La celebración del Mawlid

Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim

En el Nombre de Allah, el Todo Misericordioso, el que Manifiesta Su Misericordia

Allahumma salli ‘ala sayyidina Muhammadin ‘abdika wa rasulika nabiyyi-l-‘umiyyi wa ‘ala ‘alihi wa sahbihi wa sallimu taslima

Oh Allah plega sobre nuestro señor Muhammad, Tu servidor y Enviado, el Profeta iletrado, así como sobre su familia y compañeros y sobre ellos la paz perfecta

Dice el Libro de Allâh:

1-107. Nos no te hemos enviado sino como misericordia para los mundos.

10-58. Di: «¡Que se alegren del favor de Allah y de Su misericordia. Eso es mejor que lo que ellos amasan!»

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Rasul, (sala-l-Lahu ‘alayhi wa sallam) dijo:

“Yo era profeta mientras Adam se encontraba entre el agua y el barro”

Se narró que Abu Qataadah al-Ansaari dijo que se le preguntó al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) sobre el ayuno de los días lunes. Él dijo: “Nací ese día, y ese día llegó a mí la Revelación”. Narrado por Muslim, 1162.

Hemos escrito estas líneas a fin de informar sobre la gran importancia de celebrar y conmemorar el nacimiento del Santo Profeta Muhammad– sobre él la plegaria y la paz -.

Nuestro amado Profeta Muhammad, nació el lunes 5 de mayo del año 570 (12 de rabbi’a-l-‘awal) y falleció el viernes 8 de junio del año 632, el día 10 del mismo mes de su nacimiento (año 11 del calendario musulmán).

No precisa ser dicho que algunos grupos, aparentemente islámicos, refugiados en holdings económicos, vituperan a aquellos quienes celebramos el nacimiento del Profeta, y tampoco resulta muy necesario recordar, que asimismo han envenenado la mente de jóvenes y mayores con consignas triviales e infantilistas basadas en le consigna “el Profeta no lo hizo”. Efectivamente, el Profeta no lo hizo pero lo aconsejó, y el Qur’an no lo ordena, pero lo deja entrever; sobre y ante todo cuando, interpretando a la letra los dos versículos relatados con anterioridad, podríamos deducir sin mucho esfuerzo que podría tratarse de una obligación.

El consejo del Profeta de celebrar su nacimiento es dado en el hadiz en el cual recomienda ayunar los lunes, pues es el día en el que él nació. Y si bien los cortos de mente podrían argumentar que se trata solamente del ayuno, aquellos a quienes Allâh ha dado intelecto y entendimiento, no obstante, no experimentan ninguna pena en comprender que lo que Rasulu-l-Lâh estaba haciendo cuando pronunció esas palabras es remarcar la importancia del día de su nacimiento. Día pues que no puede pasar desapercibido a ningún musulmán que se precie de amar a Muhammad – sobre él la plegaria y la paz -. Es más, diremos, que aun los niños son capaces de comprender algo tan elemental, exceptuando claro a aquel quien la oscuridad de su corazón ha cegado su mente.

Ya hemos explicado, en múltiples y reiteradas ocasiones, cómo el Profeta dejó la puerta abierta para la innovación loable, a la que el mismo llamó Sunna. El siguiente hadiz es tan elocuente al efecto que negarlo sería hacer un acto de mala fe.

«Estábamos a media mañana con el Mensajero de Allah- sobre él la plegaria y la paz – cuando vino a él una gente casi desnuda y harapienta, con sus espadas al cuello. La mayoría o todos ellos eran de la tribu de Mudar. El Mensajero de Allâh se conmovió profundamente por la pobreza que vio en ellos. Entró en su casa y salió para ordenar a Bilal que llamara a la oración. Y después de rezar habló a la gente diciendo: (-¡Oh, hombres! Temed a vuestro Señor, que ha creado a todos de un mismo ser, generando a partir de ambos muchos hombres y mujeres. Temed a Allâh, Aquel por el que pedís y guardaos de romper los lazos consanguíneos! Y Allâh observa lo que hacéis-.)* (Completó el áyat).

Después recitó otro áyat del final de la sura: ‘La Reunión’:

(-¡Oh, creyentes! Temed a Allâh y que cada uno vea lo que aporta para el día del Juicio.

