Lo mejor de lo que se os ha hecho descender

Lo mejor de lo que se os ha hecho descender

Y cuando algún mal afecta al hombre Nos ruega; pero después, si le concedemos alguna merced procedente de Nos, dice: Me ha sido concedida gracias a algún conocimiento.
Pero no, es una prueba; sin embargo la mayoría de los hombres no saben.
Ya dijeron lo mismo sus antecesores y no les sirvió de nada lo que habían conseguido.
Y así fue como se les vinieron encima las malas acciones que se habían ganado, al igual que a los que de éstos sean injustos les caerán encima las malas acciones que tengan en su haber y no podrán escaparse.
¿Es que no saben que Allâh expande o restringe Su provisión a quien quiere? Realmente en ello hay signos para la gente que cree.
Di: ¡Siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no desesperéis de la misericordia de Allâh, es verdad que Allâh perdona todas las faltas, pues Él es el Perdonador, el Compasivo!
Y volveos a vuestro Señor y someteos a Él antes de que os llegue el castigo, pues luego no seréis socorridos.

Y seguid lo mejor de lo que se os ha hecho descender procedente de vuestro Señor antes de que os llegue el castigo de repente sin que os deis cuenta.
Para que nadie tenga que decir: Desgraciado de mí por haber descuidado lo referente a Allâh, yo era de los que se burlaban.
O diga: Si Allâh me hubiera guiado habría sido de los temerosos.
O diga cuando vea el castigo: Ojalá tuviera otra oportunidad para poder estar entre los que hacen el bien.
Sin embargo te llegaron Mis signos y negaste su verdad, te ensoberbeciste y fuiste de los incrédulos.
El Día del Levantamiento verás a quienes mienten sobre Allâh con el rostro ennegrecido. ¿Acaso no hay en Ŷahannam refugio para los soberbios?
Y Allâh salvará a los que hayan sido temerosos en virtud de su triunfo, el mal no los tocará ni se entristecerán.

Allâh es el Creador de todas las cosas y el Protector de todo ello. (39-49 a 62)

Comentario

En el Nombre de Allâh, el Todo Misericordioso, El que Manifiesta misericordia.

Por un lado Allâh nos recuerda el carácter voluble con el que ha sido creado el Ser humano debido al alma caprichosa que se encuentra entre su pecho y su costado. Esta alma, o nafs, tiende a olvidarse de su Señor y de los favores conferidos por El, hasta el punto de creerse libre de hacer cuanto quiera. Todo esto es así hasta que le sobreviene un aviso concerniente a su actuación, se ve en un aprieto, y a consecuencia de ello se vuelve hacia Allâh suplicante.

Esta inconsistencia es asimismo una falta de responsabilidad y una muestra de que se es incapaz de tomar en custodia la Amana de Allâh, la cual, en consecuencia, es otorgada a aquellos que muestran estar dotados por Allâh para mantenerla y acrecentarla.

Ahora bien, como Allâh no prueba a cada uno sino es en la medida de lo que él pueda soportar, es así que El permite que Su servidor se vuelva hacia El arrepentido a fin de que le sea otorgado el perdón. Y es esto lo que distingue a unos seres humanos de otros, es decir, el reconocimiento de sus propias limitaciones, de su propia impotencia. Consecuentemente, Allâh perdona y eleva, sabedor como es de la debilidad de un ser humano que necesita del perdón de su Dios, así como de su disposición a reconocer sus límites.

Es esta humildad, esta admisión de nuestras propias limitaciones, físicas, mentales y espirituales, que nos lleva a la complacencia de Allâh. Dicha humildad es el testimonio de la gran Superioridad de un Dios Todo poderoso, así como la confianza en Su bondad y generosidad sin límites. Es por este motivo que, como dice el texto coránico que acabamos de exponer, unos son condenados y otros reconfortados. Pues si Allâh condena es por la soberbia, por no haber sabido pedir perdón y ser conscientes de las limitaciones propias a la naturaleza. Mientras que la recompensa, el perdón y la aceptación son para los temerosos, para aquellos que fueron consciente del Todo Poder y de la Justicia divinos.

Seguid lo mejor

Y seguid lo mejor de lo que se os ha hecho descender procedente de vuestro Señor antes de que os llegue el castigo de repente sin que os deis cuenta.

