El plan que intenta acabar con el Islam
Por Abdul Karim Mullor
La paz sobre vosotros
El enemigo está fuera, pero también está adentro.
Hoy, hermanos/as, me dispongo a relataros una historia real que describe cuáles son los planes y argumentos de aquellos quienes, representantes de Iblis en la tierra, extienden el mal y la corrupción por doquier. Voy a deciros qué es lo que planean, qué hacen y cómo lo hacen, con la finalidad de protegeros de las argucias de los enemigos de Allâh y de la Humanidad, enemigos estos que no descansan ni duermen en la consecución de la extensión del mundo de las tinieblas a todo lo ancho y largo del Planeta.
La historia comienza aquí:
Dijo: « ¿Qué es lo que te ha impedido prosternarte cuando Yo te lo he ordenado?» Dijo: «Es que soy mejor que él. A mí me creaste de fuego, mientras que a él le creaste de arcilla». 13. Dijo: «Desciende, pues, de aquí! ¡No vas a echártelas de soberbio en este lugar…! ¡Sal, pues, eres de los despreciables!» 14. Dijo: « ¡Déjame esperar hasta el día de la Resurrección!» 15. Dijo: « ¡Cuéntate entre aquellos a quienes es dado esperar!» 16. Dijo: «Como me has descarriado, he de acecharles en Tu vía recta. 17. He de atacarles por delante y por detrás, por la derecha y por la izquierda. Y verás que la mayoría no son agradecidos». 18. Dijo: « ¡Sal de aquí, detestable, vil! ¡He de llenar la gehena de tus secuaces! ¡De todos vosotros!» (7 – 12 a 18)
Han seguido lo que los demonios contaban bajo el dominio de Salomón. Salomón no dejó de creer, pero los demonios sí, enseñando a los hombres la magia y lo que se había revelado a los dos ángeles, Harut y Marut, en Babel. Y éstos no enseñaban a nadie, que no dijeran que sólo eran una tentación y que, por tanto, no debía dejar de creer. Aprendieron de ellos cómo dividir a un hombre de su esposa. Y con ello no dañaban a nadie sino autorizados por Alá. Aprendieron lo que les dañaba y no les aprovechaba, sabiendo bien que quien adquiría eso no iba a tener parte en la otra vida. ¡Qué mal negocio han hecho! Si supieran… (2 -102)
La persecución y el asedio de Iblis a los seres humanos siempre ha sido en función de la envidia que él siente por ellos. Allâh les creó mejor que a él, pues él sabe que el Ser Humano es susceptible de hacer el bien o el mal, y sabiendo esto les asedia a fin de separarles del camino que Allâh las ha trazado para acercarse a Él y obtener Su Satisfacción y recompensa.
Los enemigos de los hijos de Adam no son solamente diablos y yines, sino humanos que se han satanizado. El Corán habla de ellos en varias ocasiones.
Los planes masónicos de crear una nueva religión mundial comenzaron en Europa mediante la creación de la Orden del Temple (templarios). Ellos intervinieron activamente en convencer a “la cristiandad” de la necesidad de recuperar la Jerusalén perdida. Los cristianos pensaban que aquello lo proponían por el bien de la Cruz, pero los templarios querían crear un “templo de Salomón” donde fueran a adorar los fieles de las otras dos religiones abrahámicas. Es conocida la relación directa que estos templarios tenían con la magia negra, la cual procedía, ni más ni menos que de aquel arte que Harut y Marut enseñaron en Babilonia. Los templarios eran enemigos directos del Papa y del obispo ortodoxo de Constantinopla lo mismo que lo eran de cruzados y musulmanes.
El establecimiento del Califato Uzmani turco, junto con las guerras por el poder en Europa, hicieron dormir a ese viejo sueño que solamente quedó representado de manera soslayada en el arte cristiano y en algunas publicaciones.
La Orden del Temple dormitó en la Masonería y renació a finales del siglo XVIII convertida en masonería política o “carbonería”. Ellos organizaron la Revolución francesa junto con el Sionismo, y se dividieron en dos grandes entidades locales: Masonería Escocesa en Gran Bretaña y Francmasonería en Francia. La perfecta simbiosis entre estas dos órdenes locales lo prueba, entre otras cosas y por poner un ejemplo, el préstamo indiscriminado de gurús hinduistas de Gran Bretaña a Francia, hecho aplaudido por Réné Guénon, quien un siglo después encontró en ello el trampolín que le impulsó a extender el ideal masón (una sola religión para toda la Humanidad) por toda Europa, so excusa velada de combatirlo.
En tierra islámica todo comenzó con la presencia inglesa en India y Oriente Medio. A Gran Bretaña le molestaba enormemente el poder obtenido por el Califato turco; allí había petróleo, y ellos no tenían libre acceso a él. El hecho de que el Islam practicado en sus tierras era exactamente el mismo que procedía de los tiempos del Profeta – sobre él la plegaria y la paz – y de los cuatro formadores de las Escuelas Jurídicas molestaba enormemente a los británicos, pues la unidad doctrinal suponía el mayor obstáculo a batir en aquellas tierras de gente tan vinculada a su religión.
