Esislam – Especial Ramadán I – Recomendaciones generales

Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim

Y la plegaria y la paz sobre Muhammad

Hermanos/as; assalamu alaykum

Comenzamos el especial Ramadán de Esislam con unas recomendaciones sobre el cumplimiento del ayuno a los hermanos y hermanas que acaban de comenzar este mes bendito de Ramadán.

Primeramente quisiera pedir para vosotros que las bendiciones de Allah os acompañen allá donde quiera que estéis, y que vuestro ayuno sea aceptado por Allah.

Primeramente vamos a dar recomendaciones de orden ético, moral y de comportamiento.

El primer consejo es que debemos evitar enfrentamientos o ceder a provocaciones. Es cierto que en este mes los demonios son encadenados; pero el Nafs se encuentra en todo su esplendo y sigue haciendo de las suyas. Esto lo demuestra el hecho de cómo es en Ramadán que se dan enfrentamientos debido a que el Nafs es peor que 70 chaytanes. Y curiosamente la mayor parte de estos enfrentamientos, según hemos observado, se dan en las últimas horas de la tarde.

Otro aspecto que debemos tener en cuenta es que el ayuno no solamente se compone de no comer ni beber sino que asimismo hemos de sujetar las pasiones y abandonar los vicios adquiridos para de esta manera purificar nuestro interior y mantenernos en calma y en paz.

En cuanto a la práctica del ayuno, y esto para los hermanos que no tienen referencias precisas de horarios, debemos decir que el Imsak, es decir, el momento en el que una vez realizado el šuhur de la mañana hay que dejar de comer, es en la mayoría de los casos de 10 minutos o un cuarto de hora antes del Faŷr.

En cuanto a la ruptura del ayuno hemos de hacerla inmediatamente antes del salat del Magreb, de preferencia comenzando por un dátil y seguido de agua.

Como todos sabemos no se puede comer, ni beber, ni fumar, ni tener relaciones íntimas so pena de que el ayuno no sea válido. Si alguien hiciera esto por descuido u olvido entonces como dijo el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – es Allah quien le ha alimentado; algunos piensan que hay que compensar o dar de comer a un pobre, pero lo primeramente indicado es la opinión que ha sido tradicionalmente la más extendida, aunque nada impide realizar lo segundo. Si alguno de estos actos es hecho en plena consciencia, el ayunante deberá reparar cada día perdido de esta manera con dos meses seguidos de ayuno. Si no puede deberá ofrecer alimento a 60 pobres por cada día perdido.

Si uno está enfermo o de viaje y rompe el ayuno se encuentra en su completo derecho y debe recuperar esos días en el periodo comprendido entre el 2 de Šawal y el 29 o 30 de Chaaban. Si no puede hacerlo, deberá hacerlo al año siguiente, y si no puede deberá alimentar a tantos pobres como días perdió. Esto mismo sirve para la mujer encinta si teme por su hijo, la que tenga sus reglas o esté amamantando.

Para finalizar por hoy debo recomendar que evitemos toda clase de enfrentamientos personales. Esto no se refiere a toda discusión, sino a las fútiles y sin importancia. En cuanto a las discusiones en materia de defender la religión, ordenar el bien y prohibir el mal, ellas no se encuentran clasificadas como tales sino como defensa de la religión. Recordemos que la batalla de Badr tuvo lugar en Ramadán.

Que Allah nos proteja y supliquémosle para que este Ramadán sea el detonante de que podamos salir de nuestras casas para retomar nuestras vidas.