Especial Ramadán III – Abu Yazid Bastami y el monasterio
Extraída de varias fuentes, entre ellas el Šayj Kišk y Farududdin Attar – traducida por Abdul Karim Mullor
Abu Ŷasid Bastami, nacido en Bastam (Irán) (804-874). Su abuelo seguía la religión de Zoroastro, y su padre era uno de los nobles de Bastam. Ya en el vientre de su madre se agitaba sobremanera cuando ella tomaba algo que era sospechoso de no ser lícito, tanto que ella se veía obligada a echarlo fuera de la boca.
De joven fue a Bagdad a estudiar el Fiqh o ciencia religiosa y el Tasawuf de manos de su maestro Ŷunaid al Bagdadi. Ŷunaid decía de él: “Abu Ŷasid entre nosotros es como si fuera un Ŷibril entre los ángeles”. Fue por lo tanto en Bagdad donde vivió la mayor parte de su tiempo. Hoy vamos a contar una historia real de la cual él fue protagonista; una historia que asombra a sabios y no sabios, a grandes y pequeños.
Una noche tuvo un sueño revelador en el que un hombre se le presentó diciendo: “Abu Ŷasid, hoy por la noche los cristianos celebran una fiesta en el monasterio; haz las abluciones y va con ellos al monasterio y seguramente estarás maravillado por la Sabiduría de Allâh”. Hizo pues sus abluciones y se dirigió al monasterio en la ciudad de Basora.
Así pues, Abu Ŷasid para pasar desapercibido, se puso el hábito que llevaban los cristianos el cual le cubría la cabeza. En medio de la celebración el sacerdote se dispuso a dar su sermón. Cual no fue la sorpresa de todos cuando el sacerdote dijo que no podía darlo pues sabía que había un musulmán entre los asistentes. Hay que decir que en aquella época si un musulmán penetraba en un templo cristiano sin permiso de las autoridades del templo podría ser denunciado, castigado e incluso ajusticiado por las autoridades musulmanas debido a los acuerdos que fijaban los derechos de los cristianos en un país musulmán.
Cuando los fieles le preguntaron al sacerdote como sabía que había un musulmán entre ellos, éste les dijo: “Porque lleva las marcas de la prosternación en su frente”. Así que invitó a Abu Ŷasid a presentarse ante él.
A esto Abu Ŷasid dijo: “Por Allah que no me iré en tanto que El no haya juzgado entre vosotros y yo, pues Él es el más justo de los jueces”.
“En ese caso te haremos unas preguntas; si respondes con éxito a todas ellas nosotros creeremos en tu Profeta; pero si te equivocas en una sola no saldrás de aquí sino es muerto y sobre nuestras espaldas”.
“Pregunta lo que quieras” – dijo Abu Ŷasid.
Entonces el sacerdote le dirigió doce preguntas, a cada cual más difícil de responder:
1 – ¿Quién es el único que no tiene segundo? – 2 – ¿Quiénes son los dos que no tienen tercero? – 3 – ¿Quiénes son los tres que no tienen un cuarto? – 4 – ¿Quiénes son los cuatro que no tienen quinto? – 5 – ¿Quiénes son los cinco que no tienen sexto? – 6 – ¿Quiénes son los 6 que no tienen séptimo? – 7 – ¿Quiénes son los siete que no tienen octavo? – 8 – ¿Quiénes son los 8 que no tienen noveno? – 9 – ¿Quiénes son los 9 que no tienen décimo? – 10 – ¿Qué son los 10 que pueden multiplicarse? – 11 – ¿Quiénes son los 11 hermanos? – 12 – ¿Cuál es el milagro que está compuesto de 12 elementos? – 13 – ¿Cuál es la familia compuesta por 13 miembros – 14 – ¿Cuáles son las 14 cosas de las que Allah ha hablado? – 15 – ¿Qué es aquello que exhala un soplo sin llegar a poseer un alma? – 16 – ¿Cuás es la tumba que transporta su huésped? – 17 – ¿Cuál es la cosa que Allah ha creado y de la cual ha remarcado su importancia? – 18 – ¿Cuál es la cosa que Allah ha creado y de la cual ha despreciado su importancia? – 19 – ¿Qué son las cosas que Allah ha creado sin padre ni madre? – 20 – ¿Qué significa “por los vientos cuando dispersan; por los que llevan un fardo; por los que se deslizan con facilidad; por los que distribuyen según la orden? – 21 – ¿Cuál es el árbol que tiene doce ramas, y en cada rama se encuentran 30 hojas, y sobre cada hoja 5 frutos, tres a la sombra y dos al sol?
“Responde Abu Ŷasid” – dijo el sacerdote.
Abu Ŷasid se levantó mientras que Allah hizo descender Su Sakina sobre él. Entonces dijo:
“En cuanto al Primero que no tiene segundo se trata de “Dí, Allah es Uno”.
