¿Cuál es la línea doctrinal de Esislam?

En el Nombre de Allah, el Todo Misericordioso, el que manifiesta Su Misericordia.

Y la plegaria y la paz sobre el Profeta, su familia y compañeros.

Después de algunos meses en Internet nuestra web esislam ha tratado de diversos temas relacionados con la doctrina del Islam y su práctica, el diálogo inter cultural, la salud natural, las peculiaridades del mundo islámico, así como algunos apuntes históricos y culturales.

Hoy, y esto para que no haya lugar a dudas en el futuro, queremos explicar cuál es nuestra línea doctrinal y de práctica islámica.

Hay que decir primeramente que en nuestra organización se encuentran tanto musulmanes de origen español y descendientes de familias españolas, así como musulmanes de nacimiento. No hacemos distinción ninguna en el valor de ambos colectivos, pues musulmanes somos todos. De aquellos que adoptamos el Islam procedentes del Catolicismo lo hicimos ya hace 40 años. Aprendimos el Islam de maestros que practicaban lo que ha sido durante 14 siglos la doctrina y la práctica de referencia, y debimos estudiarla tan a fondo que pudiéramos preparar a las personas que fueran adoptando el Islam como religión, ya fueren procedentes del catolicismo, ateísmo y otras convicciones. Es decir, la necesidad, así como las ansias de saber, se conjuntaron de tal manera, que de una forma o de otra, hicieron de nosotros personas de referencia en la enseñanza del Islam.

¿Qué línea de Islam entonces practicamos habida cuenta de que hoy existe tanta divergencia en el mundo musulmán? A veces hasta el punto de que algunos fanáticos fracturan la comunidad de Muhammad – sobre él la plegaria y la paz – argumentando que aquellos que no practican como ellos lo hacen están fuera del Islam.

Desde aquí quiero recordar el contenido de un hadiz donde es dicho que aquel quien acusa a un musulmán de no serlo, sale del Islam. Y hay algunos que lo hacen a la misma velocidad que la flecha sale despedida del arco. Pobres ignorantes, que Allah les guíe.

Nosotros practicamos la línea de Islam auténtica; y decimos auténtica, no porque seamos nosotros quienes la practicamos y seamos los mejores. No, decimos auténtica porque es la que ha sido practicada desde los tiempos del Profeta – sobre él la plegaria y la paz – hasta nuestros días; sin interrupciones ni alteraciones:

El Islam de las escuelas: Maliki, Hanifi, Shafi’i y Hanbali

El Islam de las Aqidas (doctrinas): Ashari o Maturidi

El Islam que tiene al Tasawuf como parte purificadora del Islam.

El Islam de los hadices y sus colecciones autentificadas y tradicionalmente reconocidas.

El Islam de la Ciencia, de la Medicina, de la Filosofía, de todo tipo de saber teórico y práctico.

El Islam del diálogo, la sabiduría, el arte de la dialéctica y la divulgación.

El Islam de aproximarse a Allah, creer en Su Unicidad y ausencia de asociados a Él.

El Islam de la Misericordia, la Bondad, la ayuda mutua, el respeto a todos los seres humanos, animales, plantas y minerales.

Esta doctrina ha sido avalada por el mismo Profeta ya que era la unánime en la comunidad musulmana desde la creación del Islam hasta prácticamente ayer mismo.

Pues como dicen los hadices al efecto:

Mi Umma no puede estar unánime en el error

La Mano de Allah está con el consenso

En nuestra época existen numerosas divergencias en la práctica y la doctrina. Ahora bien, cualquier persona perspicaz, que busque la verdad y haga trabajar su inteligencia, podrá darse fácilmente cuenta de que la gran mayoría de las doctrinas se han formado recientemente, lo cual es una prueba indeleble de su iIegitimidad. Pues todos sabemos que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – dijo, en numerosos hadices, lo siguiente:

Que cada época que viniera sería peor que la precedente.

Que la gente llegaría a testificar sin juicio y a enjuiciar sin testimonio.

Que los ignorantes subirían a las cátedras y los sabios callarían.

Que el Islam comenzó como un extraño y llegaría a serlo de nuevo.

El Islam que nosotros profesamos, el tradicional, el de siempre, el de todos los siglos de Islam, no está corrupto.

Analicemos todos estos nuevos grupos que han nacido en estos últimos dos o tres siglos. Cuando vamos al origen siempre encontramos la mano de los no musulmanes ayudando a su creación; siempre vemos la mano de la Masonería, que no es otra cosa que el arte de Harut y Marut. Siempre vemos detrás dos cosas: poder y dinero.

Y eso lo demuestra el hecho de que gran parte de las mezquitas modernas, algunas de ellas suntuosas, han sido creadas para mención y gloria de príncipes henchidos de riquezas, que la prédica de estos tiempos necesita grandes cantidades de dinero y medios, de tal manera que siempre detrás de ella podremos ver a países que las financian, a fin de que no haya otra prédica que la suya. Ellos forman una cohorte de predicadores ignorantes y corruptos, bien pagados y bien entrenados para imponerse en el mercado de la mentira y de la ignorancia.

En ellos se entrena a los jóvenes en creerse superiores al resto, a fin de aislarlos del resto de la sociedad y que así se queden al servicio de la secta y adoctrinen a otros.

Como en cualquier otra secta todo cuanto no diga el jefe está prohibido, y todo cuanto diga es obligatorio. Pobres, quedarán mirando siempre y al acecho de las directrices que les lleguen, anulando su propia personalidad, poniéndose al servicio de sus reglas; haciendo de quienes ellos llaman “sabios” ídolos, oráculos, de tal manera que todo cuanto salga de sus labios en forma de fatwas y veredictos legales sea tomado como la verdad absoluta e incontestable.

La escuelas “islámicas”

Nuestro conocimiento y experiencia nos dicen que en Europa y en América Latina las llamadas escuelas de Islam donde uno puede estudiar tres, cuatro o cinco años, son tribunas del sinsaber, del amaño y el tráfico de la verdad, en las que se enseña de todo menos lo que se dice enseñar. En ellos se muestra la doctrina amañada, cuarteada, aliñada con ingredientes separatistas, a fin de que quien salga de ellas lo haga al servicio de la secta que puso la escuela.

No conocemos todavía en Europa entera una escuela que no está creada o dirigida por una secta. Si por ejemplo, el verdadero Islam, el practicado durante todos los siglos de Islam tiene su sede más significativa en la Universidad al Qarawiyin de Fes, no hemos visto todavía en Europa escuela alguna que la tenga como referencia. Y con esto no queremos decir que estemos al servicio o simpaticemos o dejemos de simpatizar con la política del país que la alberga, para que quede claro y diáfano. Estamos hablando de Islam, y por eso fuera política.

Somos grupos como el nuestro que conservamos este Islam auténtico, fruto de nuestro esfuerzo y dedicación con conocimientos suficientes para enseñarlo, divulgarlo, estructurarlo y organizarlo; habilitados y apoyados por nuestros maestros que nunca se dejaron comprar, que quisieron y quien a la Verdad más que a sus propias personas. Pero no tenemos medios, y no los tenemos, porque país alguno está detrás de nosotros ni queremos que lo esté. No tenemos otro medio que la verdad, el conocimiento y la palabra.

Y esto es prueba incontestable de nuestra autenticidad.

El Islam verdadero es la puerta del Paraíso.

Que Allah proteja el Islam y a los musulmanes.