Mujer, Islam e Islamofobia

Por Jesús López Gil

Continuamente oímos que la mujer, para el islam, son seres imperfecto e inferior a los hombres. Mutilada genitalmente, tapada y sumisa, sin voz propia. Esclava de su marido y criada de sus hijos, pero todas estas afirmaciones se desacreditan por si mismas leyendo el Coran y los dichos del Profeta de Allah. El Sagrado Corán dice:

«Al creyente, hombre o mujer, que obre bien, le haremos, ciertamente, que viva una vida buena y le retribuiremos, sí, con arreglo a sus mejores obras.» (Corán, 16:97)

«El creyente, hombre o mujer, que obre bien, entrará en el Jardín y no será tratado injustamente en lo más mínimo.» (Corán, 4:124)

«Nunca despreciaré el trabajo de quien obre de vosotros, sea hombre o mujer, ya que lo uno es de lo otro.» (Corán, 3:195).

Sobre las mujeres, el Profeta de Allah, (sws), dijo:

«Ciertamente las mujeres son las mitades gemelas de los hombres…»

El Profeta (sws) dijo:

«Buscar conocimiento es un deber de todo musulmán”.

Abu Huraira relato que el Profeta Muhammad (sws) dijo:

«Si una persona tiene tres hijas a las cuales mantenga y eduque, Allah le recompensará con el Yannah (paraíso)».

Anas ibn Malik informó que el Profeta (sws) dijo:

«Las niñas son modelos de simpatía, cariño, bendición. Si una persona tiene una hija, Allah le protege del fuego del Yahannam (infierno); si tiene dos hijas, Allah lo admite en el paraíso; y si tiene tres hijas, Allah le excluye de las ibadas del zakat y del yihad.»

También dijo el Profeta Muhammad (sws):

«Alimentadlas como os alimentáis a vosotros mismos, vestidlas como os vestís vosotros mismos y no las regañéis ni las golpeéis».

Abu Huraira cuenta que el Profeta (sws) dijo:

«Ningún musulmán debe enfadarse con su mujer. Si alguna de sus cualidades os disgustan, habrán muchas otras cualidades que merecen vuestro aprecio.»

Narra Ibn Abdullah Abbas, que «una virgen vino al Profeta (sws) y mencionó que su padre le había casado con un hombre contra su voluntad, por lo que el Profeta (sws) le permitió ejercer su opción».

Um Mubashir, cuenta que la viuda de Al Baraa bin Ma’rour le dijo al Profeta (sws): «Le prometí a mi (fallecido) marido que no me casaría después de él» y el Apóstol de Allah (sws) le dijo que esta promesa no es válida.

El Profeta (sws) enfatizó:

“Quien se case, completa la mitad de su religión, entonces que tema a Dios por la otra mitad”.

Allah, Enaltecido sea, dijo en el Sagrado Corán:

“Y entre Sus signos está haberos creado esposas de entre vosotros para que encontréis en ellas sosiego, y puso entre vosotros amor y misericordia”. (Corán, 30:21)

Allah dice en el Corán:

“Si teméis no ser equitativos con (las dotes de) las huérfanas, entonces casaos con otras mujeres que os gusten: dos, tres o cuatro. Pero si teméis no ser justos, casaos con una sola o recurrid a vuestras esclavas. Esto último es lo recomendable para evitar cometer alguna injusticia”. (Corán, 4:3)

Sobre el valor de la mujer el Profeta Muhammad (sws) dijo:

“La vida mundanal está llena de cosas preciosas (y apetecibles), y la más preciosa de todas es la mujer virtuosa”.

El Profeta de Dios (sws) dijo:

“El más completo de los creyentes es el que tiene el mejor carácter, y el mejor de vosotros es el que trata bien a sus mujeres”.

El Sagrado Coran señala:

«Quien obre piadosamente, sea hombre o mujer, y sea creyente, ingresará al Paraíso y no será tratado injustamente en lo más mínimo.» (Corán, 4:124)

Abu Huraira narró que un individuo vino al Profeta Muhammad (sws) y le preguntó, ‘¿Quién de entre la gente merece más mi buen trato?’ El Profeta (sws) respondió: ‘Tu madre.’ El hombre dijo, ‘¿Y después?’ El Profeta respondió, ‘Tu madre.’ El hombre preguntó una vez más ‘¿Y después?’ Y el Profeta (sws) dijo de nuevo: ‘Tu madre’. El hombre preguntó de nuevo ‘¿Y después?’ Y el Profeta Muhammad (sws) dijo, ‘Tu padre.’

Dijo el Profeta (sws):

“El Paraíso está debajo de los pies de las madres”

A pesar de estas nobles palabras, que dignifican a la mujer y que están en el Sagrado Coran y en los dichos del Profeta de Allah, (sws), hay gente que se empeña en liberar a las mujeres de sus velos, prohibiéndoselos, y que quieren que adopten todos los códigos occidentales. Estas personas desconocen que el primer embrión de universidad, la Universidad de Qarawiyyinn en Fes, Marruecos, fue fundada por Fátima Muhammad Al-Fihri, en el año 859.

Se confunde islam con machismo, y cultura con patriarcado. Se olvida con facilidad que el Profeta, (sws); fue un empleado de su primera esposa, Jadiya, y que no se casó con ninguna otra mujer mientras ésta estuvo viva.

El burka y la mutilación genital femenina no forman parte del islam y son costumbres preislámicas. El islam no legitima los malos tratos. Es el machismo quien ha intentado justificarse a costa del islam, del mismo modo que los fanáticos intentan tapar sus crímenes bajo el manto del islam. El Profeta, (sws), jamás maltrató a ninguna mujer.

Fatimah Bint Qays, relata:

«Yo fui al Profeta, (sws) y le dije: ‘Abul Yahm y Mu’awiah me han propuesto matrimonio.’El Profeta, sws, (como consejo) le dijo: ‘En cuanto a Mu’awiah él es muy pobre y Abul Yahm está acostumbrado a pegar a las mujeres’.»

También dijo el Profeta, (sws):

«Los creyentes que muestran la fe más perfecta son aquellos que tienen buen carácter y el mejor de entre vosotros es aquel que sea más bueno con su mujer.»

Debemos tener una mirada amplia e inclusiva y no confundir el machismo ‘cultural’ existente en los países de mayoría musulmana con la práctica religiosa honesta y sana del islam.

Lo que permite que una sociedad sea verdaderamente democrática es la posibilidad de que diferentes formas de entender la vida puedan convivir. La paz social consiste en la inclusión de la diversidad en el todo. Nadie le tiene que decir a las mujeres en general y a las musulmanas en particular como tienen que vestir y que creencias deben tener para luchar contra la discriminación y el machismo. Estigmatizar a las mujeres que usan velo, impedirles que encuentren trabajo o tratarlas como si fueran seres infantilizadas o peligrosas fanáticas a las que hay que liberar y re-educar es lo que hacen los islamofobos incapaces de aceptar la libertad religiosa y de conciencia de estas mujeres. Cuando se ataca el hiyab, lo que realmente se está atacando es a la religión y su significado religioso. Lo que la islamofobia quiere es invisibilidad a la mujer musulmana, un ejemplo de tolerancia.