Las normas de la invocación escuchada I
Autor Jalaluddin Suyuti – traducido y presentado por Abdul Karim Mullor
En el Nombre de Allâh – El Todo Misericordioso, El que Manifiesta Su Misericordia; y la plegaria y la paz sobre Muhammad, su familia y compañeros.
Ŷalaluddin Suŷutî (1445-1505) fue uno de los mayores maestros de la ciencia del hadiz; asimismo uno de los más grandes ‘ulama (sabios) de toda la historia del Islam. Su obra literaria se extiende sobre todas las ramas del saber. Es uno de los sabios, quien, junto al Imâm Abû Ḥamîd Gazali, defendió y demostró la total complementariedad entre la Ciencia del Exterior (Ilmu-z-Zahir), de la que fue uno de sus mejores exponentes, con la Ciencia del Interior (Ilmu-l-Batîn) o Tasawwuf; ya que él mismo la practicó siendo miembro de la Tariqa Šadilî, además de escribir tratados sobre ella. En la última parte de su vida denunció la corrupción que se vivía en los medios de los ‘ulama, quienes se dejaban sobornar por los sultanes mamelucos. Terminó su vida en el retiro, separado del ambiente corrupto que reinaba en los medios de los ‘ulama y en la corte.
Ejerció de muftí (emisor de Fatwas) en Egipto y editó asimismo una obra con todas sus fatwas. He aquí las obras más importantes de su legado:
Al-Itqân fî ‘ulūm al-Qur’ān, Compendio de las ciencias del Qur’an
Šarh Sunan Ibn Maŷah ; Comentario de las recopilaciones de Ibn Mâŷah.
Al-Ŷami‘ al-Kabir ; La Gran recopilación del hadiz
Al-Ŷâmi’ al-saghîr ; La Pequeña recopilación del hadiz
Šarh al-Suyūtī ‘alā Sunan ‘an-Nisa’ī; Comentario de la recopilación de hadices de A-n-Nasa’î
Tafsir al-Ŷalâleyn ; Comentario del Qur’an
Tibb al-Nabî ; La Medicina del profeta
Ŷazîl al-mawâhib fî ijtilâf al-madâhib; El interés de las divergencias de las cuatro escuelas.
Šurût al-du’â’ a-mustaŷâb : « La invocación escuchada”
Al-Hawî li-l-Fatawî; Recopilación de fatwas.
El escrito que presentamos a continuación es la primera parte de su obra “Šurût a-d-Du’a-l-mustaŷabâ”; “La Invocación escuchada”.

Primera Parte – Concerniente al que implora:
Abu Hurayra – que Allâh esté satisfecho de él – transmitió que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
Hay tres invocaciones que son escuchadas sin el menor género de duda: la invocación de la víctima de una injusticia, la del viajero y la imprecación de los padres contra su hijo (Recopilado por Bujarî, Abû Dawd y Tirmîdî)
Aḥmad Ibn Hanbal y Al Bassar con una excelente cadena de transmisores relatan que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“La invocación de la víctima de una injusticia es escuchada, aún si ella procede de un libertino, ya que él responderá por su libertinaje”
En la versión de este hadiz recopilada por Aḥmad Ibn Hanbal, transmitido por Anâs, se dice:
“Incluso si se tratara de un descreído”
Ibn Mâŷah transmitió de Umm Ḥakîm que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“La imprecación del padre no tiene otra salida que el ser escuchada”
Tirmîdî transmitió por su parte, según Abû Hurayra, que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Hay tres clases de hombres cuya súplica no es nunca rehusada: el ayunante hasta que rompe el ayuno, el ‘imâm justo y la imprecación de la víctima de una injusticia”.
Igualmente Bayhaqî recoge en sus Ši’ab al ‘Imân (Las ramas de la Fe), de Abû Hurayra que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Hay tres clases de hombres a quienes Allâh no rehúsa su súplica: aquel quien menciona mucho a Allâh, la víctima de una injusticia y el ‘imâm justo”.
Abû Nu’aim recogió en su libro “Al Ḥilyah” (El Ornato), según transmitió Wazila, que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Hay cuatro clases de hombres cuya invocación es escuchada: el ‘imâm justo, el hombre que hace una invocación a favor de su hermano ausente, la imprecación de la víctima de una injusticia y el hombre que invoca a favor de sus padres”.
Ṭabarânî recogió en su libro Al Kabîr (Gran Diccionario), según Ibn Abbâs, que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Hay dos invocaciones por las cuales ninguna voz se interpone entre ellas y Allâh; la imprecación de la víctima de una injusticia, y la invocación de alguien a favor de su hermano ausente”.
Bujarî, Abû Dawd y Tirmîdî transmiten según Abdu-l-Lâh Ibn ‘Amrû, que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“La invocación que tiene más peso es la hecha por un ausente a favor de otro ausente”.
Bujarî recopiló igualmente, según Abû A-d-Darda, que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“La invocación del musulmán hecha a favor de su hermano, en ausencia de éste, es escuchada. Existe un ángel específico que se pone a su lado: cada vez que invoca un bien a favor de su hermano, este ángel dice: “Amin”. “Tu tendrás lo equivalente”.
