Cuando el Islam, y en él el Tasawuf, es el camino
A-s-salamu ‘alaykum – La paz sobre vosotros
El mundo de la espiritualidad ha dado lugar a muchas divagaciones y falsas creencias. Al no estar reglado por normas específicas como lo está el universo de los preceptos religiosos ; al ser más etéreo y menos aprehensible por las facultades mentales y lógicas deriva en un sin fin de ideas en las que no se sabe muy bien si son nacidas de la imaginación, del ímpetu de créer en algo en lo que necesitamos créer, de simples sugestiones de nuestra alma, la cual puede jugar con múltiples elementos a fin de llegar a las conclusiones esperadas y desadas, desdeñando la verdad por falta de verdadero conocimiento y referencias.
Y es que casi nadie sabe distinguir entre lo que en su interior procede de Allâh, del Nafs o de si se trata solamente de puras sugestiones satánicas, pues, como dice Allâh:
El diablo os embellece vuestras malas acciones
Aquel que no conoce a Allâh no tiene derecho a hablar sobre los caminos que nos llevan a El.
El ser Humano es complejo ; nuestra alma lo desea todo, nuestra alma no gusta del trabajo diario, del sufrimiento, del sacrificio. Y el mundo espiritual constituye el campo apropiado para desearlo todo, llegando incluso a auto convencerse de que se obtiene por pura auto complacencia.
Por eso, el príncipe de los conocedores en Allâh, Mawlay Al ˤArabi A-d-Darqawi, dijo sin ambages una gran verdad :
« Quien no tiene maestro, tiene como maestro al Chaytan »
« Quien muere sin conocer al hombre de su tiempo, muere de una manera detestada por el Enviado de Allah »
Efectivamente, este mundo precisa para poder ser andado de personas con experiencia que hayan surcado el camino ellos mismos hasta el final, guiados por otros maestros dotados de experiencia, remontando así hasta el Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz –
Ya el Šayj al Akbar, Ibn ˤArabi nos dice esto en su Futuhat al Makkiya, refutando de esta manera tan clara a quienes le acusan de decir que todos los caminos llevan a Allah, expresando claramente que el único que lo hace es el de sayyidina Muhammad.
«Todas las religiones reveladas ( shara’i ‘ ) son las luces. Entre estas religiones, la religión revelada por Muhammad es como la luz del sol entre las luces de las estrellas. Cuando el sol aparece, las luces de las estrellas se ocultan , y sus luces se absorben en la luz del sol. Su ser está oculto,asi como la derogación de las otras religiones, se llevo a cabo a través de la religión revelada por Muhammad».( ibn ´Arabi» [ al-Futuhat al-Makkiyya ,] III 153,12 [16])»
Es así pues que asegurar que en estos tiempos pueden existir caminos que lleven al conocimiento de Allâh fuera del Islam es prácticamente una ilusión que no tiene fundamento ni en los dichos de los santos sufis, ni en el Corán, ni en la Sunna del Profeta – sobre él la plegaria y la paz -.
No vamos a negar, ni lo pretendemos, que en tiempos anteriores al Islam pudiera darse que estos caminos estuvieran repartidos en diferentes doctrinas ; pero sí podemos asegurar, que, como dice Ibn ˤArabi estos caminos se derogan para dar paso al Tasawuf, el cual puede ser seguido única y exclusivamente tomando como base la práctica de la Šari’a islámica sin recovecos, tal y como han afirmado todos los maestros del Tasawuf que han existido hasta nuestros días.
El Tasawuf es estricta Sharia y pura Haqiqa
El mismo Corán es claro al respecto, así como lo son las palabras del Profeta – sobre él la plegaria y la paz -.
Quien busque una religión que no sea el Islam, no le será aceptada y en la última vida será de los perdedores”. Corán 3:85
Algunos intentan dar la vuelta a estas palabras divinas diciendo que Islam es cualquier religión que se vincule a Dios ; pero esto queda contestado claramente en el hadiz en el cual Muhammad, contestando las preguntas de Gabriel, nos explica al detalle qué es el Islam.
Un hadiz dice :
Todos los profetas anteriores han sido enviados para un pueblo o nación, excepto yo que he sido enviado para toda la Humanidad.
Otro hadiz nos explica cual será la suerte de todo judío o cristiano que habiendo conocido a conciencia el Mensaje del Profeta – sobre él la plegaria y la paz – no lo haya seguido.
No es conveniente, es más, puede causar efectos perniciosos, decir a los musulmanes que los otros caminos son válidos para adorar a Allâh, pues esto puede derivar, como en casos que yo conozco, en la apostasía.
Todo el mundo lee sobre el Maqam, la espiritualidad, el conocimiento, pero casi nadie lo practica, y quien lo hace recibe noticias de lo Divino que le hacen juzgar con luz todo cuanto otros hablan. Sólo el wali conoce al wali, los otros se lo imaginan, e imaginar es gratis.
Las personas que se acercan a Allâh se vuelven menos numerosas cada vez, tal y como lo atestigua el Corán diciendo que serán muchas entre las primeras generaciones y pocas entre las últimas.
Las palabras de Muhammad llaman extraños a los msulmanes que practicamos el Islam en estos tiempos ; nos informan que vivimos en un mundo pleno de ignorancia.
La imaginación es portentosa ; puede crear montañas en el desierto por medio de las palabras y argumentar que existen ríos de plata y oro. Pero nada de esto existe, siendo como es, una muestra de que, como acabamos de decir, aquel quien no conoce a Allâh no tiene derecho alguno a hablar sobre los caminos que nos llevan a El – exaltado sea por encima de lo que Le atribuyen.
Abdul Karim Mullor