertencia para el mundo entero visto el estado de injusticia generalizado que asola la tierra entera. Una tierra donde el 90 por ciento de la riqueza circula en las manos de un 10 por ciento de la población mundial, de la cual gran parte pasa hambre y penalidades. Sin duda, esta sociedad moderna, que algunos en un alarde de social ficción han llamado del “bienestar” es, con todas las de la ley, probablemente la del “malvivir”. O, mejor dicho, bienestar para pocos, malvivir para muchos.

Y seguramente este episodio que vivimos puede ser que haga reflexionar a muchos que antes no lo hacían. Y puede ser, Allah sabe más, que nos encontremos ante un acontecimiento que sea seguido de otros que vayan a cambiar este mundo injusto en otro mejor. Aunque desde luego quisiéramos que fuera sin traumas ni pérdidas de vidas humanas. ¿Quién no desea esto?

Volviendo ahora a la Umma de Muḥammad -ˤalayhi-ṣ-ṣalatu wa-s-salam – la reflexión que se impone es otra. En nuestra Umma, hay que decir la verdad sin ambages, la injustica se encuentra también generalizada. No nos deben doler prendas de reconocer que el rico explota al pobre, que la religión se encuentra manipulada en manos de la política y que los ignorantes sustraen la voz y la cátedra a los sabios. Una Umma en la que el dinero es lo primero y la religión es utilizada para fines nada acordes a su naturaleza de Verdad, Misericordia y Bondad. Una religión en la que los nuevos sofistas han condenado a morir a los sabios de nuestra era, a los que quisieran ver callados y sumisos.

Así pues, si no aprovechamos el momento para cambiar esto, no sé cuándo lo podremos hacer, y no nos extrañe que detrás de esta prueba venga otra, y otra, y otra, hasta que cambiemos esta nefasta dinámica que tanto daño nos está causando.

Hasta ahora no hemos visto ningún movimiento de este orden y ello nos preocupa, pues, si a pesar de los signos Divinos que nos están llegando, no se es capaz de cambiar de proceder sin duda nos estamos exponiendo a escenarios aún peores. No en vano se dice en el hadiz que el Mahdi será enviado a una tierra plena de injusticia para restablecer en ella la justicia.

Dijo el Profeta que los musulmanes en esta época serían muchos pero fútiles como la espuma de las olas del mar; dijo además que esta religión se volvería un extraño, como ahora ocurre, y que los extraños serían bienaventurados. Dijo además que en estos tiempos la religión de las gentes sería la de amasar la mayor cantidad de dinero; dijo en adicción que habría personajes cuyo discurso parecería el de los ángeles cuyo corazón sería como el de los lobos.

Todo esto lo estamos viviendo ahora. La religión musulmana se ha comprimido en un catecismo, en el mejor caso en un libro de leyes cambiadas y deformadas; los que tiene medios y dinero para transmitir el Islam son ignorantes que miran por sus bolsillos e intereses. El discurso de algunos es de tal calibre que parece que no hubiera habido en otras épocas nadie más sabios que ellos; y este alarde de orgullo no se había visto jamás en XIV siglos de Islam. Todo el mundo quiere mandar y enseñar sin tener el conocimiento debido ni el Permiso Divino para hacerlo.

Los sabios son humillados y vituperados; los ignorantes y avariciosos son ponderados y seguidos. Nos encontramos en una crisis de fe sin precedentes en el Islam. Nos encontramos en un periodo de decadencia como nunca pensamos íbamos a caer. Y no queremos comprender ni sabemos por qué Allah nos ha enviado este aviso, que no es sino un maravilloso regalo del Todo Misericordioso.

¿Volveremos a las andadas después de esto? Sinceramente temo mucho que poco o nada cambiemos. Al menos, hasta ahora, no hemos visto ni disposición ni atisbo de que esto se pueda producir.

Es la Sunna de Allah dejar hacer hasta que en un momento dado impone Sus nuevas condiciones; y si hemos llegado a ese momento como pudiera parecer, entonces aquellos que han querido sacar beneficios materiales de una prédica deformada del Islam, pueden ir preparando sus maletas. Pero no adelantemos acontecimientos por muy halagüeños que pudieran ser, pues es Allah quien sabe perfectamente como administrar y educar a Sus siervos.

Solamente nos queda por ver lo que llegará después de esto; si se trata de un hecho aislado o del principio de una cadena de acontecimientos que deriven en un resultado final; esperando que este cuando llegue sea satisfactorio.

Aquí os dejo estas reflexiones para que cada uno de vosotros haga introspección y se pregunte si sigue el buen camino en la práctica de la religión o si se ha dejado embaucar por esos magnates que, en busca del poder, manipulan el Corán y la Sunna, o por aquellos embaucadores quienes con sus mentiras buscan ser venerados, casi adorados, esclavizando física y mentalmente a sus seguidores. De aquellos falsos šuyuj que se arrogan conocimiento y que solamente desean disfrutar del placer de ser seguidos y de ver a las gentes rendidos a sus pies.

Reaccionar, eso es ser humilde. Reconocer los errores; renacer de nuevo y dejar todo atrás, esa es la actitud de aquellos que reflexionan.

Es esto seguramente lo que Allah nos pide con esta prueba

Hermanos/as, aprovechad la oportunidad; nos encontramos ante una oportunidad única.

Que Allah nos guíe y nos ilumine en Su camino recto. Que El haga caer la lluvia abundante de Sus Dones y Gracias sobre nosotros. Amin