La visión del Profeta en sueños

Abdul Karim Mullor

La paz sobre vosotros

Feliz día de viernes – el mejor día sobre el que sale el Sol.

Dice un hadiz que la visión en sueños de un creyente es la 46ava parte de la profecía.

Relató Abu Huraira, Allâh esté satisfecho de él, que el profeta- sobre él la plegaria y la paz – dijo: “Cuando se acerque el final de los tiempos, los sueños del creyente casi no mentirán, los sueños del creyente son una parte de cuarenta y seis partes de la profecía”, en otra narración: “los que tengan los sueños más veraces serán los que más hablen con la verdad”

Otro hadiz dice que, cuando alguien ve al Profeta – sobre él la plegaria y la paz -en los sueños, realmente le ha visto porque el chaytan no puede tomar su forma.

Relató Abu Hurairah: “Oí al Profeta – sobre él la plegaria y la paz –  decir: “Quien me ve en un sueño me verá cuando esté despierto, y Satanás no puede adoptar mi forma”.Bujari, y Muslim

Al mismo tiempo, Al-Bujari transmitió bajo la autoridad de Anas -que Allâh esté complacido con él-, que el Profeta dijo: Quien me ve en sueños, es como si me hubiera visto de verdad, puesto que Satanás nunca podrá suplantarme… 

ˤAbdul Qadir Ŷilani – que Allâh esté satisfecho de él – en su obra “Secreto de los secretos”, extiende la visión verídica a los otros profetas y a los awliya, ya que se trata de personajes puros de los que el chaytan no puede tomar su forma.

Pero esto, hermanos/as, solamente lo sabe quién lo ha experimentado, pues a este nivel nos encontramos muy por encima de la Jurisprudencia islámica, la cual solamente corresponde para evaluar el estatus jurídico de los actos.

Nadie tiene derecho a entrar en las relaciones íntimas y sagradas del siervo con su Señor; pues en esa área privada no cabe jurisconsulto alguno, ni recitador del Corán, ni qadi, ni absolutamente nadie que no esté invitado a la corte soberana del Rey de reyes, Quien otorga a quién Él quiere sus inmensos e incontables favores.

Con respecto a la visión del Profeta en sueños podemos decir que aquellos quienes han tenido costumbre y la tienen hoy en ver, escuchar y conversar a y con él en sueños, son gente sabia que no va a revelar, por un lado, el hecho de ver asiduamente al Profeta, mucho menos el contenido de sus visiones. Efectivamente, estas gentes sabían y saben que ese Favor de Allâh forma parte de las relaciones íntimas del servidor con su Señor, y que revelarlas sería, bien un acto importuno de descuido o hacer prueba de una ostentación innecesaria.

Es así que estas personas han quedado desconocidas a través de la Historia del Islam, y lo son hoy en virtud del secreto bien guardado que deben conservar.

No es el caso, por ejemplo, de ˤAbdul Qadir Ŷilani, Suŷuti y otros que declaran, no solamente haber visto en sueños al profeta, sino haberse encontrado cara a cara con él en el mundo real. Y esto, estas luces del Islam, no lo dicen por ostentación, sino que, actuando como maestros, lo hacen para mostrar a los musulmanes que esto es posible, tal y como dice uno de los hadices que he presentado. Es así pues, como, por deseo expreso de sus autores, esos testimonios han quedado en la Umma del Islam sobreviviendo al paso del tiempo durante siglos.

Ver al Profeta en sueños precisa una mínima dosis de pureza. Aun así, podemos decir, por la experiencia de gentes que conocemos, que algunos han visto al Profeta una sola vez como una prueba para ellos; es decir, el Profeta ha venido para examinarles. Conocí una persona quien vio al Profeta, le invitó a cenar y el Profeta no quiso. Esto quiere decir que el Profeta rehusó, por una razón temporal o definitiva, eso no lo sabemos, compartir con él su sabiduría.

Otra persona vio al Profeta en un lugar atestado de gentes de dudoso estatus, en la parte baja de un edificio; y esto significa el estatus el cual esta persona concede en su vida y actos al Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz-.

Aparte de casos como estos, de advertencia o prueba, normalmente para ver al Profeta se precisa haber caminado en la senda de la purificación interior. Es entonces que el espejo de nuestro corazón podrá ver a un ser puro como es el Enviado de Allâh, podrá conversar con él, e incluso puede que le sean revelados secretos que nadie o casi nadie conoce. El Profeta no iba a presentarse a cualquiera que no haya hecho méritos para ese encuentro, y, evidentemente, no va a bajar al estatus de visitar a gente materialista, egoísta, orgullosa, o aquejada de cualquiera de los vicios que menoscaba la condición religiosa de la persona.

Algunos dicen haber visto al Profeta para que las gentes les sigan; pero estos olvidan que las mentiras son localizables. Por un lado, aquellos que sí han visto al profeta saben que mienten, por otro lado, si fueran verdaderamente creyentes el pudor les impediría valerse de estas “bravuconadas espirituales”. Es feo, bastante feo, alardear ante terceros de haber visto al Profeta para extraer un beneficio personal. Y, aunque fuera solamente por presumir no deja de ser sino una prueba del orgullo de la persona en sí.

Dejando esto a un lado, lo cual lo hemos mencionado de no buena gana, debido a que es algo molesto que ocurre todos los días, podemos decir que aquél quien pretende seguir el Camino de la Purificación durante años, sino ha visto al profeta en sueños, no ha conseguido llegar a ninguna parte. Ha de replantearse su sinceridad, su dedicación, y si constata que estos son suficientemente buenos y nobles, entonces la persona a la que él sigue le está engañando, y debe dejarle con el mismo apresuramiento que se deja una reunión donde el Nombre de Allâh no es mencionado. Pues al final, la confianza puesta en esa persona terminará llevándole por el mal camino y desviándole de la ruta del Bien. Conozco casos de este tipo donde algunos hermanos viven engañados por otros en su práctica religiosa. Que Allâh les ayude. Yo, al menos, solamente puedo advertir, para que esas personas reconsideren su situación.

En cuanto a la visión de otros profetas y/o de los awliyya de Allâh, podemos decir que ellas se producen por causas muy específicas. Es decir, se trata de mensajes puntuales que hay que descifrar. Por poner un ejemplo, alguien puede verse como siendo Yussuf, y esto significa que van a mentir sobre él o que va a acceder a un puesto de honor.

La visión del Profeta – sobre él la plegaria y la paz – es un hecho muy grande que no se puede menospreciar; es una muestra de que esta persona se encuentra aceptado por Allâh en el Camino de Sidi Muḥammad – sobre él la plegaria y la paz – y que El- exaltado sea – le ha convertido en uno de los seguidores de Su Enviado, en uno de aquellos de sus hermanos que, sin haberle visto, le aman y le siguen. Y pocos estatus hay mejores que éste.

Afinad hermanos/as vuestras inteligencias; penetrad en los mundos sutiles de la Luz, donde Sidi Muhammad mora y se presenta a sus amados y hermanos.

Y esto es un Favor de Allâh que El otorga a quien El quiere; a El la alabanza, las gracias y la gloria.