Diccionario Sufí Por el cheij Ahmad ben ‘Aŷiba
El cheij Ahmed ben ‘Aŷiba fue un eminente sufí del norte de Marruecos perteneciente a la tariqa Darqawíya. Su tumba se encuentra en Mellousa, a mitad de camino entre Tetuán y Tánger. Entre sus obras destaca el Mi‘raŷ o diccionario de términos sufíes en la que nos ofrece una definición de los principales términos técnicos empleados en la ciencia del sufismo.
Al-Taṣawwuf : El Sufismo
El sufismo es la ciencia por la que se conoce las modalidades del viaje hacia el Rey de reyes; es también la purificación interior (taṣfiyya) de los vicios (raẓa’il) y el embellecimiento interior por medio de todas las virtudes (faḍa’il) o la ocultación (gaiba) de la criatura, bien sea que se quede embelesada de amor en la visión (ṥuhud) de la Realidad (al-ḥaqq) o que vuelva hacia el mundo manifestado (al-athar).
Su inicio es “ciencia” (‘ilm), su medio es “acción” (‘amal) y su final es “dádiva” (mawhiba).
En cuanto al nombre en concreto, deriva o bien de la palabra ṣafâ que significa “purificación” dado que su objetivo es la purificación (taṣfiya) o bien de ṣifa, que significa “cualidad” porque es el proceso de revestirse de las cualidades (ittiṣâf) de perfección, o bien de ṣuffa, la tarima de la mezquita del Profeta, pues los sufíes se asemejan a la Gente de la Tarima (ahlu-ṣ-ṣuffa) por la firmeza de su orientación hacia Dios y por su renuncia al mundo o bien de la palabra “lana” (ṣûf) porque la mayor parte de los vestido que llevaban eran de lana como signo del poco caso que daban a las cosas del dunia y de su desapego del mundo y también por imitar a los Profetas, que también se vestían de lana.
Esta última etimología es la más apropiada desde el punto de vista lingüístico y también la que corresponde mejor a su sentido literal. En efecto, el vestido de lana es en lo que primero se fundamenta la opinión basada en la apariencia mientras que las otras derivaciones implican una interpretación interior. Así decimos “taṣawwafa” para indicar que uno “se ha vestido de lana” lo mismo que decimos “taqammaṣa” para indicar que alguien “se ha puesto una camisa” (qamîṣ). De ahí deriva el nombre de ṣûfî.
Dijo Sahl al-Tustari: “El sufí es el que se ha purificado (ṣafâ) de toda inquietud, está lleno de meditación (fikr) y ha renunciado a lo humano por lo divino, aquel para quien el oro y el barro tienen el mismo valor”. Es decir aquel que no desea otra cosa que a su Dueño y Señor.
Dijo Al-Ŷunaid “El sufí es como la tierra a la que se tira toda la basura y de la que solo salen cosas buenas”.Y también dijo: “El sufí es como la tierra, que la recorren el inocente y el culpable, como el cielo que da sombra a toda cosa, como la lluvia que todo moja por igual”.