Asociación Al Idrissi de Ceuta – un puente entre culturas

Por ACEDI

A-s-salamu alaykum – La paz sobre vosotros

Ceuta es una ciudad con unas peculiaridades bien definidas. Por un lado es un enclave fronterizo con una gran presencia militar y un nutrido grupo de funcionarios que aseguran el funcionamiento administrativo de la ciudad.

Pero quizás la peculiaridad que mejor define Ceuta es que en la ciudad existen alrededor de 35.000 habitantes de confesión musulmana, lo que constituye prácticamente la mitad de su población,  algunos ceutís que practican la religión hindú, una comunidad hebrea de origen sefardí, y otros tantos cristianos como musulmanes. La población musulmana quedó, por decirlo de alguna manera, expatriada en Ceuta cuando Marruecos consiguió su independencia del Protectorado español en 1956. Aunque, con razón, muchos musulmanes nunca se consideraron expatriados sino formando parte de la ciudadanía española de pleno derecho, por diversas razones que no vamos a analizar en este momento, existe una brecha cultural que comienza a subsanarse a pesar de las dificultades propias del proceso.

No es conveniente en este escrito extendernos sobre las causas de una separación de culturas, que de hecho existe, y que como observadores imparciales los miembros de ACEDI constatamos que, hoy por hoy, aun es profunda. Sí hemos de decir que, a despecho de esta situación, existen de uno y de otro lado una firme voluntad de promocionar la convivencia y el entendimiento entre culturas.

Si hay en la Ceuta musulmana una asociación que ha apostado por el acercamiento efectivo entre comunidades, esa ha sido la Asociación Cultural al Idrissi.

Muy pocos ceutís conocen que su paisano Abu Abdu-l-Lah Muhammad, al Qurtubi, a-s-Sebti, llamado al Idrissi por ser descendiente del Profeta Muhammad – sobre él la plegaria y la paz – fue el cartógrafo que dibujó el primer mapamundi. Nacido en Ceuta, el 1 de Enero del año 1100, su trabajo lo presentó ante el rey Roger II de Sicilia en Palermo quien lo apreció sobremanera y lo dio a conocer al resto de los reinos que poblaban el Mediterráneo.

La asociación que toma su nombre dio sus primeros pasos en la mezquita de Mawlay el Mehdi en la Avenida de Africa, creando una asociación llamada Imam Malik. Para los lectores que no sepan quien fue el Imam Malik, diremos que se trata de uno de los más reputados sabios del islam de todos los tiempos (711-795).

En el año 2010 se instalaron en un local junto a la playa Benítez y al año siguiente pasaron a ocupar el local en el que hoy se encuentran junto a la plaza de abastos de Hadú.

La asociación lleva años presidida por Abdel Kader Chaib, quien junto a su secretario Jalil Mohamed, organizan y dirigen las actividades.

La novedad que aportó la asociación al Idrissi fue el darse cuenta de que en Ceuta no se necesitaban mezquitas, pues ya las había, y bastantes; sino que se imponía hacer un centro de orden cultural para así dar a conocer a los propios musulmanes las raíces de sus costumbres tanto sociales como religiosas. Y para ello decidieron volcarse en la educación de la juventud a fin de que integraran en sus años futuros el conocimiento de sus propias tradiciones y las revivificaran en años posteriores. Mientras otros, erróneamente, trataron y tratan de integrar en la vida del Islam ideas que vienen de lejanos países y dañan la convivencia, Al Idrissi comprendió que la salvaguarda de las tradiciones pasaba por reavivar el Islam que practicaron sus padres y sus abuelos.

Un Islam por y por la paz, la integridad de la persona, y el diálogo entre culturas como corresponde a una ciudad como es Ceuta, donde personas de ideologías y de religiones totalmente diferentes deben apostar por vivir en paz y en armonía.

Todo puente levantado para cruzar dos orillas precisa que para poder atravesarlo uno se encuentre en la parte más próxima de la orilla de origen.

Las actividades de la Asociación al Idrissi se dividen en dos grandes bloques:

La educación religiosa y cultural de la población musulmana, con especial mención de jóvenes y mujeres.

El diálogo intercultural, pues no hay que olvidar que la asociación forma parte de la comisión ceutí de las Cuatro Culturas patrocinada por la Ciudad Autónoma.

A ningún ceutí le pasan desapercibidos los grupos de chicas y chicos que participan según las edades en uno u otro coro. Son conocidos en toda Ceuta por cualquiera de los ciudadanos que habite en la ciudad. Sus actuaciones en el teatro del Revellín, ya sea en una gala benéfica o por la celebración del nacimiento del Profeta Muhammad – sobre él la plegaria y la paz – son célebres y reportadas una y otra vez por los medios de información locales. Los coros van a actuar a Melilla, a la Península y a Marruecos, y, de alguna manera, vayan donde vayan, se convierten en embajadores de nuestra ciudad.

En sus instalaciones se imparten cursos de Corán, de Arabe, de canto, de pintura, de caligrafía, y en estos últimos días de Yoga. Encontramos además una pequeña biblioteca pública. Al Idrissi este año fue la primera escuela de Ceuta que abrió sus instalaciones siguiendo las normas COVID.

En unos tiempos difíciles, en los que la práctica y el pensamiento religiosos han sido invadidos por doctrinas procedentes de países que utilizan la religión para justificar fines políticos, los miembros de la Asociación al Idrissi han comprendido que la verdadera práctica del Islam ya se cultivaba en la época de sus padres y abuelos. Este Islam, llevado hasta sus últimas consecuencias, resulta ser una plataforma ideal para trabajar en un diálogo sincero entre diferentes culturas así como en el respeto mutuo y el enriquecimiento cultural.

Los miembros de nuestra asociación, ACEDI, consideramos que la Asociación Cultural Al Idrissi forma parte del patrimonio cultural de la ciudad de pleno derecho; una plataforma desde la cual se ha de potenciar la convivencia y la paz social.