¿Dónde se encuentra hoy la Religión?
¿Dónde se encuentra hoy el verdadero Islam?
No es una entelequia; no es un invento. Al contrario, se trata de las palabras del Profeta – sobre él la plegaria y la paz –. Con ellas, el Profeta ha informado claramente sobre el estado de la religión en nuestros tiempos.
Estamos tratando de un tema fundamental, crucial para la correcta práctica del islâm. El musulmán está obligado a buscar el Conocimiento y a decidir lo que ha de seguir y cómo dirigir sus pasos. Nada nos exime de esta responsabilidad, nada nos impide conocer la verdad si nosotros queremos. Decir que no podemos conocer la Verdad a causa de esta maraña de discursos enfrentados, es pensar mal de Allâh y considerar imposible que El pueda guiarnos. La auto indulgencia es un acto totalmente irresponsable. Lo es más aún querer arrastrar a otros con nuestro discurso derrotista.
Aparte de las ya conocidas sentencias en las que él manifestó cual es el estado de nuestro Din en la actualidad, hoy exponemos otras palabras suyas en las que manifiesta cuál es el lugar en el que se encontraría la esencia de nuestro Islâm.
Es cierto que él dijo, que en estos tiempos habría muchos musulmanes pero fútiles como la espuma de las olas del mar. Verdaderamente él dijo que ahora los ignorantes tendrían voz y guiarían a otros ignorantes. Es certero que él manifestó que el estado de muchas mezquitas sería deplorable. También dijo que los cuernos del shaytan saldrían por la región del Naŷd, en la que se encuentra Riad. Lo habéis podido leer en numerosos de nuestros escritos en los que hemos documentado estas palabras con los hadices correspondientes.
Hoy toca referirnos al lugar en el que nuestro amado profeta, Muḥammad rasulu-l-Lâh – ˤalayhi-ṣ-ṣalatu wa-s-salam – dijo y especificó claramente donde se encuentra la verdadera religión: Al Magreb.
Esto lo podéis ver al final de esta exposición en los hadices que os adjuntamos. Ahora, vamos a precisar geográficamente cuál es la región de la que el Profeta hablaba.
El Magreb
Es cierto que la región del Magreb musulmán ha comprendido tradicionalmente lo que hoy es Argelia, Túnez y Marruecos. Asimismo en el Ma greb geográfico ha estado comprendido Al Andalus. Esto lo ha sido a veces como región bien definida, a veces como formando parte de ese Magreb extremo que es la región en la que, según un Hadiz relatado por Ibn Masˤud y trasmitido por Al Qurtubi, aparecerá el tan esperado Mahdi.
Sin embargo, y analizando la realidad existente en nuestros días, podemos descartar Argelia y Túnez. En ambos países se ha perdido casi totalmente la enseñanza del Islam. No encontramos en ellos escuela islámica alguna que se precie trasmisora del Islâm de la Gente de la Sunna y del Consenso. Habremos pues de volver nuestra mirada a Marruecos. Y no solamente a Marruecos, sino a la actual España por razones que voy a exponer seguidamente.
El Magreb designado por el Profeta pues lo constituyen Marruecos y España. Vamos a ello.
Marruecos
Podemos decir que, tras la deriva masónica protagonizada por la Universidad al Azhar de El Cairo, hoy, la alta escuela islámica de referencia es la Universidad de Al Qarawiyyin en Fes (Marruecos).
En ella se enseñan la Jurisprudencia Islámica, la Ciencia del Hadiz, el Tafsir del Corán, su memorización y lectura, la Aqida (Doctrina) Ashariyya. Asimismo podemos encontrar los principios sustentadores del Tasawwuf, tomando como referencia el Sufismo propuesto por Abu-l-Qasîm al Ŷunaid.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que esta es la línea correcta del Islâm. Ella ha sido validada desde los tiempos del Profeta – sobre él la plegaria y la paz – y los compañeros hasta nuestros días. Hemos de recordar que el Profeta dijo que su Umma jamás podría mostrarse unánime en el error.
Sin embargo, y aunque la enseñanza y el estudio de estas ciencias sean los correctos, y se imparta una enseñanza teórica impecable, hemos de decir que el contenido de los estudios es una cosa y el comportamiento personal es otra.
Efectivamente, los estudiantes diplomados en la universidad del Qarawiyyin, cuando salen de la escuela se ven confrontados a la realidad de un mundo totalmente materializado. Un mundo en el que los valores morales se encuentran en decadencia, y en el que muchísima gente corre en pos do las posesiones, el dinero y el poder. Si el recién diplomado se ve tentado a disputar con otros un puesto de renombre en el que pueda tener influencia y bienes, bien pocos son capaces de resistirse a esta tentación. Muchos entran en una lucha titánica por el puesto, perdiendo gran parte de los valores que estudiaron en sus cursos.
Otros resisten a las pujantes corrientes y el gran oleaje del materialismo. Resisten, aún a pesar de que su reputación y sus bienes pueden verse disminuidos a causa de ser íntegros en su religión y en su discurso. No obstante, los sabios íntegros existen y entran, de esta manera, a formar parte de esos detentores de la religión que en el Magreb serán la referencia en estos tiempos.
Es en este sentido que en nuestros días, podemos encontrar en Marruecos gentes consecuentes con su religión. Gentes de una gran valía personal, moral y espiritual.
