La CIE – Fiel reflejo del estado de la comunidad musulmana

Assalamu alaykum:

Hoy, 18 de julio, los nuevos caudillos quieren gobernar en España, aunque sea en el ámbito de una parcela restringida, como es la del angosto y nada aireado patio que es el radio de acción de la CIE (Comunidad Islámica de España); aunque, dejadme deciros, lo de España no deja de ser muy relativo. Ninguno de sus miembros parece poder pensar en español ni estar al tanto de la Historia del país al que pretenden representar. Decidme qué español no sabe que fue en 18 de julio que comenzó la guerra civil fratricida que dejó medio millón de muertos en nuestro país.

Hermanos contra hermanos, amigos contra amigos, lucharon en aquella guerra, página negra en la historia de España. Y hoy, de nuevo, los hermanos cananeos, una vez más, meten en el pozo a ese Yúsuf – sobre él la paz – que más tarde, de forma gloriosa, obtuvo la más rotundas de las victorias, y el poder otorgado por Allah sobre todos ellos. ¿No formará parte esto de la “Costumbre de Allah” a la que hace alusión el Corán?

Bien que reconozca que lo de hoy es un borrón más en el libro de actas del Islam español, no por eso voy a privarme de decir que, muy probablemente, y esto a nivel general, como comunidad no merecemos otra cosa. Gracias a Allah que estos personajes no tienen nada que hacer ni que decir en la práctica de nuestra religión, ya que algo menos que nada es el área de acción de este ente renqueante e impedido que es la CIE.

Nadie conoce a estos personajes, nadie sabe de dónde les viene la financiación y nadie sabe qué se creen ellos de ellos mismos viéndose como representantes de cualquier cosa que fuere en el Islam. Nadie está ahí por ser buen creyente, ni sabio, ni experto en materia de gestión, ni transparente en materia de financiación y funcionamiento. No son una referencia de absolutamente nada y, en realidad, no representan a musulmán alguno.

Ahora bien, nosotros como Umma, como comunidad, no estamos mucho mejor; hay que reconocerlo; hay que hacer autocrítica; hay que ser sinceros y realistas. Porque nadie puede decir que Allah no diga la verdad, tal y como podemos ver en estas Palabras Suyas:

“En verdad, Dios no cambia la condición de la gente mientras estos no cambien lo que hay en ellos mismos”. (Corán 13:11)

Y bien, algo o mucho estaremos haciendo mal cuando nuestra condición, la que Allah nos ha impuesto, es ser representados ante el gobierno por gentes que ni pinchan ni cortan en materia de Islam.

En toda evidencia esto es así; nuestra situación como Comunidad Musulmana en España es lamentable, como lo voy a demostrar inmediatamente.

Dice el Libro de Allah en dos ocasiones:

Preguntad a las gentes del recuerdo si vosotros no sabéis”.

Hoy por hoy, hermanos/as, nadie, salvo contadas excepcione,s sabe quiénes son estas “gentes del recuerdo”. Y si no se sabe quiénes son ¿cómo se podría entonces consultarles sobre aquello que no sabemos?

Por otra parte, existe un hadiz muy conocido, y que podemos ver, entre otras colecciones en Muslim, que dice:

Maldita es la comunidad que no tiene un dirigente”.

Seamos sinceros en reconocer que casi nadie sabe quién es este dirigente cualificado para dirigir a la Comunidad y con qué criterio podría darse con él.

¿Dónde está y quién conoce a ese conductor de caravanas en el las arenas de la Sabiduría?

Sí, hermanos, la Comunidad es como aquellos “ciegos, sordos y mudos” que dice el Corán, salvando las distancias y considerando esto de manera alegórica.

Hoy por hoy, se ha dado el caso alarmante de un personaje que ha adulterado el Corán, al que mucha gente ríe las gracias, y de quien no sabemos para qué o quiénes trabaja. Y si hasta ahí llegamos, a no denunciar enérgicamente un atentado tal contra el Libro de Allah, ¿tenemos derecho a declarar que hemos sido engañados por esta gente que preside la CIE? No, no tenemos derecho; porque es eso lo que nos merecemos, a todas luces.

Se sigue a cualquier ignorante que se pone a hablar en vídeos dando una triste imagen con su ignorancia; y no solamente dando imagen de ignorancia, si no de codicia al querer arrebatar la voz a aquella “gente del recuerdo” de quienes habla el Corán, haciéndose pasar por lo que no es.

Hoy, cualquier Don Nadie habla, enseña y rabia cuando se le lleva la contraria.

La divulgación del Islam no se hace con criterios de verdad y sabiduría, sino siguiendo criterios financieros y políticos. Muchos musulmanes siguen el “glamour”, el brillo del mármol de mezquitas donde se enseña, no el Islam, sino directamente el mal. En muros en cuyo interior se maquina contra los verdaderos servidores sabios y puros de Allah.

Se quiere ser sabio en dos días, tomando clases por correspondencia; se habla por hablar, por ser “yo”, y no el “otro”, no sea que «me vayan a quitar el puesto».

Las nafs suben a las montañas y proclaman su supremacía sobre grandes y pequeños, jóvenes y mayores. Hoy Yalut (Goliat) ha vencido a Dawud (David).

Hoy Yúsuf – sobre él la paz – sigue siendo el prisionero sabio vendido por sus hermanos cananeos, quienes ciegos no saben lo que hacen.

Tenemos lo que nos merecemos.

Que Allah proteja a la Umma.

Abdul Karim Mullor