Albani, el destructor de la Sunna, el depredador del hadiz

Albani, el destructor de la Sunna, el depredador del hadiz

En el Nombre de Allâh – el Todo Misericordioso – el que Manifiesta Su Misericordia. La plegaria y la paz sean sobre la corona y sello de los enviados, así como sobre su familia purificada y nobles compañeros.

Albani es el sólo nombre que le conviene a este elemento instigador, inventor de una doctrina anti islámica y destructor de hadices. Porque hay que reconocer que Muhammad Nasiruddin, al ser un nombre propio de un musulmán, no conviene a uno de los más grandes hipócritas y enemigos del Islâm de todos los tiempos. Rabioso difamador de los sufíes y de los sabios del Islâm de todos los tiempos, pasó su vida de insulto en insulto a los más grandes sabios de nuestra religión.

Nació en 1914 (año este negro en la historia del mundo) como un signo premonitor de quien había de ser el personaje. Sí, Albani nació en el año en el que comenzó la sangrienta Primera Guerra Mundial y el mundo se liberó de su presencia en 1999, por lo cual damos gracias a Allâh.

Albani – el mayor enemigo del Islam del siglo XX

Su familia se instaló en Damasco, donde aprendió de su padre el oficio de relojero.

Bien pronto renegó del Fiqh Hanafi, y no sabemos muy bien por qué motivo se dedicó a intentar destripar los hadices de la misma manera que lo hacía con los relojes. Se encontraba influido aparentemente por los artículos de Al Manaar, la cual es una editorial de origen ši’a. Asi pues, al igual que Muhammad Ibn ˤAbdil Wahab, sus ataques a la ciencia del Hadiz provenían de las tesis ši’as más extremistas las cuales consideran que los Sahih Bujari y Muslim son inventados.

Este desastroso elemento de la naturaleza  no estudió jamás el Qur’an, trabajó solo y no tuvo maestro otro que el enemigo de Allah y del Ser humano que tomó posesión de su corazón, así como de su cerebro.

Ya el gran ˤalim y maestro de la comunidad de Tasawwuf, el marroquí Mawlay Al ˤArabi A-d-Darqawy, dijo en el siglo XVIII:

“Quien no tiene maestro tiene como maestro al Šaytan”

Esta frase le venía al dedo a nuestro personaje, llamado Albani porque nació en Albania.

Todo esto nos hace establecer una reflexión sobre cuáles eran las fuerzas que intentaban destruir la doctrina islámica y de dónde procedían. Es cierto, que aunque los ingleses lo hayan procurado por activa y por pasiva, también han existido grupúsculos subyacentes en todos los tiempos, procedentes ya sea de los descendientes ideológicos de los jawariŷ, los ismailíes, rafiditas y otros enemigos tradicionales de la doctrina islámica y de la Sunna.

Por eso, Albani se encerró en una biblioteca, solo, rodeado de libros, a fin de urdir su plan diabólico, escogiendo, sin duda, aquellas publicaciones de las que pudiera obtener suficiente información a fin de llevar a cabo su siniestra labor. Vaya usted a saber entonces qué libros utilizó y leyó este señor, habida cuenta de que no estaba controlado por nadie y que tenía acceso a aquellas publicaciones consideradas como tóxicas y guardadas en la biblioteca únicamente con la idea de ser desaprobadas por los verdaderos eruditos del ‘Islâm.

Como solo no se puede prosperar, Albani fue a instalarse en Arabia Saudita, donde se encontró con los muftis wahabitas de la época, con los cuales compartía la misma pasión por destruir la Sunna del Profeta – sobre él la plegaria y la paz – . Pero él era relojero y como tal le gustaba desmenuzarlo todo. Debido a esto, viendo las contradicciones morales en las que vivían los sauditas, adalides de la moral en público y amigos de bacanales en privado, intentó convencer a los muftis para que acabaran con estos privilegios de las gentes adineradas. Ahora bien, aquello ya fue demasiado pedir y pronto fue expulsado del país por el delito de ser más wahabí que los propios wahabís; en honor a este súper wahabismo práctico aconsejó la demolición de la cúpula de la tumba del Profeta – sobre él la plegaria y la paz -.

