La vulgarización de la Cultura

Por Abdul Karim Mullor

La paz sobre vosotros

Feliz viernes, el mejor día sobre el que sale el Sol; mejor de los dos ˤAid.

La vulgarización de la Cultura

Para guiar a las gentes hacia un proyecto de Verdad y de Bien es necesario enriquecer el Conocimiento con amplitud y profundidad. Pocas consignas existen en la búsqueda del Conocimiento además de las básicas que nos permiten abrir las puertas del saber. Porque no hay una sola puerta, ni una sola sala, en el mundo de la Sabiduría. Antes, al contrario, existen numerosas puertas que se franquean una detrás de otra cuando se va avanzando. El sabio ama el saber y ama enseñarlo a otros, porque no es egoísta y no le importa que otros le sobrepasen. El Sabio ama el Saber y la Humanidad; quiere el bien ajeno con el cual es feliz, así como lo es con la Ciencia que detenta.

Ocurre al contrario cuando lo que se pretende no es enseñar, sino controlar. Para poder controlar a las gentes y obtener poder sobre ellas es necesario vulgarizar la Cultura. Esta vulgarización se ejerce sustituyendo la verdadera Sabiduría, la obtención de la cual exige un gran sacrificio y trabajo, por una serie de consignas fáciles de aprender; tanto que cualquiera puede hacerlo sin trabajo. Y como ese saber despojado de alcance y fondo es para todos, pues, esto resulta ser un aliciente más para no molestarse en aprender otra cosa; pues ello exigiría movilizarse y apartarse de ese compañerismo fácil tan próximo al «compincheo intelectual».

Y esas consignas deben ser canalizadas globalmente para apoyar su pretendida “veracidad”. “Si todo el mundo lo dice, por algo será”. Pero no, la verdad es que nadie dice nada, sino que cuatro listos, a los que nadie conoce, lo dicen todo, y lo hacen porque pueden; porque tienen dinero y medios y pagan a diestro y a siniestro para que nadie conozca las Verdades universales, cuyo estudio y saber a ellos no les reporta beneficio alguno.

Eso sí, hemos dicho más arriba que son listos, que no inteligentes ni dotados para nada bueno. Por eso, ellos no se dedican a negar las Ciencias del saber, sino a banalizarlas, a fin de que nadie llegue a reconocerlas. De esta manera el estudio de la Filosofía ha sido rebajado al de Ignoranciología, en la que cuatro mentes calenturientas como las de Kant, Descartes, Nietzche, Heideger y cuatro más, describen sus paranoias en toda impunidad, como si ellos y lo que pensaban debiera importar a nadie. El estudio del Alma humana se ha sustituido por una Psicología en la que cuatro locos vierten sus ideas ignorantes sobre el Ser humano de las que quieren hacer leyes universales. Un estudio de la Historia que ha abandonado la introspección de cada época para darnos cuatro datos que ellos, los historiadores actuales, quieren que todos consideren como importantes. ¡Cómo si importara algo en el mundo del Conocimiento cómo se establecieron en España los Borbones o de quien era prima Juana la Beltraneja! Si es que tenía prima, que no lo sé, y tampoco lo quiero saber.

Y así, una ciencia tras otra, cuyo estudio serio ha sido masacrado, vulgarizado, incluso violado, para servirnos encima de la mesa platos sin cocinar que espantan al más recio. Un saber de charanga y pandereta que es el que obligan a nuestros hijos a aprender en los colegios o en las universidades. ¡Cómo si no tuviéramos bastante con haberlo sufrido nosotros!

Y así, una consigna tras otra, el sistema de los listos nos mete en un bote que ellos mismos han diseñado para nosotros, haciéndonos pasar por eso, por tontos, ¿de qué? ¡Pues del bote precisamente!

¡Ah, pero no! Algunos ya pensabais que la solución a la ignorancia es el Islam y que los musulmanes somos sabios y vivimos una dulce vida, bien guiada, tras el estudio trascendente del saber. En una vida de maša’a Allâh y Al ḥamdu li-l-Lâh. ¡Pobre del que piense así!

¡La vulgarización de la Cultura ha llegado al Islam!

Porque hermano/a ¡dime si no es verdad, por favor! Hoy se aprende el Islam por cuatro consignas dadas por cuatro listos. Y tú deberás luchar para que nadie te tome por un t…del bote (con perdón), porque es en su bote en el que te quieren meter.

Hay un antiguo dicho, muy acertado, que dice:

La lata guarda siempre el olor de las sardinas

Con esto quiero decir que la vulgarización Cultural que ha llegado al Islâm es exactamente la misma que la que ha llegado a la Ciencia. Y esto nos demuestra que los que han vulgarizado la Cultura en el Islam son los mismos que los que han vulgarizado la Cultura general.

¿Acaso no es de risa que una persona seria, un musulmán responsable, haya de tragarse (perdón por la expresión) que el saber lo han dictado cuatro “listos”: Ibn Taimiyya, Muhammad Ibn ˤAbdil Wahhab, Albani, Ibn Baz, Ibn Uzaymin y Fawzan? ¿Quién puede tragar semejante cuento cuando en los 14 siglos de Islam han existido miles y miles de sabios? ¿Y nos citan a 4? ¿No es esto una muestra de vulgarización, de conspiración de listos para engañar a tontos? Algunos de esos listos murieron ¡Vaya a saber qué es lo que Allâh ha hecho de ellos, si ya en esta vida los castigó con ser sediciosos y rebeldes a Su Mensaje!

¿Es tragable que alguien nos diga que los tres primeros califas fueron usurpadores, siendo que Rasul – sobre él la plegaria y la paz – los amaba tanto que llegó a emparentarse con ellos? ¿No es esto vulgarización de la cultura mediante consignas pueriles que nadie puede digerir?

¿No es vulgar que haya gente que diga que solo hay que seguir el Corán cuando el mismo Corán nos ordena obedecer a Muhammad y rezamos con la Sunna? Esto me recuerda a aquellos famosos chistes de aquél Jaimito que, sin ser rey ni estar en los libros, hizo Historia.

¿No es vulgar y deshonesto, además de un insulto execrable, decir que cuando alguien va a visitar una tumba es para adorar al muerto?

¿No es vulgar y falto de Conocimiento, e incluso en algunos de pudor, escuchar a gente quienes como Isa García falsifican el Corán? ¡Despertad hermanos, que nos están cambiando el Libro!

Si ya no reaccionamos con esto seguramente con nada lo podremos hacer.

¿No es vulgar y falto de conocimiento seguir a gentes que inflaman a los musulmanes a matarse entre ellos?

¿No es vulgar y falto de conocimiento seguir a déspotas que entran en la vida familiar so excusa de pretender ser maestros?  Y que van de foto en foto, dando la mano a los poderosos para buscar sus migajas.

¿Es admisible que cuatro listos, porque estén en mezquitas lujosas, y se hagan llamar chayj, te lleven por donde ellos quieren, sin que tú dejes de dormitar siguiéndoles ciegamente? ¿Es esto conocimiento? ¿Es eso saber? ¿Dónde está tu personalidad? ¿Por qué delegaste tu responsabilidad en un engañador? ¿Qué vas a responder a Allâh en Ese Día?

Es ahí donde estamos hermanos; en el mundo de la vulgaridad, en un pozo de tinieblas del que solamente se puede salir con una voluntad firme y un trabajo continuado y honesto. ¿Por qué pintaría yo una situación idílica que no existe? Si ya Muḥammad – sobre él la plegaria y la paz – lo anunció, y:

Sin embargo la mayoría de ellos no sabe (27-61)