I can’t breathe: Las causas no contadas de la muerte de George Floyd

Por Jesús López Gil, abogado especializado en la Defensa de los Derechos Humanos

LAS CAUSAS NO CONTADAS DE LA MUERTE DE GEORGE FLOYD

                        El 25 de mayo de 2020, George Floyd fue asesinado de manera brutal por un policía en Mineápolis. Su muerte merece justicia y el asesino debe pagar su crimen con la cárcel para que este no sea olvidado, ni quede impune, pero lo mas importante y necesario es erradicar las causas de la violencia policial en las calles y las comisarias, no solo de Estados Unidos, sino en todo el mundo. Existe unas extrañas complicidades y leyes no escritas. Están son algunas de ellas:

            a) El llamado en Estados Unidos Código Azul de Silencio, entre los propios agentes de policía mediante el cual los errores e incluso crímenes de un agente son tapados por el resto para no perjudicar al cuerpo o por puro corporativismo, según el cual hoy te cubro las espaldas y mañana tu me las cubres a mi. El departamento de Asuntos Internos de la Policía, ha demostrado ser en multitud de casos ineficaz para erradicar esta practica.

            b) Otra ley no escrita se produce cuando muchos jueces miran hacia otra parte cuando se acusa a un policía de brutalidad o cualquier tipo de delito de odio contra un colectivo determinado por el color de su piel, su orientación sexual, su religión, origen nacional o cualquier otra característica. En la judicatura de Estados Unidos existe la Doctrina Qualified immunity, que en otros lugares se puede llamar “presunción de veracidad de las fuerzas del orden y la seguridad”. Según esta doctrina judicial la policía siempre dice la verdad salvo prueba en contrario, y la valoración de las pruebas, aunque esta no deba ser arbitraria e irracional, depende del criterio de un juez que normalmente trabaja con la policía para el esclarecimiento de todos los hechos delictivos que caen en su juzgado.  He aquí uno de los problemas fundamentales, aunque la inmensa mayoría de jueces sean personas honestas e integras que actúan con diligencia, prudencia y dirigidos por el estado de derecho. La Sentencia 18/1981 de 8 de junio, del Tribunal Constitucional descarto la aplicación de la presunción de veracidad de los agentes de la policía en los procedimientos penales. El efecto perverso del mal uso de la presunción de veracidad de los agentes de policía es que destruye la presunción de inocencia consagrada en el articulo 24.2 de la Constitución Española.

          Junto con lo manifestado en los puntos a) y b), es necesario recordar que sería injusto no reconocer que muchos policías han perdido su vida y su salud cumpliendo con su deber y luchando contra la delincuencia por lo que lanzar una acusación genérica contra ellos por brutalidad no sería correcto. La inmensa mayoría realizan una labor necesaria y ajustada a la legalidad más estricta.

            c) La utilización del discurso de odio por parte de la extrema derecha, grupos ultras o sectas políticas fanatizadas dónde se deshumaniza al contrario y se le considera una vida sin valor o un mero animal irracional, como hicieron los nazis contra los judíos, el Ku Klus Klan contra los negros, los WASP (White, Anglo-Saxon and Protestant, acrónimo de blanco, anglosajón y protestante), contra los hispanos, católicos e indios norteamericanos. La Sentencia del Tribunal Constitucional Español 214/1991, de 11 de noviembre, señala que … ni la libertad ideológica (art. 16 C.E.) ni la libertad de expresión (art. 20.1 C.E.) comprenden el derecho a efectuar manifestaciones, expresiones o campañas de carácter racista o xenófobo, puesto que, tal como dispone el articulo 20.4, no existen derechos ilimitados … El odio y el desprecio a todo un pueblo o a una etnia (a cualquier pueblo o a cualquier etnia) son incompatibles con el respeto a la dignidad humana…

            d) La cronificación de la pobreza con leyes injustas que la perpetúan y la concentran. La mano dura de la policía y las leyes penales severas, no sirven para corregir la pobreza y la marginalidad cuando esta se hace crónica en los barrios mas humildes de las grandes ciudades. La gente esta cansada de sufrir, de no llegar a fin de mes con sueldo miserables, de no poder cuidad a sus hijos como quisieran, de ver en la televisión y las redes sociales programas y vídeos que los adocenan y los embrutecen donde la frivolidad se mezcla el dinero y el triunfo fácil a costa de prostituir sus vidas. Hay un racismo estructurar que hace muy difícil salir de la miseria y la pobreza a las familias y las personas mas desfavorecidas. Un racismo estructural que se ha cebado durante siglos con colectivos que han sido excluidos y estigmatizados socialmente, como los negros, los gitanos, los indios norteamericanos… etc.

          Lo que le ha ocurrido a  George Floyd, no es un hecho aislado, y forma parte de la realidad cotidiana que sufren muchas personas en Estados Unidos y otros países, ya que allí donde se permite el abuso este crece sin limites, hasta desembocar en el temor y desconfianza de la población respecto de las fuerzas de seguridad y las democracias de baja calidad.

            George Floyd, un hombre al que se describe como bueno, humilde y consejero de sus amigos, no se merece ser recordado por unos disturbios que arrasaron los centros urbanos de las grandes ciudades estadounidenses. Nada justifica el uso de la violencia y los saqueos. Los extremismos sólo conducen al caos y la destrucción.

      El asesinato de George Floyd, tiene nombres y apellidos y causas objetivas. Si no se erradica el Código Azul, se modifica la Qualified immunity, ni se combate el discurso de odio y la pobreza, el asesinato de George Floyd caerá en el olvido y dentro de 5, 10 o 25 años volverá a repetirse como ha sucedido anteriormente con Rodney King y los disturbios de Los Ángeles que ocasionaron 54 muertos y mas de 2.000 heridos.