Volvió, pues, a Damasco donde fue encarcelado por intentar extender sus heréticas doctrinas. Véase la facilidad con las que este señor obtuvo la oportunidad de dar conferencias precisamente en Inglaterra, hecho el cual demuestra quién le sostenía económicamente en secreto, pues desde que comenzó a “predicar” nuestro personaje no volvió a destripar un reloj. En Oriente Medio nadie le quería, excepto, claro está, sus patrocinadores, los Hermanos Musulmanes turcos; fue deportado de Siria a Jordania, de allí a Emiratos Árabes, después a Kuwait y finalmente a Jordania de nuevo, desde donde libró al mundo de su presencia falleciendo en 1999.

Este personaje intentó reclasificar los hadices, labor ésta iniciada y terminada en el tercer siglo del Islam y reeditada bajo diferentes formas 400 años antes de que él naciera. Un esfuerzo que, como dijo el Šayj Al ˤAlawi – que Allàh esté satisfecho de él – había sido concluido satisfactoriamente varios siglos antes y no había lugar para una búsqueda posterior. Si analizamos seriamente la idea de reclasificar los hadices habremos de concluir que nuestro personaje era un enajenado mental o una persona especialmente malvada. Los últimos relatores de hadices se remontaban al siglo tercero, formando parte del último eslabón. Pero Albani se atrevió a reclasificar los hadices 1000 años después de que fallecieran los últimos narradores de una cadena, a veces de hasta 10. ¿En base a qué, habida cuenta de que no conoció a ninguno de los transmisores ni recopiladores de las colecciones? Solamente un hombre profundamente avieso puede atreverse a reclasificar las palabras y obras de un Profeta – sobre él la plegaria y la paz – que falleció más de 1200 años antes de que él naciera.

Incluso su físico, su aspecto, sus movimientos y voz reflejaban esta maldad. En su caso, la cara sí era el espejo del alma.

Para adulterar la Sunna puso en cuestión numerosos hadices de las colecciones de Bujari y Muslim, siguiendo como único criterio su finalidad de crear un nuevo ‘Islâm, una nueva doctrina basada únicamente en la Ley, y no en cualquier Ley, sino en una Ley Islámica desvirtuada, adulterada y radicalizada de manera artificial. Pues Albani no era nada inteligente; antes bien, era demasiado brusco, hecho este por el cual nadie le soportaba en país alguno, salvo el grupo de radicalizados que llegó a formar con la inestimable ayuda de los Hermanos Musulmanes turcos y sus ingleses del alma.

Este desafortunado ser humano llegó a calificar muchos hadices sahih como débiles o inventados, e incluso cosió mitades de hadices con mitades de otros. Labor maquiavélica donde las haya la cual da en el fuego con todo aquel que la emprenda; ya que los primeros hadices del Bujari que podemos encontrar en su versión árabe son precisamente aquellos los cuales aseguran que quien altere la narración de lo que Muhammad – sobre él la plegaria y la paz – dijo o hizo debería ir preparando su lugar en el Infierno.

Este embrutecido personaje llegó incluso a llamar kafir a Bujari, el recopilador de hadices, por decir que el rostro de Allâh significaba el Mulk

DENUNCIANTES DE ALBANI

Numerosos ‘ulama le han denunciado y rebatido. Entre todos ellos mencionaremos algunos de los más significativos; para ello nos hemos ayudado del artículo encontrado en la web de Musulmanesandaluces al efecto, el cual ya hemos relacionado varias veces en nuestros escritos.

