El nacionalismo como psicopatía. El caso de España.
Por Jesús (El Mehdi) Flores
El nacionalismo como psicopatía. El caso de España.
Con el abandono de la religión tradicional por las élites europeas a principios del siglo dieciocho, surgen movimientos alternativos que tratan de dar respuesta a las cuestiones fundamentales que se plantea el ser humano: ¿Quién soy? ¿Qué es todo esto?
La revolución industrial que comenzó en Inglaterra destruyó el mundo tradicional campesino y causó un gran malestar a todos los que la sufrieron, que pasaron de ser personas que convivían con la Naturaleza a esclavos de la industria. Además, el Estado moderno centralista, que el capitalismo liberal estaba creando, quitó los Fueros y libertades a las comunidades que los disfrutaban desde siglos generando un desafecto que se convirtió en resentimiento y odio hacia el nuevo Estado moderno.
En Inglaterra, el naciente imperio británico necesitaba una Ideología que justificase sus rapiñas y desmanes en el mundo. Esa ideología se la proporcionó Darwin (1809- 1892), entre otros, con su libro: «El origen de las especies por medio de la selección natural y la preservación de las razas favorecidas«.
Thomas Henry Husley (1825-1895 ) fundó el X Club para defender y extender la teoría de la evolución de Darwin, un bodrio acientífico que lograron imponer como una verdad científica hasta hoy. Nació así el racismo científico.
Darwin, teólogo anglicano de familia muy rica, y que no era científico, basa su visión del mundo en Malthus (1766- 1834) que era discípulo de Adam Smith (1723- 1790). Su teoría de la evolución de las especies viaja en paralelo con la idea económica de Adam Smith, al entender la evolución como una competitividad donde sobreviven los más fuertes y mejor adaptados. Para él los ricos lo eran por genética superior y por tanto eran los más adaptados.
Darwin pensaba que los negros eran el intermedio entre el gorila y el hombre, que la mujer era inferior porque tenía intuición e imitación al igual que los indígenas o que a los pobres y obreros se les debe ejecutar o enviar a la cárcel. Decía, entre otras muchas «lindezas», que los ricos, por derecho de progenitura pueden, de generación en generación, elegir a las mujeres más hermosas.
Malthus era discípulo de Adam Smith. Fue un teólogo que proclamaba la eugenesia porque al estar los más aptos en lo alto de la sociedad sobraban muchos pobres considerados por este individuo deshechos de la sociedad y seres inferiores. Bill Gates y su padre se declaran fervientes seguidores de ese movimiento y creen que las vacunas son un buen instrumento para lograr reducir la población mundial. La eugenesia se presentaba como Ciencia y sirvió de justificación para esterilización forzosa y el exterminio de las razas inferiores.
En Canadá, por ejemplo, en los internados dirigidos por la Iglesia Católica, han aparecido los cadáveres de más de seis mil niños indígenas.
La influencia de Darwin en el mundo ha sido nefasta. El romanticismo europeo defendía la idea de que los pueblos tenían derecho a formar estados propios pues se diferenciaban por características culturales (lengua, usos y costumbres etc.). Darwin les regaló además un elemento »científico» que entusiasmó a los nacionalistas. La Ciencia, que era la nueva religión, demostraba que había razas y las razas eran un hecho diferencial mucho más potente que la cultura.
Nacionalismo catalán
En Cataluña Valentín Allmiral (1841 – 1904) padre del nacionalismo catalán escribía:
«No sabemos ya si el intelecto español, en general, es capaz de progresar y civilizarse a la moderna, a causa de la larga serie de causas que han favorecido la aparición de atavismos inferiores. Hay demasiada sangre semítica y bereber esparramada por la Península para que pueda generalizarse en la mayoría de sus pueblos la Ciencia moderna, para que adquieran una conducta conforme a las universales relaciones de la Naturaleza«
Esta idea de que España era un país atrasado del que había que separarse, no era exclusiva de Allmiral. El corrupto Jordi Pujol (1930 ) presidente de la Generatitat de Cataluña, escribía sobre el emigrante andaluz que trabajaba para el laborioso catalán:
“El hombre andaluz no es un hombre coherente. Es un hombre anárquico. Es un hombre destruido. Es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad. De entrada, constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España. Ya lo he dicho antes. Es un hombre destruido y anárquico. Si por la fuerza del número llegase a dominar sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña”.
La frase está sacada del libro :”La inmigración, problema y esperanza de Cataluña».
Helibert Barrera ( 1927- 2011) histórico dirigente de Esquerra Republicana decía:
«Los negros de América tienen un coeficiente inferior a los blancos». «Se debería esterilizar a los débiles mentales de origen genético».
«Prefiero una Cataluña como la de la República, sin inmigración». «Podemos haber superado la inmigración andaluza, pero no sé si podremos con la sudamericana y magrebí.
Oriol Junqueras, (1969 ) líder de la actual Esquerra Republicana, lo calificó como «una mente privilegiada. Un faro que hay que seguir«.
Esto es lo que da de sí el nacionalismo catalán que con menos de la mitad del apoyo social pretende independizarse de España sin que le importe lo más mínimo la suerte de los no nacionalistas catalanes.