España
¿Por qué citamos España, si nuestro país no es un país musulmán?
Estamos convencidos, y así lo hemos ido verificando, que en España se encuentran representantes autorizados del Islam al mismo nivel de los que hay en Marruecos. Aunque son pocos en número son grandes en ciencia y conocimiento.
Ya el Šayj Al Alawi – que Allâh esté satisfecho de él – dijo un día a sus discípulos:
No menospreciéis a los españoles porque vendrán y se llevarán el Dikr.
Bien es cierto que la gran mayoría de musulmanes de origen español se encuentran teledirigidos por los movimientos sectarios que hoy empañan la práctica del Islâm. Entre ellos se encuentan: Wahhabismo – Salafismo – Tabligh – Hermanos Musulmanes – Coranistas…; resumiendo: el Islâm masonizado.
No obstante, el núcleo de españoles que representan y detentan el Patrimonio islámico, manejan una buena dosis de conocimiento, de sinceridad, de valores morales y de amor por el Islâm. Son precisamente estos los que han contactado con aquellos que se encuentran en Marruecos, formando de alguna manera un núcleo sólido y compacto.
No olvidemos que el Profeta dijo que cada alma se alinea con la que se le asemeja, y así resulta ser en nuestros días. Poco importa la nacionalidad cuando dos, varias o muchas personas piensan igualmente y comparten fines comunes.
Existe pues un núcleo bien definido de magrebíes y españoles que conservan el Islâm en toda su esplendor y amplitud. Entre ellos se encuentran esas “Gentes del Recuerdo” de los que habla el Corán. Ellos son, hoy por hoy, la Ciudad del Din, en la que quien entra encuentra seguridad, apoyo y conocimiento.
Asimismo debemos hacer notar que en la etiqueta de «españoles» se encuentran aquellos latino americanos que han adoptado la visión del Islam que tenemos en El Magreb.
Veamos pues los hadices en los que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – mencionó a las gentes del Magreb.
Los hadices
Recopilado por Al Qurtubi en su Takdira y transmitido por ˤAbdu-l-Lâh Ibn Masˤud:
El Mahdi aparecerá en el fin de los tiempos en el Magreb Extremo y marchará victoriosamente sobre una distancia de cuarenta millas. Sobre sus estandartes blancos y amarillos estarán escritos signos, uno de los cuales es el Nombre supremo de Allâh. Ninguno de sus estandartes sufrirá la derrota. Viniendo del litoral, su punto de partida hacia el Oriente se hará a partir de una montaña llamada Masna, situada en el Magreb. Los estandartes del Mahdi serán confiados a un grupo con el cual Allâh se ha comprometido en un pacto para otorgarles la victoria. Estos son el partido de Allâh. Los partidarios de Allâh ¿no son ellos los dichosos vencedores?
Transmitió Nafi’ Ibn ‘Utayba:
Nos encontrábamos en campaña militar con el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – cuando gentes venidas del Magreb, vestidos con prendas de lana, salieron a su encuentro y se le acercaron al lado de una loma. Permanecieron de pie, mientras que el Enviado de Allâh estaba sentado. Entonces me dije a mí mismo: “Voy a colocarme entre ellos a fin de que no intenten atentar contra su vida”. Después, me dije: “Seguramente desea hablar con ellos en secreto”. Aun así, me coloqué entre ellos y el Profeta. Y he retenido cuatro cosas que el Profeta dijo durante este encuentro, las cuales me encuentro en disposición de enumerar: “Combatiréis la Península arábiga y Allâh os dará la victoria, después Persia y Allâh os dará la victoria, después a Roma y Allâh os dará la victoria, en fin combatiréis al Daŷŷal y Allâh os dará la victoria.
Recopilado por Muslim
Transmitió Sa’ad Ibn Waqqâṣ que Rasulu-l-Lâh – ṣala-l-Lâhu ‘alayhi wa sallam – dijo:
Las gentes del Poniente no cejarán de asumir la defensa de la verdad hasta la Hora última
Recopilado por Muslim
Transmitió ‘Imran Ibn Ḥaṣîn que Rasulu-l-Lâh – ṣala-l-Lâhu ‘alayhi wa sallam – dijo:
Un grupo de mi Comunidad no cesará de luchar para hacer que la verdad triunfe y de resistir a aquellos que la son hostiles hasta que el último de entre ellos combata a el Daŷŷal.
(Citado como auténtico por Abu Dawud y Ḥakîm)
En su comentario del Qur’an, el Imam Suŷuti nos relata el siguiente acontecimiento:
Poco tiempo después de la desaparición del Profeta – sobre él la plegaria y la paz, su hija Fâṭima puso unos dírhams en manos de su sirviente y la encargó de ir al mercado y exclamar: “¿Quién quiere aceptar una limosna de la hija del Profeta?” . La encargó asimismo pedir a aquel quien la aceptara que se presentara delante de ella. La sirviente así hizo. El hombre era un pobre entre los indigentes venidos del Magreb, de la región ocupada por los bereberes. Fâtima le contó que su padre había predicho que sus dos hijos (Al Ḥassan y Al Ḥussayn) conocerían el martirio y que sus descendientes se refugiarían en el Magreb, y que ellos encontrarían asilo y protección junto a los bereberes.