En los albores del siglo XVIII Inglaterra envió a M. Hempher, un espía que se convirtió falsamente al Islam en Turquía, donde aprendió árabe y la Ciencia del Fiqh. Habiendo adquirido un cierto saber se dirigió a Siria con la esperanza de comprar sabios para su causa; pero fracasó, pues, como él mismo dice en sus memorias: los sabios de Siria eran completamente honestos, imposible de pretender comprarlos con riquezas. Por azar, en Damasco se encontró con Muḥammad Ibn ˤAbdi-l-Wahhab con quien hizo pronta amistad y a quien confió sus planes. Se reunían en el taller de carpintería de un chi’ita, donde se complotaban para inventar una nueva doctrina que derribara el poder de sus odiados turcos. De allí, con la complacencia de Gran Bretaña, partió hacia su tierra natal donde comenzó a extender el nuevo esperpento con “tintes islámicos” que entre Hempher y él habían inventado. Pronto su padre (alim reputado en Arabia) le desterró del país por propagar su herejía, pero al aliarse con la familia Saˤud regresó; y desde entonces, teniendo una armada bajo su mano, se dedicó a asesinar a todos sus oponentes comenzando por los sufíes que eran los que detentaban toda la sabiduría del Islam.
He aquí las memorias del espía M.Hempher
http://www.hakikatkitabevi.net/book.php?bookCode=018
Se creó entonces el Wahhabismo y sus primos hermanos llegaron después: Deobandis, Tabligh, Ahmadiyya, Nursis y Hermanos Musulmanes fundamentalmente.
Asimismo, al constatar que los sufís serios y verídicos nunca podrían ser erradicados totalmente, aun a pesar de los asesinatos perpetrados por Muḥammad Ibn ˤAbdi-l-Wahhab y por Ataturk, no quedaba otro remedio que crear falsas tariqats sufís a fin de decir que aquello era el Sufismo y ridiculizar su nombre. De ahí, de esas nuevas cofradías masónicas, nacieron esos actos impúdicos como besar los pies al maestro, inclinarse ante él o no hablar en su presencia. Algo realmente diablesco en una cultura como la sufí en la cual el maestro y el discípulo son hermanos en la fe.
Entre ellos podemos señalar a varios grupos, y esto lo haremos más adelante, pues merece un extenso artículo aparte donde demostraremos que lo practicado por estos nuevos clones no ha de ver absolutamente nada con el Sufismo auténtico cuya doctrina y práctica desciende del Profeta y de los Compañeros
El cuerpo sin vida estaba creado; ahora solamente faltaba el soplo satánico del espíritu masón que hizo revivir la bestia. Si el cuerpo ya tenía movimientos forzados, a partir de ahora podría andar solo.
En el Islam hay tres clases de personas con respecto al saber:
A – Uno es sabio y es consecuente con la Verdad en palabras y obras.
B – Otro ha estudiado sabiduría pero es deshonesto y mentiroso.
C – Otro es el que no detenta sabiduría.
Podríamos decir que en este último grupo hay dos clases de personas:
El que busca sinceramente el saber.
El ignorante que aprende de oídas y va detrás de las bellas palabras aunque se al chaytan el que las diga.
En consecuencia, todo el plan masónico pasa por comprar al sabio deshonesto y convencer a los ignorantes; ya que, ellos saben bien que a los sabios honestos es imposible abordar.
Las tácticas
A – Lo primero que buscaron estos enemigos del Islam fue cómo podían cambiar la doctrina y consecuentemente la práctica correcta. Para ello era necesario cambiar el texto del Corán en árabe. Ahora bien, aquello era imposible pues, gracias a Allâh, en todo el mundo del Islâm hay miles de personas que han memorizado perfectamente el Libro de Allâh. Dejaron pues eso como una opción inviable y pasaron al punto siguiente.
No obstante, sí vieron una oportunidad cuando se les presentó la circunstancia de las conversiones de europeos y americanos. Ya que no podían cambiar el Corán en árabe lo hicieron con las traducciones. En español, concretamente con la traducción de un señor argentino que se puso el nombre de Isa y se apellida García. Este nuevo monstruo de Frankinstein que resulta ser dicho libro no es otra cosa que la cima del ideario masón para pervertir el Islam. Cambiar el Corán es lo máximo para todos aquellos enemigos del Islam que quieren entrar en la nueva religión daŷŷálica llamada “Casa de la Familia Abrahámica”.
B – Puesto que el Corán en árabe no puede ser cambiado, hagámoslo con el hadiz.