Bujarî transmite asimismo, según relató A-s-Sanabihi que Abû Bakr siddiq ha dicho:
“La invocación del hermano en Allâh es escuchada”.
Al Bassâr transmitió de ‘Imrân Ibn Ḥaṣîn, que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“La invocación del hermano a favor de su hermano cuando está ausente, nunca es desatendida”.
Bayhaqî transmitió, según ‘Ibn Abbâs, que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Hay cinco invocaciones que son escuchadas: la invocación de la víctima de una injusticia hasta que tenga éxito, la invocación del peregrino hasta que abandone los santos lugares, la invocación de un combatiente en el camino de Allâh hasta que regrese del combate, la invocación de un enfermo hasta que obtenga la curación y la invocación de un hermano por su hermano ausente. Así dicho, de todas estas invocaciones la que tiene mayor éxito es la de un hermano por su hermano ausente”.
A-d-Daylamî transmitió, según Abdu-l-Lâh Ibn Abbâs que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Que cualquiera de vosotros diga al entrar en estado de sacralidad (Ihrâm): ¡Amîn!, después de sus invocaciones. Así, cuando él dice: “¡Dios mío, perdóname! Que añada ¡Amîn! Y que él no maldiga ni bestia ni ser humano alguno, pues su invocación es escuchada. Y es escuchado aquello que se refiera a los creyentes o a las creyentes de su invocación”.
Ibn Mâŷah transmitió, de Abû Hurayra, que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Los peregrinos que efectúan el Ḥiŷŷ o la ‘Umra constituyen una delegación de Allâh: si ellos invocan, son escuchados, y si ellos piden perdón, El les perdona”.
Ibn Mâŷah transmitió igualmente, de Ibn ‘Umâr, que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“El combatiente en el camino de Allâh y el peregrino que efectúa el Ḥiŷŷ o la ‘Umra representan para Allâh una delegación: Allâh les ha invitado y ellos han respondido a la llamada, y ellos Le han invocado y Allâh les ha colmado”.
Por otra parte Al Bassâr transmitió según Abû Hurayra, que el profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Hay tres clases de hombres ante los cuales Allâh no rehúsa su invocación: el ayunante hasta que rompe su ayuno, la víctima de una injusticia hasta que tiene éxito, y el viajero hasta que retorna de su viaje”.
A-n-Nasa’î transmitió, según Ibn ‘Amrû, que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“El que ayuna posee, en el momento de la ruptura de su ayuno, una invocación que es escuchada”.
Ibn Mâŷa transmitió, según Ibn ‘Umâr, que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Cuando te aproximes a un enfermo, pídele que invoque a favor tuyo. Pues su invocación se asemeja a la de los ángeles”.
Sa’îd Ibn Manṣûr transmite en su Recopilación (Sunan), de Abû Darda, que éste le dijo:
“Aprovéchate de la invocación de un creyente que está siendo probado”.
A-d-Daylamî transmitió de Salman, un ḥadiz donde se dice:
“El hombre sometido a prueba posee una invocación escuchada”.
A-ṭ-Ṭabarânî transmitió en su recopilación Al Awsaṭ, según Anâs, que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“La invocación del enfermo es atendida”.
Tirmîdî y Al Ḥakîm transmitieron, según Abû Hurayra, que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Que aquel quien ama ser escuchado en los momentos de pruebas y dificultades multiplique sus invocaciones en los momentos de holgura”.
Aḥmad tranasmitió, según ‘Ibn ‘Umâr, que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Que aquel quien quiera ver su invocación escuchada y ser liberado de una prueba, que ayude a alguien en dificultades”.
A-d-Daylamî transmitió, según Abú Hurayra, el siguiente hadiz:
“Evitad la imprecación de alguien quien se encuentra en dificultades”.
A-ṭ-Ṭabarânî transmitió en su recopilación Al Awsaṭ, con una excelente cadena de transmisores, según Anâs, que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Allâh siente pudor ante el anciano musulmán, que observa la rectitud y se apega a la Sunna, de no escucharle cuando él Le implora”.
A-d-Daylamî transmitió, según ‘Ibn ‘Umâr, el siguiente hadiz:
“La invocación del beneficiario de un don a favor de su benefactor no es nunca desatendida”.
Al Bayhaqî transmitió, en sus Ši’ab, según Abû ‘Umâmah que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Quien ha memorizado el Corán posee una invocación escuchada: él invoca y es escuchado”.
Al Ḥakîm transpitió de Ḥabîb ‘Ibn Maslama al Fihrî, que escuchó decir al Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz –:
“No se reúnen las gentes, unos invocando y otros diciendo: ¡Amîn! Sin que Allâh les escuche”.
Abû Nu’aîm transmitió en su Hilya, según Anâs, que el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:
“Nunca tres individuos se ponen a invocar sin que Allâh se imponga la obligación de no rechazar sus súplicas”.