Consideraciones sobre el maqam

El término maqam designa al estatus espiritual que es alcanzado por un aspirante en el transcurso de su gesta sagrada contra los caprichos de su alma en aras a aproximarse a Allah desprovisto de toda impureza.

En la corte del Gran Rey (Al Malik) solamente pueden acceder aquellos quienes se han desvinculado de ellos mismos y se han aniquilado en la adoración del Unico para adorarLe en espíritu y en verdad.

Transformar el alma ‘ammara bi-s-su’i – o plena de defectos e impurezas – en nafs al mutma’inna – o alma aceptable y aceptada por Allah – no es una tarea accesible a todos, aunque tampoco resulta ser a priori una gesta prohibida a nadie ni reservada a una élite. Las cualidades necesarias para ello son Sinceridad (Sidq) y Constancia. Sin ellas no se puede conseguir absolutamente nada, ya que los actos dependen de su intención y sin trabajo no hay frutos.

En esta época la metodología ha cambiado, ya que los medios han de adaptarse a las circunstancias que viven los creyentes a fin de ayudarles en su cometido.

Una pléyade de falsos maestros, que se ayudan de un estatus social elevado, de una fortuna o de apoyos externos, han tomado un protagonismo que no les corresponde, desviando a muchos y haciendo dudar a otros tantos. Sin embargo, el buscador, si es sincero, terminará por descubrir sus juegos, pues la Sinceridad absoluta es totalmente capaz de derribar las más altas torres.

No obstante, este camino es imposible recorrer sin la concurrencia de un maestro verdadero quien facilitará la tarea al creyente, y tomándole de la mano se hará cargo de él hasta que éste pueda caminar por si mismo.

Este camino hace florecer los más altos significados de la Revelación. Ofrece una nueva dimensión al significado de las aleyas coránicas y a los hechos y dichos del Enviado – sobre él la plegaria y la paz -. Siendo seguramente el camino menos transitado, es, sin duda alguna, el que mayor éxito procura a quienes en él se aventuran.

La ‘ilaha ‘illa Allah