Lo primero que hizo el cliente de M. Hempher y fundador del Wahhabismo fue atacar la Sunna. Esto lo hizo declarando falsos o sospechosos hadices, que a él no le convenía que fueran conocidos por las gentes, pues ellos daban una visión del Islam, y otorgaban a éste, una dimensión tal que molestaba a alguien como él quien pretendía transformar el Islam en una política local que ayudara a los británicos a romper el Califato.
Esta diablesca labor fue seguida y terminada por Nasiruddin Albani, quien declaró falsos hadices auténticos, reclasificó el Bujari de manera distinta al original y, sin conocer ni a transmisores ni a recopiladores del hadiz se inventó un sistema que dejaba la mitad de la Sunna fuera del conocimiento de las gentes.
Una de las mayores falacias que se han podido ver en el Islam, después de la de Abu Amir el monje y su mezquita del mal, es aquella frase que dice:
“Hadiz autentificado por Albani”. Vamos, por shaytan.
Este personaje deforme, malvado y de una educación nefasta no tuvo maestro alguno; todo se lo inventó él y es curioso saber que uno de los dos lugares donde pudo dar una conferencia fue en la casa de sus amos ingleses.
C – Destrucción del Tasawwuf
Esto, como hemos dicho, comenzó con el asesinato de los sufís en Arabia Saudita por orden de Muhammad Ibn ˤAbdil Wahhab, siendo sus ejecutores los Saˤud, quienes, en aquella época eran una familia bárbara perteneciente a una de aquellas tribus que luchaban a muerte las unas contra las otras.
Estos asesinatos fueron seguidos por el masón Mustafâ Kemal Ataturk, creador del estado laico turco de corte y de influencia ingleses.
Al ver que, a pesar de todas estas infamias, los sufís continuaban siendo respetados por el pueblo y escuchados por los sabios, quienes se apoyaban en ellos para legislar sus fatuas, lo único que quedaba era crear nuevas tariqas con apariencia sufí y contenido satánico. Para ello, durante la dominación inglesa en Egipto se creó en el Cairo una nueva oficina donde se podían registrar estos clones.
De ahí nació la de Salama Radi y su yerno, el masón Réné Guénon; siguieron, ya en Europa la Marianiyya de Frijoln Šwon y Marin Lings; la Naqsbandiyya de Arcos de la Frontera con Idriesh Sha y su maestro Umar ˤAlî Ša; la Naqshbandi Haqqani; los movimientos aparentemente sufís de Habib al Ŷifri, Ḥabîb Umar y Hanza Yussuf; la Karkariyya y diferentes versiones y ramificaciones de otras tariqats antiguas que ahora, una vez contaminadas por los masones, pasaban a ser tugurios, cuando no holdings económicos o familias de corte padrinesco.
Y aunque el Sufismo auténtico existe, también es cierto, que no puede competir en darse a conocer por falta de medios, de los que disponen todos estos grupos que acabo de nombrar, pues reciben sustanciosos “dones”, tanto de los países del Golfo como de los dos países anglófonos por excelencia.
D – Creación de tres nuevas escuelas falsas para sustituir a las cuatro auténticas del Islam: Wahhabita, Salafista y Hermanos Musulmanes, y no nos olvidemos de la Universidad al Azhar, comprada por el poder político y masón; ello a fin de crear un nuevo Islam y romper con lo anterior, que no era otra cosa que el Consenso y la buena guía. Ya hemos hablado en numerosas ocasiones de lo falso de estos grupos y lo avieso de sus postulados, por lo que no vamos a extendernos ahora sobre este asunto.
Actualmente, los musulmanes de habla hispana son blanco fácil de personajes siniestros como son Isa García, Malik Ben Isa, Muhammad Said Alillech y otros que, haciéndose pasar por estudiosos o sabios, son estómagos saciados con el dinero del Prohibido (Haram).
El primero de ellos ha adulterado el Corán y su infamia es aplaudida por los personajes adscritos a esas tres “escuelas” nuevas que acabo de nombrar. Adulterar la palabra de Allâh es el mayor crimen que se puede cometer, pues se trata, no solamente de una blasfemia manifiesta, sino de la creación de un ídolo; pues ídolo es quien interfiere en la adoración a un Dios Único mezclando las Palabras de Allâh con las suyas propias. Pero hoy no me voy a extender más sobre este diabólico personaje, que ya ha comenzado hace tiempo a adulterar el hadiz, ya que ello será el tema de una entrada y de un pronunciamiento de parte de nuestro Consejo Islámico Abu Madiam, dentro de, si Allâh quiere, muy pocas fechas.
Y todo porque ellos trabajan para lo mismo, que es el establecimiento de una nueva religión mundial llamada “Casa de la Familia Abrahámica”, que lleva, como no podría ser de otra manera, impresas las letras Kaf, Fa, Ra.
Conclusión
Así pues, hermanos/as desde aquí os prevengo contra todas estas infamias que se están cometiendo en contra del Islam en colaboración con lo más diabólico y siniestro de Kufr.
¡Que Allâh conceda la victoria al Islam y a los musulmanes!