Comentario sobre aleyas de la Surat La abeja
Surat 16 – La abeja
88. A los que no creyeron y desviaron a otros del camino de Allâh, les infligiremos castigo sobre castigo por haber corrompido. 89. El día que hagamos surgir de cada comunidad a un testigo de cargo, te traeremos a ti como testigo contra éstos. Te hemos revelado la Escritura como aclaración de todo, como dirección y misericordia, como buena nueva para los que se someten. 90. Allâh prescribe la justicia, la beneficencia y la liberalidad con los parientes. Prohíbe la deshonestidad, lo reprobable y la opresión. Os exhorta. Quizás, así, os dejéis amonestar. 91. Cuando concertéis una alianza con Allâh, sed fieles a ella. No violéis los juramentos después de haberlos ratificado. Habéis puesto a Allâh como garante contra vosotros. Allâh sabe lo que hacéis. 92. No hagáis como aquélla que deshacía de nuevo el hilo que había hilado fuertemente. Utilizáis vuestros juramentos para engañaros so pretexto de que una comunidad es más fuerte que otra. Allâh no hace más que probaros con ello. El día de la Resurrección ha de mostraros aquello en que discrepabais. 93. Allâh, si hubiera querido, habría hecho de vosotros una sola comunidad. Pero extravía a quien Él quiere y dirige a quien Él quiere. Tendréis que responder de lo que hacíais. 94. No utilicéis vuestros juramentos para engañaros; si no, el pie os fallará después de haberlo tenido firme. Gustaréis la desgracia por haber desviado a otros del camino de Allâh y tendréis un castigo terrible. 95. No malvendáis la alianza con Allâh. Lo que Allâh tiene es mejor para vosotros. Si supierais…
Comentario
Ahora vayamos una aleya tras otra:
88. A los que no creyeron y desviaron a otros del camino de Allâh, les infligiremos castigo sobre castigo por haber corrompido
En estas Palabras Allâh se está refiriendo, no solamente a aquellos que no creyeron en el Corán y en el Profeta – sobre él la plegaria y la paz -; sino que también se refieren a aquellos que apartan del camino de Allâh, aun habiéndose declarado musulmanes. Porque estos vulneran el mensaje en base a que no quisieron comprender correctamente las Palabras de Allâh y Su Profeta, las adaptaron a su guisa, o las tergiversaron para hacer otra cosa diferente a lo que se indica en ellas. A estos asimismo Allâh les dice que “no creyeron”, porque en realidad no aceptaron el mensaje tal y como se les dio.
89. El día que hagamos surgir de cada comunidad a un testigo de cargo, te traeremos a ti como testigo contra éstos. Te hemos revelado la Escritura como aclaración de todo, como dirección y misericordia, como buena nueva para los que se someten.
Efectivamente, el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – será testigo contra el Qurayš, pero asimismo, como acabamos de decir, lo será contra aquellos que tomaron el mensaje a su manera y conveniencia, transformándolo para así obtener beneficios mundanales.
Es así que los que se someten, no son absolutamente todos los musulmanes, sino los musulmanes que no tergiversan y cambian el mensaje, renegando así de la dirección y de la misericordia implícitas en las palabras divinas.
Por eso el Profeta indica que quien cambie las noticias de lo que él dijo o hizo se vaya preparando para el fuego.
90. Allâh prescribe la justicia, la beneficencia y la liberalidad con los parientes. Prohíbe la deshonestidad, lo reprobable y la opresión. Os exhorta. Quizás, así, os dejéis amonestar
Allâh intenta estrechar los lazos familiares; pues la familia es el pilar de la sociedad. Habla de justicia, beneficencia y liberalidad. Primeramente de justicia, pues es el primer paso hacia la misericordia, el siguiente paso “in crescendo” es la beneficencia y la cima es la liberalidad, es decir, dar sin cuenta ni sentir malestar (dar con la mano derecha sin que su otra mano traiga cuenta). Prohíbe hacer daño a toda la Humanidad, pero comienza por los parientes. Si alguien no puede comportarse debidamente con los que se encuentran cerca y comparte, ¿cómo entonces podría hacerlo con los que se encuentran fuera del ámbito familiar?
91. Cuando concertéis una alianza con Allâh, sed fieles a ella. No violéis los juramentos después de haberlos ratificado. Habéis puesto a Allâh como garante contra vosotros. Allâh sabe lo que hacéis.
Cumplir con la palabra dada hace al verídico. Haciéndolo se obtiene la confianza y el afecto del otro. El verídico es honrado por Allâh, es considerado como “de confianza” entre las gentes; es el báculo del débil, el apoyo de los inseguros, el faro en la tormenta de la Dunya; es la muralla tras la que se resguardan las gentes de la ciudad; es semejante al Profeta – sobre él la plegaria y la paz – quien era llamado Al Amin (el digno de confianza). Y sobre todo cuando se ha puesto a Allâh por testigo y garante, sabiendo que han dado la promesa a Aquel que todo lo ve, que todo lo puede resolver.
92. No hagáis como aquélla que deshacía de nuevo el hilo que había hilado fuertemente. Utilizáis vuestros juramentos para engañaros so pretexto de que una comunidad es más fuerte que otra. Allâh no hace más que probaros con ello. El día de la Resurrección ha de mostraros aquello en que discrepabais.
Conocéis, creo la historia de aquella que cosía por la mañana y descosía por la noche (Penélope) esperando confiada en el regreso de su esposo (Ulises) a fin de no ser obligada a estar desposada con otro. Pero aquí Allâh nos pone este ejemplo como prueba de que las buenas acciones, si son empañadas por el incumplimiento de los pactos, son, de alguna manera, borradas e inservibles. Esto nos da una idea de lo grave que es romper con los pactos. Hay que recordar que una de las características del hipócrita es no cumplir con sus compromisos; y la hipocresía es, después del asociacionismo lo peor que puede existir en el ser humano.
93. Allâh, si hubiera querido, habría hecho de vosotros una sola comunidad. Pero extravía a quien Él quiere y dirige a quien Él quiere. Tendréis que responder de lo que hacíais.
Quiero pediros que dejéis de preguntaros porque Allâh ha creado el Infierno e introduce a gente en él. ¿Acaso Allâh hará mal a quien nada haya hecho? ¿Acaso Allâh es injusto? Pues entonces, por favor, que nadie se pregunte sobre estos asuntos, pues Dios solamente hay Uno, y siendo Justo como es, cuando alguien es enviado a este hediondo lugar es por una razón poderosa y suficiente.
94. No utilicéis vuestros juramentos para engañaros; si no, el pie os fallará después de haberlo tenido firme. Gustaréis la desgracia por haber desviado a otros del camino de Allâh y tendréis un castigo terrible.
Si alguien, aprovechando de la debilidad de otro, le propone un pacto, sabiendo que éste no se puede negar, so pena de recibir un mal mayor, y habiendo en dicha propuesta una injusticia manifiesta, esto es computado como un abuso y un engaño sobre el que tal propuso. Es una prueba de Allâh, pues quien tiene temor de Él no puede abusar de nadie ni engañarle. Dice un hadiz:
El que nos engaña no es de los nuestros
95. No malvendáis la alianza con Allâh. Lo que Allâh tiene es mejor para vosotros. Si supierais…
Y si alguien sabe que saldrá perdiendo por cumplir con el pacto contraído, bien porque las circunstancias han cambiado después de haberse comprometido, bien porque en el momento de comprometerse no pensó en los pros y los contras, que lo cumpla, y así Allâh tendrá algo mejor para él.