Las obras voluntarias de los 10 primeros días de Dul Hijja y del resto del año

En el Nombre de Allah – el todo Misericordioso- el que manifiesta Su Misericordia

Y el salat y el salam sobre el Profeta, su familia y compañeros.

Existe un consenso a la hora de recomendar varios actos voluntarios de adoración durante los 9 primeros días del mes de la Peregrinación (Dul Hijja), 10 incluido el Aid. La excelencia de la primera parte de este mes llega hasta el doceavo día inclusive. El noveno día es Arafa, el décimo es el Aid, y los dos siguientes forman asimismo parte del Aid, dando un total de 3 días.

Estos actos de adoración se concretan en el ayuno, pedir perdón a Allah y dejar de cometer actos como encolerizarse, hablar mal de otros, evitar la mentira, la agresividad y glorificar y magnificar a Allah.

En cuanto al ayuno se refiere, se recomienda ayunar los nueve primeros días si se pudiera; y en caso de que no se pueda hacer cómodamente, ayunar el día de Arafa, lo cual es altamente recomendable.

En cuanto a pedir perdón, aunque esto se debe hacer a diario, las fuerzas se deben concentrar en el Día de Arafa. No olvidemos que hay un hadiz que dice:

El peregrinaje es Arafa

Hay dos clases de petición de perdón (‘istigfar): la petición en ella misma con arrepentimiento y el propósito de no continuar a cometer errores (tawba); siendo la otra clase la purificación de nuestros corazones de todo deseo, aunque fuere halal, que no siga la Voluntad divina; pues ésta, no solamente se limita a lo prohibido y permitido, yendo mucho más allá hasta extirpar del corazón todo amor y todo apego que no sea hacia Allah.

Si ayunamos de nuestros vicios, es decir: no mentimos, no maldecimos, no juramos, no engañamos, no criticamos, entonces adornaremos el resto de las obras hasta hacerlas brillar.

Ahora bien, hermanos/as, sé que existe una especie de idea más o menos generalizada de que estos días, más los 6 días de Shawal y los dos de Ashura, más el Aid al Fitr, más el rezar en las mezquitas, son las obras voluntarias (nafila) por excelencia; y esto no es así.

Los actos de adoración voluntarios que más nos purifican y nos acercan a Allah son aquellos que se hacen a diario, aunque se tratara solamente de dos raka’ por día.

Realizar una adoración limitada a una treintena de días por año no alcanza el nivel de la adoración permanente. Es más, estos días de adoración establecidos, como son estos 10 días están más bien orientados hacia aquellos que no realizan ningún acto de adoración en el resto del año.

Basta entonces de sentirse ufano de hacer los diez días de Dul Hijja, los 6 de Shawal y los dos Ashura, o de ir a la mezquita a rezar, hermanos, porque no son estas las obras que más mérito tienen en materia de adoración (ibada).

Si queremos agradar a Allah y acercanos a El lo primero que debemos hacer todo el año es ser verídicos: no mentir ni inventar historias. Evitar de criticar a las gentes, sean buenas o menos buenas; no encolerizarse perdiendo el control; extirpar el orgullo; no dar ni rezar en la mezquita por ostentación; respetar a los padres y a los mayores, etc.

Pues si teniendo ciertos defectos realizamos obras voluntarias, éstas carecerán de valor.

Y si queremos además completar nuestro buen carácter y buen comportamiento realizando cualquier otro acto de adoración, los más válidos que podemos hacer a diario son:

La Salat Doha: Llamada asimismo “plegaria de Musa”; pues Musa hacía 6 raka en unidades de dos a la hora del Doha, que es la que comienza media hora después de la salida del Sol y va hasta más o menos una hora antes de la hora del salat del mediodía (salat A-d-Dohr). Hay una puerta en el Paraíso llamada Bab Doha que es en la que entran aquellos que hicieron el Doha en sus vidas asiduamente. Este salat puede completarse con 1, 2 o 3 unidades de 2 raka cada una.

El salat ‘ala-n-Nabi: La plegaria sobre el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – , en cualquiera de sus numerosas modalidades; ya que el profeta decía que cuando alguien hacía salawat sobre él, él mismo recibía el alma para responderle, y quien la hace, además recibirá de Allah 10 por cada saludo al Profeta que haga.

Pedir perdón a Allah (Istigfar): El Nabi – sobre él la plegaria y la paz – lo hacía 70 o 100 veces al día.

Mantenerse en estado de ablución el mayor tiempo posible: pues ello aligera la inteligencia, abre el espíritu, nos protege de las calamidades y las malas obras y nos predispone al bien.

Mencionar la Unicidad de Allah: Pues si pusiéramos en una balanza los siete cielos y el resto de la creación en uno de sus platos, y en el otro “La ’ilaha ‘illa Allah” (No hay divinidad sino Allah), la balanza se inclinaría a favor de “ La ‘ilaha ‘illa Allah”.

Hacer el bien a los demás desinteresadamente: Pues aquél cuya mano izquierda desconoce lo que da su derecha estará bajo la sombra de Allah el Día que no haya otra sombra que la Suya. Quien gasta su esfuerzo, su tiempo, sus bienes en la ayuda a los demás se llena de luz, pues Muhammad – sobre él la plegaria y la paz – fue enviado como Misericordia para los mundos; y si nosotros somos misericordiosos, esa es la Sunna.

Así pues hermano/a haz las obras voluntarias de los 10 primeros días de Dul Hijja, nadie te ha dicho que no lo hagas; pero con la conciencia de que aquellos que hacen las obras mencionadas durante todo el año son mejores que aquellos quienes solamente las practican en estos días. No te ufanes, no te acerques a tus hermanos con aire de suficiencia para preguntarles si lo hacen o no; eso no te incumbe; y si eso haces serás como aquel que mete cosas en un saco con el fondo roto; no tendrás nada de nada; estate seguro.

Que Allah nos guíe hacia un camino de luz y Misericordia