Estas palabras en concreto contienen un gran mensaje; pues a nadie se le debería escapar qué es lo mejor de lo se nos ha hecho descender. Debemos confesar que, desde nuestra ignorancia primigenia, sino hemos avanzado en el camino del conocimiento nunca podremos saber qué es “lo mejor” del Corán. No obstante, este mejor existe, y además Allâh nos anima a seguirlo. Y puesto que para seguirlo es necesario descubrir qué es, Allâh sabe que conocerlo es posible y que no se trata de un secreto bien confiscado.

Lo mejor del Corán es el “recuerdo de Allâh”, estas aleyas que siguen lo demuestran, ya que, no solamente se nos dice que dicho recuerdo es mayor que el ṣalat (plegaria), sino que es con dicho recuerdo que se tranquilizan los corazones, y que es a la gente de ese recuerdo que es obligatorio seguir.

La plegaria prohíbe la deshonestidad y lo reprobable. Pero el recuerdo de Allâh es más importante aún (29-45)

…a los que recuerdan frecuentemente a Allah y a las que recuerdan frecuentemente a Allah, Allah les tiene reservado Su perdón y una gran recompensa» (Corán 33:35).

¿Acaso no es con el recuerdo de Dios que se sosiegan los corazones?» (Corán 13:28)

Preguntad a las gentes del recuerdo si vosotros no sabéis (16-43)

Dice el santo profeta – sobre él la plegaria y la paz -:

Según Abu Hurayra – que Allah esté satisfecho de él -, el Enviado de Allah – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho: “Allah dispone de ángeles nobles quienes recorren la tierra en busca de las asambleas del Recuerdo (dikr); cuando encuentran una de ellas, la rodean y se colocan unos por encima de los otros, cubriéndolas con sus alas superpuestas hasta el cielo. Allah – ta’ala – se dirige entonces a ellos: – ¿De dónde venís?

– Venimos de la compañía de Tus siervos quienes Te glorifican, Te magnifican, Te alaban, afirman Tu Unicidad, Te suplican y buscan Tu protección, responden los ángeles.

– ¿Que me piden? (y él lo conoce mejor que ellos)

-Te piden el Paraíso

-¿Lo han visto?

-No, ¡oh Señor!

– ¡Que dirían si lo vieran! ¿De qué quieren que Yo les proteja? -Del fuego

-¿Lo han visto?

-No. -¡Que dirían si lo vieran!

Después El añade:

– Sed testigos de que Yo les he perdonado, les he concedido lo que Me piden y les he protegido de aquello de lo cual temen. Los ángeles intervienen entonces:

– Señor nuestro, un siervo tuyo pecador se encuentra entre ellos. Pasaba simplemente por allí y se ha sentado con ellos. Entonces Allah les responde:

– Yo le perdono también, pues forma parte de un grupo cuyos componentes no serán nunca desdichados.” (Muslim y Hakim)

Bayhaqi relata de Anas – que Allâh esté satisfecho de él – como el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho: “Invocar a Allâh – exaltado sea – en compañía de un grupo de gentes, de la plegaria del alba hasta la salida del sol, me es más agradable que todo éste bajo mundo y cuanto él contiene. Invocar a Allâh – exaltado sea – en compañía de un grupo de gentes, de la plegaria del ‘Asr hasta la puesta del sol, me es más agradable que todo éste bajo mundo y cuanto él contiene”.

Estos solamente son unos escasos ejemplos de lo que el Libro de Allâh contiene como referente al recuerdo. Asimismo estos hadices son unos escasos ejemplos de las decenas, quizás centenares, de hadices que hacen alusión al recuerdo de Allâh. Y puesto que, como dice el Corán “el recuerdo de Allâh es mayor” que el salat, podemos deducir, puesto que el salat es el colirio de los ojos del Profeta, que lo más excelente, lo mejor del Libro de Allâh es el recuerdo.

Consideramos que con lo dicho es suficiente para convencer al más duro de los entendimientos y a los corazones más reticentes. Ahora bien, el extravío de algunos es tan grande que, sordos, mudos y ciegos, son capaces de negar lo evidente; pues hay corazones que son más duros que las piedras y más secos que las arenas del desierto.

Y Allâh sabe más