La Noche del Decreto – Laylatu-l-Qadr

La noche del Decreto

Lo hemos hecho descender en la Noche del Decreto.

¿Qué te hará entender lo que es la Noche del Decreto?

La Noche del Decreto es mejor que mil meses

En ella descienden los ángeles y el Espíritu con el permiso de su Señor para todo asunto.

Paz en ella hasta que el despuntar del alba.

Pocas veces en tan poco texto podemos encontrar más contenido. En esta surat Allâh nos revela verdades inmensas que son imposibles de comprender a primera vista, e incluso después de muchos años de adoración; pues ellas sobrepasan con creces a aquello que se puede llegar a entender por medio de la mente y de la consciencia.

Vamos a intentar entonces desgranar aleya a aleya algo del significado de este capítulo del sagrado Corán.

Lo hemos hecho descender en la Noche del Decreto.

¿Qué te hará entender lo que es la Noche del Decreto?

Allâh, cuando dice que lo ha hecho descender se refiere al Corán, el cual descendió de la Tabla bien Guardada (Lawḥu-l-Maḥfuẓ) en la que se guarda la matriz del Corán, así como sus significados, al corazón de Muḥammad. Desde este momento Muḥammad – sobre él la plegaria y la paz – es el portador del Corán y Ŷibril – sobre él la paz – el Mensajero que le informa como Y cuando debe sacar cada aleya, las cuales se van revelando a medida que van sucediendo acontecimientos que justifican la salida de una u otra, siguiendo la Sabiduría y el Arte divinos que estipulan que cada una de Sus Palabras deben ir acompañadas de hechos que se muestran como ejemplo.

En cuanto al nombre “La noche del Decreto” esto nos puede hacer considerar dos opciones posibles: 1 / Una es que el Decreto se refiera al Corán, y de esto en el Libro de Allâh no tenemos ninguna otra referencia. 2 / Que el Decreto se refiera a algo más extenso que la revelación del Corán y se refiera a toda cosa, a todo asunto.

Seguramente ambas cosas son factibles, si consideramos que en el Corán ha sido revelado absolutamente todo, y que es en la Sunna y en la vida de todos los días que ese Corán se despliega en nosotros mostrándonos sus secretos.

La Noche del Decreto es mejor que mil meses

Hay que entender el aspecto comparativo que tiene esta aleya, no como 1.000 meses de los que contamos, es decir, toda una vida, sino como una afirmación de que la Noche del Decreto traspasa las condiciones temporales transportándonos a lo intemporal. Es como si Allâh dijera: Lo que yo traigo esa noche es mejor que todo cuanto podéis encontrar en vuestras vidas; es mejor que el mundo y lo que veis y hacéis en él; es mejor que los días que contáis.

Porque, como se dice en un hadiz: “Yo soy el tiempo”. Es decir, Su eterna presencia sobrepasa el tiempo y sus condiciones.

En ella descienden los ángeles y el Espíritu con el permiso de su Señor para todo asunto.

En realidad, los ángeles ya estaban. Ahora bien, cada uno de ellos tiene una misión asignada, y los hay que solamente se encuentran en los cielos superiores. Por una Orden de Allâh, dichos ángeles descienden y se presentan en el mundo de los Humanos provistos de las luces de los estratos superiores. Y, aunque estas luces sean las luces de Allâh, no obstante, Él tiene como costumbre comunicarse con el Hombre a través de ellos, así como lo hace a través de los profetas – sobre ellos la paz – y de los sabios de la Comunidad, que son portadores de las luces divinas adaptadas a nuestras posibilidades, pues ninguna vista puede soportar la luz del Sol sin cegarse.

En cuanto al Espíritu, sobre el cual nos ha sido dado poco conocimiento, como se dice en otra aleya, tenemos que el proviene directamente de Allâh. Este espíritu (Ruh) ha sido ya depositado en Adam y en su descendencia. El hecho de que Allâh mencione su descenso, siendo que él ya se encuentra dentro de todos nosotros, podría indicar muy bien que en esa noche se puede activar y comenzar a elevar a nuestra consciencia las percepciones que le son propias (Allâh sabe más).

Paz en ella hasta que el despuntar del alba.

La palabra Paz no es un simple término con un significado semejante al cual se aplica en cualesquiera de los contextos en los que estamos acostumbrados a actuar. Se trata de un significado superior que alude a la Paz interior producida por la ausencia de tensiones internas, es decir, un concepto coherente con la realidad correspondiente al alma sosegada, aceptable y aceptada (nafs al mutma’inna). Es una paz de una naturaleza tal, que la persona quien la experimenta ve su corazón pleno de quitud y de luz.

¿Qué es ver Laylatul Qadr?

No nos equivoquemos, ver laylatul Qadr no es observar luces en el cielo, ni ver el sol de otro color al día siguiente. Ver Laylat al Qadr es experimentar los inmensos beneficios de esa noche en nuestros corazones con un importante aumento de nuestras capacidades, de nuestra inteligencia y Sabiduría. “Triunfará quien la purifica”, dice la Surat A-š-Šams, refiriéndose al nafs. Esto es ver Laylatul Qadr, es decir, que todo a cuanto aspiramos, todo aquello por lo que hemos legítimamente trabajado en el mundo de la Realidad se vea sellado en esa noche bendita con el más bello de los colofones.

¿Cuándo es La Noche del Decreto?

¿Se trata de una noche fija, o es variable en función del año o de la persona?

Podemos decir que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – nos recomendó buscarla en las noches impares de los diez últimos días de Ramadán. En realidad no se sabe en qué noche se reveló el Corán, si en la del 27 o en la del 29: aunque la duda pueda extenderse asimismo a las tres noches restantes.

Se dice que la experiencia es decisiva a la hora de aportar pruebas, y sabemos que algunos la han visto la noche del 29. Ahora bien, también es posible, y nada descartable, que esa noche pueda ser en diferente momento para unos y otros, así como que cada año pudiera variar. Estas son las conclusiones que podemos apuntar en base a la experiencia de unos y otros. Aunque hay que considerar que el que la ha creado, el Creador de los cielos y de las tierras, es el que más sabe al respecto – Alabado sea.