Ceuta y Península – El musulmán converso y el de nacimiento

Assalamu alaykum – La paz sobre todos/as

Anteayer escribí este artículo sobe el sacrificio que parece no ha pasado desapercibido. Ayer, en mi intervención en Ceuta TV dejé caer una verdad que pocas veces he expresado en lugares diferentes que en la redes sociales. Me quejaba, tal y como me quejo ahora, del trato que los musulmanes conversos tenemos por parte de muchos musulmanes de nacimiento. Dije que creen que el Islam es suyo y vuelvo a decirlo hoy; aunque, en honor de la verdad, he de decir que estoy hablando de manera general y he de reconocer que, en el mismo Ceuta, existen asociaciones formadas por musulmanes de nacimiento que se han comportado con nosotros de manera ejemplar, y que nos han tratado de hermano a hermano. No lo dije en la TV porque los ánimos estaban encrespados y otros al oírlo podrían pensar que dichas asociaciones pudieran estar apoyando nuestras declaraciones.

Pero hoy, ya con los ánimos más calmados, he de significar la manera ejemplar en que los miembros de ACEDI hemos sido tratados por los de la Asociación al Idrissi, que para mí son un ejemplo de diálogo entre culturas y de acción educativa y social. Desde aquí un fuerte abrazo a todos y mucho ánimo a los chavales y chicas del coro. Igual trato ejemplar hemos recibido de la ONG Luna Blanca, su secretario Mustafa Yidri y su presidente, con el que nos encontramos en Tetuán comiendo unas gambas y pasando un buen rato. Desde aquí un abrazo a los dos, esperando veros pronto.

Volviendo al mismo tema, en efecto, estamos hablando de una realidad candente que nos perjudica a los musulmanes españoles conversos en nuestra vida relacionada con el desarrollo de las actividades propias de las comunidades islámicas en España.

En efecto, los musulmanes árabes jamás permitirán que un español, de ascendencia española, aunque fuera musulmán e, incluso, un sabio de la religión al más alto nivel presida, por ejemplo la Comunidad Islámica de España u organización equivalente. La razón de ello la encontramos en un hadiz en el que se dice que el gran defecto de los árabes es el orgullo. De ese hadiz se hacía eco el historiador norteafricano Ibn Jaldún diciendo que los árabes eran tal cual, incluidos los norteafricanos. Pero claro, estamos hablando de tópicos; de tópicos que son reales, sobre todo en el mundo asociativo y el de la divulgación de la religión. De hecho, ningún español es considerado nadie en materia religiosa, aunque sea un sabio, si no viene avalado por el aparato propagandístico de Arabia Saudita, país que enseña un Islam deformado, denunciado por el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – en hadices que dicen, entre otras cosas, que por la región del Najd (cuya capital es Riad) saldrían los cuernos del diablo. Pero dejemos esto para otra ocasión.

En efecto, los convertidos españoles al Islam estamos sufriendo un Apartheid asociativo. Nadie nos reconocerá nada, aunque lo tengamos todo y tuviéramos sabiduría para enseñar a medio orbe musulmán. ¿Y si la tenemos? ¿Y si fuéramos precursores? La ceguera voluntaria no podría dejarlo ver

Por otra parte, he de confesar que yo mismo he aprendido la religión con dos maestros árabes (uno argelino y otro tetuaní), y estoy desposado con una mujer marroquí, lo cual no indica de mi persona que yo pueda tener animosidad o irrespetuosidad alguna por los árabes. Y aún así, he de decir, que tanto mi maestro, que e,s además de sabio, escritor y padre de mi esposa, como ella misma, suscriben, una por una, estas palabras que ahora escribo.

En Ceuta, tal y como ocurre en toda España, el Islam que se enseña en gran parte de las mezquitas es una doctrina viciada procedente de Arabia Saudita, Qatar o Pakistán según los casos. Un Islam desislamizado y convenientemente edulcorado por la Masonería. No olvidemos que el Wahabismo, el Salafismo y el Tabligh son creaciones avaladas por Inglaterra vía masonería. Son deformaciones del Islam en forma de radicalismos religiosos.

Si me preguntáis dónde está el verdadero Islam, os diré que Al Qarawiyin de Fez es la escuela de referencia, hoy por hoy, en el mundo musulmán. Otra cosa es que el comportamiento de los imames que hayan estudiado allí sea mejor o peor. Pero el comportamiento nos pertenece a todos y cada uno de nosotros y no debemos achacarlo al bien o al mal aprendido.

Otra cosa es que tal o cual país haga uso del Islam para conseguir ventajas de cualquier orden; y es ahí cuando las cosas comienzan a viciarse. No quiero que nadie quiera ver aquí una propuesta en la línea de dejar entrar en Ceuta una influencia externa a la española; según nuestra experiencia, política y religión no se suelen llevar bien. Estamos hablando de religión y de doctrina; de una doctrina que quizás no haya que ir a Marruecos a aprender porque algunos conversos españoles la podemos mostrar y divulgar.

La juventud musulmana de Ceuta es altamente vulnerable al no existir una barrera contra la prédica de estos imames que sirven los intereses de ciertos países ya nombrados y creen que lo que se les inculca es el Islam. Craso error; están siendo manipulados y no lo saben. Siempre, estos predicadores manipulan a las gentes amenazando con el Infierno, porque para ellos todo está prohibido. Todo prohibido es el postulado de una secta, no de una religión. Prohíben todo de manera artera para tener a los musulmanes atemorizados y fácilmente manipulables en sus manos.

ACEDI, entre otras cosas, quiere luchar, y lo está haciendo, contra esta situación.

Yo personalmente no gusto de hacerme pasar por una referencia en materia de Islam; me da vergüenza decir bien de mi propia persona. Pero en honor a la verdad mentiría si dijera que no conozco la Religión; y puesto que hablo de ella he de decir que lo hago con autoridad y conocimiento. La conozco muy bien, gracias a Dios, hasta el punto de poderla enseñar a otros, aunque sean árabes; sí, aunque sean árabes. Y la conozco al menos al mismo nivel que cualquier sabio de referencia que pudiera haber en Ceuta, y al igual en España. Los que me habéis seguido en las redes sociales sabéis que digo la verdad. Y no digo esto para promocionarme ni atraer las gentes hacia mi persona, pues soy una persona humilde y llena de defectos, sino para crear confianza en que con ayuda de ACEDI los musulmanes ceutíes podemos borrar de una vez por todas las influencias de este Islam deformado que se está predicando. Tengo el permiso por la gente de la religión de quien la he aprendido de enseñar el verdadero Islam.

Invito aquí y ahora a todo otro que considere se encuentra en mi misma situación, árabe o no, a trabajar como hermanos, codo con codo, hombro con hombro, para acabar de una vez con este apartheid que se nos ha hecho sufrir a los musulmanes conversos españoles durante 4 decenios.

No puede quejarse de racismo aquel que aparta a sus hermanos en la cuneta.

De nuevo la paz sobre todos/as