La alteración de los principios de la Jurisprudencia

En el Nombre de Allah, Clemente y Misericordioso

Y la plegaria y la paz sobre el profeta Muhammad

Uno de los procedimientos utilizados por aquellos quienes, inventando un nuevo Fiqh, pretenden prescindir de las cuatro escuelas jurídicas del Islam es la de enfatizar lo que es recomendable o no recomendado a fin de convertirlo en obligatorio y prohibido respectivamente.

En el Fiqh del Islam, y con respecto al estatus jurídico de un hecho, existen cinco categorías, a saber:

Obligatorio o Fard

Prohibido o Haram

Recomendado o Sunna

No recomendable o Makruh

Permisible o neutro

En cuanto a lo que es obligatorio y prohibido no existe duda alguna. En 14 siglos de Islam ha existido un amplio consenso al efecto. Ahora bien, cuando, como algunos hacen en estos tiempos, queremos convertir lo recomendable en obligatorio y lo no recomendado en prohibido se está creando un problema, pues con este procedimiento, no sólo se altera la Ley religiosa al efecto, sino que se está haciendo un mal nada desdeñable a los musulmanes, quienes recibiendo estos mensajes de aquellos a quienes ellos consideran sabios, viven sus vidas religiosas saturados de escrúpulos hasta el punto que ya no saben si cada vez que posan el pie izquierdo en el suelo es pecado o no lo es. Esta paranoia en personas inclinadas a inspeccionar los detalles puede llegar a ser una verdadera enfermedad psicológica de la que es muy difícil sanar.

Los adalides de esta técnica consiguen hacer entrar en los corazones, de manera permanente, el temor a incurrir en algo prohibido a cada paso que se da. Y este temor, al instalarse en las mentes y voluntades, sustituye al mínimo de amor que hubiera de tenerse a Allah – exaltado sea -. Y no solamente esto, sino que el temor reverencial de Allah es sustituido por el miedo al castigo inmediato, y cuando no al castigo eterno, si por ventura, uno no llega a realizar todas esas nuevas prescripciones creadas por esa técnica con precisión matemática. Sin olvidar de que, al crearse una paranoia con respecto al estatus jurídico de un hecho, aquellos quienes han inventado esta alteración gozarán de un estatus de poder y control psicológico sobre los musulmanes, que es al fin y al cabo lo que se propusieron al crearla y ponerla en ruta.

Si ya es perfidia, denunciada por el Libro de Allah, prohibir lo que Allah no prohibió, de la misma manera lo es obligar a lo que Allah no prescribió. De esta manera, la natural inclinación del siervo de Allah para remitirse a su Señor, sabiendo que es Bondadoso y Generoso se convierte en el miedo inmenso a ser castigado por un dios convenientemente fijado a un Trono que es de Su creación, consiguiendo con ello, mediante este arte, separar al siervo del Señor de los mundos, quien por ende se encuentra más cerca de nosotros que nuestra vena yugular.

La relación con Allah se corrompe, haciendo que las gentes comprendan la Religión como un compendio de leyes, un código de conducta férreo y anti natural. Desde ese punto de vista entonces se deja de ver a Allah como un Señor Todo Misericordioso, Perdonador y Bondadoso, al que uno puede aproximarse sin recelo, convirtiendo la relación Señor-servidor en clave de recompensa-castigo, de la cual resulta un matematicismo en el que cada acto es un asiento contable, de tal manera que el haber se traduce a hassanats u obras a recompensar, y el debe a pecados u obras que merecen castigo e ignominia.

En un hadiz qudsi Allah nos dice que El se comporta con nosotros a medida de la idea que nosotros nos hacemos de Él. El Libro de Allah nos dice que El ama para nosotros lo fácil.

He escrito estas palabras como prolegómeno de la revivificación de las ciencias del Fiqh que queremos acometer desde esta plataforma. De tal manera que a este escrito se sucederán otros indicando cuáles son los actos concretos en los que la relación no recomendable-prohibido y recomendado-obligatorio es alterada. Si bien, en estas palabras no han sido necesarias las citas relativas al Corán y al hadiz, en lo subsiguiente, cuando entremos en el detalle, haremos acopio de ellas, pues es esta la manera en la que los expositores y defensores de las ciencias del Islam se han comportado, ya sea para investigar como para exponer sus razonamientos y conclusiones.