¿Existe una Psicología Islámica?

Abdul Karim Mullor

¿Existe una Psicología Islámica?

Es complejo de inferioridad querer demostrar que el Islâm supera a la Ciencia en todas y cada una de las facetas. Algunos musulmanes intentan demostrar la excelencia de su religión anteponiendo una réplica a cada uno de los sectores y áreas en los que se ha dado en dividir la Ciencia moderna, lo cual es un craso error, dado que muchas de las áreas en las que se ha dividido esta ciencia no se corresponden con realidades externas o internas del Ser humano. Olvidan estos que la Verdad no se puede poner en el mismo nivel que el error, pues aquella siempre se encuentra en un orden superior.

Una de estas ramas de la ciencia, la cual no deja de ser otra cosa que un invento con pretensiones de universalidad, es la Psicología. Por eso, podemos anticiparnos diciendo que no, que no existe una Psicología islámica como tal que sea paralela en parámetros y fines a la Psicología moderna. Hay que decir, que tampoco el musulmán necesita de una Psicología o de un psicólogo para tratar las enfermedades de la mente y del alma, sino de algo bastante diferente y más completo.

Podemos decir que la moderna separación entre la Filosofía y la Psicología se debe a una planificada subversión de la realidad. Si la Filosofía trata sobre los principios fundamentales del Cosmos y del Ser humano, tanto de su origen como de su naturaleza, se nos antoja una falta de criterio científico, utilizando aquí el término “científico” como refiriéndonos a la verdadera Ciencia, una escisión de la Filosofía tal que derive en la Psicología como siendo una ciencia diferente. Ahora bien, sabemos que esta escisión no es sino nacida del interés de negar la Inmanencia divina y la participación de Dios (Allâh) en la vida del Ser humano.

También es cierto que en las ciencias del Islâm las enfermedades de la mente han sido vistas como enfermedades del alma, aunque también es verdad que siempre se ha mantenido el criterio de que algunas enfermedades mentales derivaban, como así es, de una malformación física del cerebro.

El caso es que la Psicología moderna intenta ocupar el espacio sagrado que ocupa y siempre ha mantenido la espiritualidad. De hecho, la Psicología ha nacido como un movimiento de negación de la Presencia divina en la naturaleza humana, negación la cual la ha convertido en una ciencia de lo aberrante, de lo irreal, y, en ocasiones muy específicas, como en el caso de Freud, de la sustitución de los Divino por lo satánico. La separación entre la mente y el espíritu, el desconocimiento del Nafs que tiende al mal, la negación del soplo Divino en el interior del Ser humano, la negación de la capacidad para purificar el alma, ha hecho de la Psicología moderna una ciencia de retales inconexos que, en lugar de ayudar a comprender la naturaleza humana, lo que realmente hace es arrojar sombras sobre las verdades que nos habitan, así como a extender la confusión mental, tanto en los pretendidos profesionales como en sus pacientes.

De hecho, una rama del Fiqh (Jurisprudencia islámica) se encuentra especializada en la erradicación de ŷunun (genios malignos) de aquellos quienes son poseídos por ellos. Esta ciencia da y ha dado resultados totalmente positivos y contundentes, ya que se encuentra basada en la realidad, y no en la ficción materialista como lo está la Psicología moderna.

Pero si por Ciencia de la Mente queremos trascender a la del Espíritu, el Tasawwuf es la Ciencia indicada: en él se encuentra la cura de las almas, de las mentes y de los espíritus; pues en esta ciencia las conexiones con lo sagrado son reales y efectivas. Se trata al Ser humano como un todo, y nunca rata alguna de laboratorio hubo de entrar en esta Ciencia sagrada de los espíritus y de las almas. El Tabîb al Arwaḥ; el médico de los espíritus y de las almas es aquel que detenta el conocimiento directo sobre la naturaleza humana y sus conexiones con lo Divino.

Mientras en la Psicología moderna la persona es una rata más del laboratorio materialista de la negación y de la ausencia de lo Real, en el Tasawwuf el Ser humano es una expresión de lo Divino, y sus enfermedades son tratables desde el momento en el cual se establece cual ha de ser el estado óptimo de la persona en un buen estado de salud espiritual y mental.

Aquél que quiera “casar” una ciencia con otra es como si quisiera hacer contraer matrimonio a un hombre o a una mujer con una cabra. Los sacerdotes de lo absurdo abundan en el mundo de la Sinrazón.

Hoy, gran parte de los musulmanes han renegado de su propia ciencia para adoptar conceptos sobre un Ser humano separado de lo Divino. Han adoptado una creencia en lo Divino mediante la lengua, siendo que en realidad han aceptado lo contrario con sus propios hechos.

La idea grotesca de un Dios sentando en un gran Trono, con Manos, Ojos, Boca, etc. no procede sino de la misma caverna que esa Psicología nacida para negar la relación de Dios con el Ser humano.

Hoy, muchos musulmanes no son capaces de distinguir lo que procede de Allâh o del waswas del šaytan, no saben lo que es el alma, desconocen la naturaleza humana y viven en la ignorancia, en un mundo donde el ignorante es tenido por sabio y el charlatán por doctor.