Para ellos solo los catalanes nacionalistas cuentan. El resto que se las arregle.
Quim Torra, (1962 ) presidente de la Generalitat de Cataluña escribía recientemente de los españoles que vivían en Cataluña:
«Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos! Viven en un país del que lo desconocen todo: su cultura, sus tradiciones, su historia. Se pasean impermeables a cualquier evento que represente el hecho catalán. Les crea urticaria. Les rebota todo lo que no sea español y en castellano. Tienen nombre y apellidos las bestias. Todos conocemos alguna. Abundan las bestias. Viven, mueren y se multiplican. Una de ellas protagonizó el otro día un incidente que no ha llegado a Catalunya y merece ser explicado, como un ejemplo extraordinario de la bestialidad de estos seres. Pobres bestias, no pueden hacer más […] Pero ¿por qué hay que movilizarse cada vez? ¿Cuando acabarán los ataques de las bestias? ¿Cómo podemos en 2008 aguantar tanta vejación, tanta humillación y tanto desprecio?».
Para los catalanes nacionalistas, el español emigrante y residente en Cataluña era un charnego:
Charnego (del catalán xarnego) es un adjetivo despectivo utilizado en Cataluña entre los años 50-70 para referirse a las personas inmigrantes que viven en dicha comunidad autónoma y que proceden, por lo general, de otros territorios de España de habla no catalana.
Nacionalismo vasco
Maqueto (del vasco makito o maketo, tonto, majadero ) es el nombre despectivo que recibieron las personas que emigraron desde otras regiones de España a Vizcaya y en general al País Vasco, a partir del último tercio del siglo XIX, como consecuencia del intenso proceso de industrialización que experimentaron estos territorios. El término tenía un sentido peyorativo, que fue extendido por Sabino Arana, fundador del nacionalismo vasco, a todos los españoles —España era «Maquetania»— a quienes consideraba los responsables de la «degeneración» de Vizcaya y de «Euskadi» —un neologismo inventado por él—.
Sobre los maquetos escribía el padre del nacionalismo Vasco Sabino Arana (1865- 1903)
«Gran numero de ellos parece testimonio irrecusable de la teoría de Darwin, pues más que hombres semejan simios poco menos bestias que el gorila: no busquéis en sus rostros la expresión de la inteligencia humana ni de virtud alguna; su mirada solo revela idiotismo y brutalidad«.
Revista El Biskaitarra 1.
«Etnográficamente hay diferencia entre ser español y ser euskeriano, la raza euskeriana es sustancialmente distinta a la raza española«.
Arana se inventó una bandera, la ikurriña, el término Euskadi, que es una aberración lingüística, los supuestos nombres vascos y otras barbaridades vigentes hoy en día.
Revista El Biskaitarra
Javier Arzalluz, (1932 – 2019 ) exjesuita, presidente del PNV llegó a decir sin empachos:
«Yo no soy racista. Yo prefiero a un negro, negro, que hable euskera que a un blanco que lo ignore«.
Hoy en día el racismo ya no es aceptable y ha sido sustituido por la lengua. De ahí que en Cataluña no se quiera ni oír hablar de dar un 25% de español en las escuelas o que en el País Vasco la lengua sea una condición sine qua non para ser un vasco auténtico.
El racismo español
EL racismo español es antiguo y estaba basado en la limpieza de sangre. Judíos y moros tenían una mancha que les hacía inferiores a los cristianos viejos. Y no digamos nada respecto a los indios de América o los negros. En los periódicos de la Cuba española se vendían negras como quien vende vacas.
En el periódico español « Diario de la Marina » del 3 de febrero de 1846.pueden leerse dos anuncios.
El primero: «Se vende una negra por no necesitarla su dueño. Congoleña, de veinte años y con una cría de 11 meses sana». El segundo, justo arriba, dice: «Se vende un negra recién parida, con abundante leche, excelente lavandera y planchadora, con principios de cocina, joven y sin tachas». Son solo dos de los ejemplos que podemos encontrar si ojeamos algunos periódicos españoles del siglo XIX, tanto peninsulares como coloniales.
Hoy en día Vox sostiene que «tener el DNI no significa ser español”. “España es un proyecto histórico que no puede estar abierto a cualquiera”. En Ceuta, Vox no se cansa de repetir que los moros ceutíes, aunque tengan su DNI español, no son españoles.
No hablaremos aquí del racismo judío y sionista, uno de los racismos más antiguos del mundo basado en la pureza de sangre y vigente hasta hoy en día en el Estado sionista ni tampoco del racismo del nacionalismo alemán que tanto daño ha hecho a Europa ni del racismo hindú que hoy ha revivido con el presidente de la India Narendra Modi, personaje que odia a los indios musulmanes hasta la médula.
El nacionalismo es una enfermedad mental, una psicopatía.
Gracias a Dios que el islam te enseña que tu identidad no se basa en la raza ni en la cultura. Racismo e Islam son incompatibles. Tenemos la umma que es una comunidad de creyentes y adoradores de Allah.
No hay otra opción para el mundo que el mensaje del Profeta Muhammad.
¡Alhamdulillah que nos ha hecho musulmanes!