Guía del nuevo musulmán – IV

LA ŠAHADAH (الشهادة) “EL TESTIMONIO DE FE »

EN EL CASO DE UN/A CONVERSO/A ADULTO/A

El primer pilar del Islam es la šahada, “la Testificación”. La Šahada es el acto sin el cual nadie puede ser considerado como musulmán.

Se trata de aceptar con el corazón y con la mente que solamente hay un Dios, que El no tiene asociados, ni hijo, ni esposa y que sayydina (nuestro señor) Muhammad (sobre él la plegaria y la paz) es Su enviado.

Cuando una persona decide acoger el Islam como religión se encuentra obligado a hacer esta šahada, cuyas condiciones son las siguientes.

Es muy recomendable, aunque no obligatorio, hacer la ablución mayor previamente.

Seguidamente el nuevo musulmán ha de presentarse ante, al menos, dos testigos, sentándose delante de ellos, levantar el dedo índice de la mano derecha y pronunciar tres veces en voz alta

أشهد أن لآ إلَـهَ اِلا الله وأشهد أن محمدا رسول الله

Ašhadu ‘anna lâ ilâha ‘illâ Allâh wa ašhadu anna Muḥammadan Rasulu-l-Lâh

Doy testimonio de que no hay más dios que Allâh y doy testimonio de que Muhammad es el Enviado de Allâh.

Es Sunna (recomendable) el que los testigos y el nuevo musulmán terminen con una Fatiḥa y una du’a (petición) y que se formulen votos para que éste sea un buen musulmán y uno de los moradores del Paraíso.

EN EL CASO DE UN RECIEN NACIDO

Cuando tenemos un hijo hemos de saber que nace bajo la fitra de un musulmán, es decir, nace musulmán, puro y sin mancha. No obstante, es necesario hacer šahada sobre él para así reforzar su condición y proteger en la medida de lo posible su religión y su crecimiento dentro del Islam. Una vez alcanzada la edad de la juventud no es necesario que haga šahada, habida cuenta de que se trata de un musulmán de hecho.

Para hacer šahada por un recién nacido es necesario que el padre, o alguien en quien él delegue proceda de la forma que sigue:

Se acercará al oído derecho de la criatura y dirá el ‘Aḍân (الادان) :

« Allâh es el más grande» (x 4)الله اكبر الله اكبرAllâhu akbar (4veces)
«Testifico que no hay más dios que Allâh» (x 2)اشهد ان لا اله الا اللهašhadu an lâ ilâha illâ-Allâh (2)
«Y testifico que Muhammad es el mensajero de Dios» (x 2)اشهد ان محمدا رسول اللهašhadu anna Muḥammadan rasûlu-l-lâh (2)
«Acudid a la oración» (x 2)حي على الصلاةḥayya ʿalà ṣ-ṣalāt (2)
«Acudid a la salvación» (x 2)حي على الفلاحḥayya ʿalà l-falāḥ (2)
   
«Dios es el más grande» (x 2)الله اكبر الله اكبرAllâhu akbar (2)
«No hay más dios que Dios»لا اله الا اللهLâ ‘ilâha ‘illâ-l-Lâh

Una vez hemos terminado procedemos en el oído izquierdo, pero esta vez diciendo solamente la “Iqâmah” (اقامة):

Allâh es el más grande, Allâh es el más grandeالله اكبر الله اكبرAllâhu akbar, Allâhu akbar
Doy fe de que no hay más divinidad que Allâhاشهد ان لا اله الا اللهašhadu anna lâ ilâha illâ-llâh
Doy fe de que Muhammad es el mensajero de Allâhاشهد ان محمدا رسول اللهašhadu ‘anna Muḥammadan rasûlu-llâh
Acudid a la oraciónحي على الصلاةḥayya ʿalâ ṣ-ṣalât
Acudid a la salvaciónحي على الفلا حḥayya ʿalâ l-falâḥ
Las oraciones han comenzadoقد قامة الصلواتqad qâmati ṣ-ṣalât
Allâh es el más grande, Allâh es el más grandeالله اكبر الله اكبرAllâhu akbar
No hay más divinidad que Allâhلا اله الا اللهlâ ilâha illâ-llâh

Es necesario indicar que es muy preferible realizar esto en estado de pureza ritual, es decir, en estado de ablución menor, y tener en cuenta que todo cuanto hagamos en dicho estado será dotado de mayor pureza y efectividad.

Seguiremos con los capítulos correspondientes a la ablución y a la plegaria, in sha’a Allâh