“En cuanto a los dos que no tienen tercero se trata del día y la noche”
“Los tres sin tercero son las tres pruebas a las que Al Jadir sometió a Mûsâ”
“Los cuatro que no tienen quinto son la Tora, los Salmos, el Evangelio y el Corán”.
“Los cinco que no tienen sexto son las cinco plegarias cotidianas”
“Los seis que no tienen séptimo “Ciertamente Nos hemos creado los cielos y la tierra y lo que existe entre ellos en seis días” A esto el sacerdote preguntó: ¿Por qué se precisa al final de la aleya “sin experimentar la menor fatiga”?. Abu Ŷasid dijo entonces: “Porque los judíos afirmaban que Allah ha creado los cielos y la tierra en seis días y después se fatigó y se reposó el Sábado. Por eso Allâh dijo entonces: “Sin experimentar la menor fatiga”
En cuanto a los siete sin octavo “Aquel que ha creado siete cielos superpuestos”
En cuanto a los ocho que no tienen noveno “Mientras que ocho ese día llevarán sobre ellos el Trono de tu Señor”.
Los nueve que no tienen décimo corresponden a los nueve milagros de Mûsâ – sobre él la paz -. Entonces el sacerdote dijo: “Descríbelos”. Y Abu Ŷasid respondió: 1 – La mano – 2 – El bastón – 3 –La travesía entre las aguas – 4 – La hambruna – 5 – El diluvio – 6 – Las langostas – 7 – Los piojos – 8 – Las ranas – 9 – La sangre.
En cuanto a los 10 susceptibles de multiplicarse “Quienquiera que venga con una buena acción tendrá diez veces su valor” “Allah multiplica la recompensa a quien El quiere”
Los once hermanos “He visto en sueños once astros” – Los hermanos de Yusuf.
El milagro compuesto de doce elementos “Y cuando Mûsâ pidió agua para saciar a su pueblo, s entonces Nos dijimos: “Golpea la roca con tu cayado”; y de repente doce fuentes comenzaron a manar”
La familia de trece miembros “Y también al sol y a la luna las he visto prosternadas ante mí”. A los once hermanos de Yusuf se añaden el sol y la luna que corresponden a su padre y a su madre. He aquí los trece miembros.
Las catorce cosas de las que Allâh ha hablado son los siete cielos y las siete tierras “El decretó que se hicieran siete cielos en dos días. Y después Allâh dijo a los siete cielos y a las siete tierras: “Venid de buen grado o por fuerza”. Y ambos dijeron: “Venimos obedientes”
La tumba que transportó su huésped es la ballena de Yunus.
La cosa que exhaló un soplo sin tener alma es el alba. “Por el alba cuando respira”.
La cosa que Allâh ha creado y a la que ha dado importancia es la astucia femenina. “Vuestra astucia es realmente enorme”
La cosa que Allâh ha creado y a la cual ha menospreciado es la voz del asno. “Pues la más detestable de las voces es la voz del asno”.
Las cosas que Allâh ha creado sin padre ni madre son Adam – sobre él la paz y los ángeles nobles, el cordero de Ismaˤil y la camella de Saliḥ
Los que han mentido y han entrado en el paraíso son los hermanos de Yusuf
El árbol que posee doce ramas; sobre cada rama se encuentran 30 hojas y en el que sobre cada hoja se encuentran cinco frutos, y antes de responderle le dijo: “Sabe que los que dispersan son los vientos; los que llevan un fardo son las nubes que transportan la lluvia; los que se deslizan con facilidad son los navíos que navegan por los mares; los que distribuyen según una orden son los ángeles a quienes Allah ha encargado de distribuirnos subsistencia, de reportar nuestras buenas y malas acciones.
En cuanto al árbol se trata del año, sus ramas son los doce meses, y las 30 hojas en cada rama son los días. Y cada día contiene cinco frutos que son las plegarias cotidianas; tres a la sombra y dos a la luz del sol.
Entonces, habiendo contestado todas las preguntas le dijo al sacerdote:
“Ahora soy yo quien te va a dirigir una pregunta; respóndeme pues”. “¿Cuál es la llave del Paraíso?”
A esto el sacerdote se quedó sin responder, pensativo; hasta que los fieles le dijeron: “Él ha respondido a todas esas preguntas sin dudar y tú que solamente tienes que responder una sola te pones a dudar”. El sacerdote respondió: “Sé la respuesta pero temo por como vais a reaccionar”. Y los fieles le dijeron: “Dila y nosotros te seguiremos”. Entonces el sacerdote dijo:
“La llave del Paraíso es “La ilâha ‘illâ Allâh Muḥammad Rasulu-l-Lâh” – No hay divinidad sino Allâh y Muḥammad es el Mensajero de Allâh”
Entonces todos repitieron con él las palabras que eran las llaves del Paraíso.