Qué dé sádaqa el hombre de sus dinares, o de sus dirhams, o de su vestido o trigo o dátiles!)- Hasta decir: (-¡Aunque sea medio dátil!-)

Y vino un hombre de los auxiliares de Medina (Ansares) con una bolsa pesada llena de dinero que casi no podía con él. Después lo siguió la gente hasta que vi dos montones de comida y ropa. Y entonces vi relucir de alegría el rostro del Mensajero de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – de forma pura y brillante. Pues dijo: -“Para quien establece una buena costumbre (Sunna) en el Islam, la recompensa de su acción y de la de quien sigue su ejemplo, sin que disminuya nada la recompensa de los que la siguieron. Y sobre quien establece una mala costumbre en el Islam, cae su falta y la de los que la siguieron sin que disminuya nada la de ellos-.» (Lo relató Muslim)

Explicamos asimismo como las bida‘ats hasanats (innovaciones loables) han hecho un gran bien a la Umma de Muhammad: tal es el caso de la recopilación del Qur’an en un libro, hecho este iniciado por Abu Bakr Siddiq y terminado por sayyidina Uzman Ibn Affan. Otra innovación loable fue la instauración de los cuatro madhabs (maliki, hanafi, šafa’i y hanbali).

Es por ello que nos resulta tan fácil desmontar la excusa presentada por los detractores de la celebración del Mawlid, quienes, por las razones que fuere, se esfuerzan en ver en ello una innovación (bida’a). Nosotros vemos evidentemente en ello una innovación, sí, pero una innovación de carácter loable y extraordinariamente saludable, y a la vista del Libro de Allâh, casi obligatoria.

Simplísimo demostrar por qué motivo el Profeta nunca lo celebró:

Nuestro amado Rasul era de carácter humilde y noble, y jamás hubiera pedido o recomendado celebrar su nacimiento. Todos sabemos, sea por experiencia propia o ajena, que la celebración de un aniversario es un enaltecimiento de la personalidad; por ese motivo dicha celebración no ha entrado ni debe entrar en nuestra sunna. Nada que enaltezca o pueda enaltecer el orgullo de un musulmán puede ser tomado como costumbre. Así pues la enseñanza que debemos extraer de la no celebración del Profeta del día de su propio nacimiento es la de que no es aconsejable que nosotros lo hagamos, dándonos de esta manera más importancia de la debida. Es decir: El Profeta dio con ello un mensaje de humildad. Por otra parte: ¿qué sentido hubiera tenido festejar ese día, siendo como era todos los días fiesta, puesto que el Profeta estaba entre las gentes? ¿O acaso la oportunidad de estar con Muhammad a diario no puede ser considerado como una fiesta, y más aún?

Sin embargo, aquí, en la celebración del Mawlid, no estamos celebrando nuestro aniversario, sino algo de mucho más alcance como es la venida de la Rahma de Allâh al mundo; además Rasul no se encuentra entre nosotros. Ni siquiera le hemos conocido, como fue el caso de los sahaba. Estos nunca celebraron el Mawlid pues habían vivido con Rasul. Es por ese motivo que su celebración comenzó después del fallecimiento de los sahaba.

Se relata como en tiempos de Harun A-r-Rašid los peregrinos que hacían la Umra se reunían en la casa en la que nació el profeta en Makka la noche del Mawlid, haciendo dikre y recitando el Qur’an.

Repetimos de nuevo las aleyas del Qur’an las que manifiestan la importancia y cuasi obligación de celebrar el Mawlid

1-107. Nos no te hemos enviado sino como misericordia para los mundos.

10-58. Di: «¡Que se alegren del favor de Allah y de Su misericordia. Eso es mejor que lo que ellos amasan!» 

¿De qué manera, como indica el versículo citado arriba, nos podemos a alegrar del favor de Allâh y Su Misericordia? : Pues hermanos, permitidme deciros que no podemos poner otros límites a la expresión de dicha alegría que aquellos los cuales haya dispuesto la Chari’a para las celebraciones.

Si bien consideramos que la manera óptima de celebrar el Mawlid es reunirse en las mezquitas o zawiyas para recitar el Qur’an y/o plegarias sobre el Profeta, o cualquier otra expresión de amor a Rasul y loanzas a Allah, no tenemos derecho a criticar cualquier otra expresión, la cual, proveniente del amor sincero de las gentes al Profeta se produzca, tanto en las calles como en el interior de los hogares.

Sí aconsejamos realizar una sadaqa importante a la ocasión del Mawlid, así como una velada de dikre y recitación del Qur’an, en la cual puede estar incluida una comida en comunidad. Podemos asegurar, por la experiencia vivida que esta celebración es una fuente de gran beneficio, tanto personal como para la comunidad.

Así pues, os aconsejamos a todos/as prepararse para dicho día, celebrarlo en comunidad y darle toda la importancia la cual se merece, pues es el nacimiento de nuestro querido Profeta el cual vamos a recordar.

A-d-dinu nasiha  – La religión es el buen consejo

Nos alegramos de nuestro Profeta en el día del Mawlid con una santa alegría, la cual sin duda nos otorgará multitud de bendiciones y recompensas de la parte de Allah.

Abdul Karim Mullor