El día de Arafa

El día de Arafa

La paz sobre vosotros

Mañana sábado 9 de julio y del Dul Ḥiŷŷa, es el día de ˤArafa para nosotros; aunque hoy lo es para algunos otros países que han comenzado el mes un día antes.

El perdón

Se dice que el día de ˤArafa es el día del Perdón. Se trata el monte ˤArafa de un montículo de granito de unos 70 metros de altura que se encuentra en las afueras de Makka y cerca de Minam. Allí acuden los peregrinos para solicitar el Perdón de Allâh, realizando súplicas desde el despuntar del alba y antes hasta que la noche cubre con su manto el lugar.

Dice un hadiz:

«Y no hay día mejor ante los ojos de Allâh que el Día de Arafah. En este día, Allâh, exaltado sea, desciende al cielo más cercano, y se enorgullece de sus siervos en la tierra y dice a los que están en el cielo: ‘»ira a mis siervos. Vinieron de lejos y de cerca, con el pelo despeinado, los rostros polvorientos, para buscar Mi misericordia, aunque ellos no hayan visto Mi castigo. Mucha más gente es liberada del Fuego en el Día de Arafah que en cualquier otro día’» (Ibn Hibban)

Ahora bien, lo hemos dicho en repetidas ocasiones, aunque sabemos que es necesario incidir en ello de nuevo, una y otra vez, y es que hay dos clases de Perdón, a saber:

El perdón que reciben todos los musulmanes que lo imploren, ya sea en el día de ˤArafa o en cualesquiera otros. Este perdón es general y concierne a las faltas graves o leves cometidas en sus vidas.

El otro Perdón, el gran Perdón es aquel que Allâh concede a aquellos que se aproximan a El para limpiar su alma (nafs) de impurezas. Y este Perdón obra en dos sentidos complementarios: el primero es limpiando las faltas cometidas; mientras que el otro se refiere a terminar con los residuos de impureza de un alma (nafs) que después del Perdón será aceptable y aceptada por su Señor. ¡Y este es el gran perdón!

¡Y el día que ese Perdón tenga lugar será el preludio de la Gran Fiesta (ˤAid al Kabir) pues día de fiesta es aquel en el que se nos invite a entrar en la Presencia divina de una forma definitiva, tal y como dice el Corán:

¡Oh alma sosegada!
Regresa a tu Señor, satisfecha y satisfactoria.
Y entra con Mis siervos, entra en Mi Jardín. 
(89 – 27 a 30)

¿Y qué puede haber después de esto?

¡Ese es el grandía de ˤArafa, hermanos/as! El Perdón de los perdones.

¡Ese es el ˤAid al kabir! La gran fiesta en la que somos invitados a entrar en ese Ŷanna en el que se encuentran los siervos virtuosos de Allâh.

Claro que, si vamos al significado real del ˤAid es precisamente el día del encuentro; del encuentro del siervo virtuoso con su Señor; ya que el Ŷanna al que se refiere el Corán en estas aleyas es precisamente el Firdaws, que es el único Ŷanna en el que los siervos verán a Allâh.

En cuanto a los otros acontecimientos sucedidos en el día de ˤArafa tenemos que fue en ese día, en viernes, en el que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – dijo el sermón del Adios, el de despedida; su último sermón multitudinario. En ese día descendieron las últimas palabras reveladas del Corán, y a partir de entonces comenzó un periplo que culminó con la muerte del Profeta.

Lo que dicen algunos, pobres, de que cualquier cosa que se haya incorporado a la religión después de la revelación de las últimas palabras del Corán no es sino un discurso para engañar a ignorantes y cándidos; pues va de suyo que la Sunna de Muhammad continúa desde ese día hasta su muerte; así como la de los compañeros, los julafa bien guiados y aquellos que cada siglo, como dice el hadiz, renovarán el Din. Y si alguien desea ejemplos tácitos de esta Sunnas, así, sin realizar un alarde memorístico, podemos citar:

Las cuatro escuelas jurídicas – Las dos escuelas de Aquida – el Tarawih – La Gramática árabe – La celebración del Mawlid nabawi, etc.

Pues el Profeta en algunos hadices dijo que aquel quien introdujera una nueva sunna recibiría la recompensa propia y la de todos aquellos que la siguieran hasta el último día.

Es así, hermanos/as, que cuando vayamos a pedir perdón a Allâh por nuestras faltas, puntuales o permanentes, sepamos que hay gentes que nos han adelantado, que han llegado a un estado tal en el que se encuentran en condiciones de recibir un perdón definitivo y con garantías. Que ellos son la guía de la Ummah, las personas de referencia, las gentes del recuerdo.

Buen día de ˤArafa; que Allâh perdone nuestras faltas y nos acerque a Su divina presencia