Las cualidades de los victoriosos

Abdul Karim Mullor

Comentario de unas aleyas del Corán – Surat el Trueno

Las cualidades de los victoriosos

Y ante Allâh se postran cuantos están en los cielos y en la tierra, de buen grado o a la fuerza, así como sus sombras, mañana y tarde.)
Di: ¿Quién es el Señor de los cielos y de la tierra? Di: Allâh. Di: ¿Vais a tomar fuera de Él protectores que ni siquiera son dueños que de su propio daño o beneficio? Di: ¿Es que son iguales el ciego y el que ve?
¿O son iguales las tinieblas y la luz? ¿O es que Le atribuyen a Allâh asociados que han creado como Él lo ha hecho y esa creación les parece semejante?
Di: Allâh es el Creador de todas las cosas y Él es el Único, el Dominante.
Hace descender agua del cielo y corre por los cauces de los valles según su capacidad, arrastrando espuma flotante.
Y de lo que queman en el fuego para obtener adornos o utensilios sale una espuma similar.
Así ejemplifica Allâh la verdad y la falsedad: La espuma se va, siendo un deshecho y lo que aprovecha a los hombres permanece en la tierra.
Así es como Allah pone los ejemplos.
Los que respondan a su Señor tendrán lo más hermoso y quienes no Le respondan, aunque tuvieran todo lo que hay en la tierra y otro tanto, no podrían pagar con ello su rescate.
Esos tienen la peor cuenta y su morada es Ŷahannam. ¡Qué mal lugar de descanso!
¿Acaso el que sabe que lo que te ha descendido de tu Señor es la verdad, es como el ciego? Realmente sólo recapacitan los que saben reconocer lo esencial.
Esos que cumplen con el pacto de Allâh y no rompen el compromiso.
Y esos que mantienen unido lo que Allâh ordenó que se mantuviera unido, temen a su Señor y tienen miedo de que su cuenta sea negativa.
Y los que tienen paciencia buscando con ello la faz de su Señor, establecen el salat, gastan de lo que les damos, en secreto y en público y responden al mal con el bien. Esos tendrán la Morada del Buen Final.
Los jardines de Adn en los que entrarán en compañía de aquellos de sus padres, esposas y descendencia que hayan obrado rectamente.
Y los ángeles saldrán a ellos por cada puerta.
¡Paz con vosotros! porque tuvisteis paciencia. ¡Y qué excelente la Morada del Buen Final!
(13 de 15 a 24)

Rescatemos de estas aleyas de la Surat “El trueno” del Corán los aspectos positivos que generan la obtención de una enorme recompensa de Allâh:

1 – Se postran de grado

2 – Los que ven

3 – Los verídicos que responden a su Señor

4 – Los que recapacitan sabiendo reconocer lo esencial

5 – Los que cumplen con el pacto y no rompen el compromiso.

6 – Los que mantienen unido lo que Allâh ordenó que se mantuviera unido.

7 – Los que temen a Allâh y tienen miedo de que su cuenta sea negativa.

8 – Los que tienen paciencia buscando con ello la Faz de su Señor.

9 – Los que establecen el salat y gasta de la provisión en secreto y en público.

10 – Los que responden al mal con el bien

Nos encontramos con cualidades propias del mu’min en su más alto grado, no accesibles a un musulmán cualquiera. Porque un musulmán tiene derecho a: “postrarse a la fuerza”, sin que nadie se lo reproche, ni deje de recibir recompensa por ello. Asimismo un musulmán puede “no ver” y no tener conocimiento. Un musulmán cualquiera “no sabe reconocer lo esencial”. El tiene paciencia por miedo al castigo, pero no precisamente “buscando la Faz de su Señor”. Un musulmán que reza a la fuerza no “establece el salat” y no da sino lo obligatorio, que es muy poco. Tiene derecho al Talión y a responder al mal con el mal.

Es así que, claramente estas aleyas se refieren a un tipo de gente especial. Gente que destaca sobre el resto y que representan una categoría superior de Ser humano. Este grupo es a la que comúnmente se les llama “gentes de Allâh”; “gentes del Recuerdo”; “íntimos de Allâh” (awliya).

Son ellos los adalides del Islam, los representantes del Bien, los representantes de Allâh en la Tierra (julafa’). Si te acercas a ellos triunfarás. Sino ¡pobre de ti! Vagarás, sordo, mudo y ciego, fuera de los límites.

¿Cómo podrías pretender que Allâh te tenga en consideración especial, si tú no tienes a Sus sagradas palabras ni tan siquiera en la suficiente alta consideración como para reconocer que Él ha hecho gentes que dirigen aunque tú no lo quieras? Aunque a ti no te gusten. Aunque les menosprecies. Si ellos no estuvieran en la Tierra ya hubiera desaparecido totalmente el Islam. Ese Islam ¡o pobre ciego! Al que tú dices pertenecer y estar “orgulloso” de ello.

El Corán está henchido de pruebas.

Pero tú, ciego, sordo, niegas la verdad hasta el punto de romper los pactos y desunir lo que Allâh ordenó que estuviera unido.