Los Favores divinos en la noche y el mes del Mawlid

A-s-salamu ˤalaykum – La paz sobre vosotros

Un hermano nos ha pedido que escribamos sobre las bendiciones de la celebración de la noche del Mawlid, bendiciones que, de alguna manera, son extensibles a todo el mes de Rabia’a al Awal en función de que la luz que emite la noche del nacimiento del Profeta – sobre él la plegaria y la paz – se extiende a los días anteriores y posteriores de esta noches bendita; tal y como una potente luz se puede apercibir a una gran distancia, alumbrando, no solamente los objetos que se encuentran bajo su amparo, sino aquellos que se sitúan a una cierta lejanía.

Hoy, hermanos, estamos acostumbrados a medir y pesar, no solamente los beneficios económicos y materiales, sino que, en función de la mentalidad materialista que aqueja a la mayor parte de los seres humanos, también lo queremos hacer con los Favores divinos, los cuales por definición propia, no solamente tienen la facultad de ser ilimitados e ilimitables, sino de ser totalmente libres en su aplicación a unos seres humanos u otros; porque, si bien Allâh se ha prescrito a El Mismo recompensar las buenas acciones, por ende, El Mismo favorece a quienes El desea entre Sus servidores.

Es la constante de Allâh que ya sucedió otras veces, no encontrarás en la práctica de Allâh ninguna alteración (48-23)

Y si te concede un bien… No hay quien pueda impedir Su favor. Él lo hace llegar a quien quiere de Sus siervos. Y Él es el Perdonador, el Compasivo.(10-107)

Las gentes que no conocen sino 4 hadices y dos aleyas, no entendemos porque motivo, están en contra de la celebración del Mawlid; seguramente porque comprenden que siendo sus vidas demasiado lúgubres, se encuentran molestos porque los otros reciban las luces que a ellos les faltan; o bien lo hacen porque repiten, una detrás de otra, las consignas de aquellos que les engañan y les llevan por el mal camino. La imitación del mal no es otra cosa que el mal.

Sin embargo, el Corán no puede ser más claro y rotundo, porque en solamente dos aleyas se nos habilita para encontrarnos felices en ese día, en conmemoración de la llegada de la misericordia que Allâh ha enviado a la tierra.

1-107. Nos no te hemos enviado sino como misericordia para los mundos.

10-58. Di ¡Que se alegren del favor de Allâh y de Su misericordia. Eso es mejor que lo que ellos amasan!

Es decir, debemos alegrarnos de la Misericordia de Allâh, sin olvidarnos de que Muhammad ha sido enviado como una misericordia, no solamente para los seres humanos, sino para el Universo entero.

Por otro lado, el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha puesto en honor el día de su nacimiento, equiparándolo a la noche en la que fue revelado el Corán.

Le preguntaron sobre ayunar el lunes, y dijo: «En él nací y en él fue revelado el Corán». Abu Qatada

De la misma manera que nos reunimos en la Noche del Decreto, cada año, para realizar el Recuerdo de Allâh, lo hacemos una vez al año para celebrar el nacimiento de nuestro Profeta, día en el que una gran Misericordia procedente de Allâh vino a este mundo. Esto es tan claro que no merece más explicaciones. Se trata de, como dice el hadiz: una buena Sunna

Quienquiera instaura una buena sunna obtendrá por ello una doble recompensa: la primera por haberla introducido, la segunda constituida por la suma de recompensas adquiridas por aquellos quienes la practiquen hasta el día del Juicio…(Muslim)

Ahora bien, se nos pregunta cuáles son los beneficios y las bendiciones de esa noche, y nosotros debemos responder que son y pueden ser muchos, pero también debemos decir que no estamos en condiciones de enumerarlos. Y no podemos hacerlo porque, como dice la aleya coránica que hemos citado anteriormente, los Favores de Allâh no son cuantificables.

Podemos deducir que, si la Noche del Decreto es mejor que mil meses, y el Profeta las ha equiparado a ambas en importancia y honor, asimismo la noche del Mawlid será un momento lleno de bendiciones, favores, perdones y misericordia. Una de esas noches en las que hacer súplica será mucho más efectivo que en cualquier otra de las noches del calendario anual. Una de esas noches en las que Allâh remunera y favorece a los servidores que la honren; pues celebrar el Mawlid es honrar al Profeta, y hacer esto es adoración, pues Allâh se complace en aquellos que amen a Muḥammad más que a sus bienes y familias.

Solamente aquellos que han sido favorecidos por la celebración de esa Noche pueden citar los Favores que se reciben. Aunque ellos no lo dirán por respeto a esa correspondencia íntima del servidor con Allâh, la cual no puede ser revelada a terceros. Si podemos decir, por lo que nos ha llegado como noticia, y por lo que hemos vivido como experiencias, que los beneficios de la noche del Mawlid son inmensos; y ahí lo dejamos.

Es una noche propicia para hacer todo aquello que puede acercarnos a Allâh en cualquier otro momento:

Recitar el Corán

Hacer plegaria sobre el Profeta

Hacer Istigfar y Tawba

Rememorar la Sira

Cantar o recitar elogios sobre Muḥammad

Testimoniar la Unicidad Divina

Rememorar los Nombres Divinos

Hacer sadaqa a los pobres y necesitados

Ofrecer una comida a los pobres

Recordar los Favores divinos y agradecerlos…

Y tantas y tantas otras buenas obras, que citarlas todas sería limitar aquello que es más extenso que los cielos y la tierra; pues las buenas obras llegan directamente a Allâh, traspasando los cielos y el mismo Trono divino.

Y Allâh es el mejor informado.