– El erudito indio Habib al-Rahman al-A`zami que escribió al-Albani Shudhudhuh wa Akhta’uh (‘Las Aberraciones y Errores de Al-Albani) en cuatro volúmenes.
– El erudito sirio Muhammad Sa`id Ramadan al-Buti que escribió los dos clásicos al-Lamadhhabiyya Akhtaru Bid`atin Tuhaddidu al-Shari`a al-Islamiyya (“No seguir una escuela de Jurisprudencia es la más peligrosa innovación que amenaza las Leyes Sagradas del Islam”) y al-Salafiyya Marhalatun Zamaniyyatun Mubaraka La Madhhabun Islami (‘El proceder de los primeros musulmanes fue un época histórica bendita, no una escuela islámica de pensamiento”)
– El ulema marroquí erudito del haddith `Abd Allah ibn Muhammad ibn al-Siddiq al-Ghumari que escribió Irgham al-Mubtadi` al-Ghabi bi Jawaz al-Tawassul bi al-Nabi fi al-Radd `ala al-Albani al-Wabi (La Coerción de los Ignorantes Innovadores respecto de la licitud de usar al Profeta -Allah le bendiga y le de la paz- como un intermediario En Refutación de el Nefasto al-Bani”), al-Qawl al-Muqni` fi al-Radd `ala al-Albani al-Mubtadi` (“El Discurso Persuasivo en Refutación de Al-Bani el Innovador), y Itqan al-Sun`a fi Tahqiq Ma`na al-Bid`a (La Obra precisa en Acertar el Significado de Innovación).
– El ulema marroquí erudito del hadiz `Abd al-`Aziz ibn Muhammad ibn al-Siddiq al-Ghumari que escribió Bayan Nakth al-Nakith al-Mu`tadi (La Exposición de la Traición del Rebelde).
– El erudito sirio `Abd al-Fattah Abu Ghudda que escribió Radd `ala Abatil wa Iftira’at Nasir al-Albani wa Sahibihi Sabiqan Zuhayr al-Shawish wa Mu’azirihima (Refutación de las Mentiras y Fabricaciones de Nasir al-Albani y de su antiguo amigo Zuhayr al-Shawish y de sus Partidarios).
– El erudito del hadiz, el egipcio Muhammad `Awwama que escribió Adab al-Ikhtilaf (“Las maneras adecuadas de expresar las diferencias de Opinión).
– El erudito del hadiz, el egipcio Mahmud Sa`id Mamduh que, que escribió Wusul al-Tahani bi Ithbat Sunniyyat al-Subha wa al-Radd `ala al-Albani (El descenso del Beneficio y la Confirmación de que la cuentas del Dhikr son Sunna en Refutación de al-Albani) y Tanbih al-Muslim ila Ta`addi al-Albani `ala Sahih Muslim (Advirtiendo a los Musulmanes respecto de los ataques de al-Albani contra Sahih Muslim).
– El erudito del hadiz, el saudí Isma`il ibn Muhammad al-Ansar que escribió Ta`aqqubat `ala ‘Silsilat al-Ahadiz al-Da`ifa wa al-Mawdu`a’ li al-Albani (Critica al Libro de Albani sobre Hadices Débiles y Falsificados), Tashih Salat al-Tarawih `Ishrina Rak`atan wa al-Radd `ala al-Albani fi Tad`ifih (Estableciendo como Correcto el Salat at-Tarawih en Veinte Rak`as y la Refutación de su Debilidad por al-Albani), e Ibahat al-Tahalli bi al-Dhahab al-Muhallaq li al-Nisa’ wa al-Radd `ala al-Albani fi Tahrimih (La Licitud para las mujeres de llevar joyas de oro en contra de Su Prohibición hecha por al-Albani).
– El ulema sirio Badr al-Din Hasan Diab quien escribió Anwar al-Masabih `ala Zulumat al-Albani fi Salat al-Tarawih (Iluminando la Oscuridad de al-Albani respecto a la oración de Tarawih).
– El Director de Fundaciones Religiosas en Dubai, `Isa ibn `Abd Allah ibn Mani` al-Himyari que escribió Al-I`lam bi Istihbab Shadd al-Rihal li Ziyarati Qabri Khayr al-Anam –que Allah le bendiga y le salve“. (Las Notificaciones Con Respecto a la Recomendación de Viajar para Visitar la Tumba del Mejor de la Creación –que Allah le bendiga y le salv”) y Al-Bid`a al-Hasana Aslun Min Usul al-Tashri` (‘La Innovación Excelente es una de las Fuentes de la Legislación islámica’).
– El Ministro de Asuntos Islámicos y Fundaciones Religiosas en los Emiratos Árabes Unidos, Shaykh Muhammad ibn Ahmad al-Khazraji que escribió el artículo “Al-Albani: Tatarrufatuh” (Las posiciones extremistas de al-Albani).
– El erudito sirio Firas Muhammad Walid Ways en su edición de Sunniyyat al-Yumu`a al-Qabliyya (Las oraciones Sunna que deben preceder al Salat al-Yumua`a), de Ibn al-Mulaqqin
– El ulema sirio Hasan `Ali al-Saqqaf que escribió en dos volumenes Tanaqudat al-Albani al-Wadiha fi ma Waqa`a fi Tashih al-Ahadiz wa Tad`ifiha min Akhta’ wa Ghaltat (Las Patentes Auto-Contradicciones, Equivocaciones y Pifias al Declarar Hadices Firmes o Débiles)

LOS ERRORES DE ALBANI

Asimismo relacionamos gran parte de los errores de este personaje, para lo cual hemos utilizado el artículo presente en la web de Musulmanesandaluces ya que en ellos, de una manera u otra, se ven reflejados todas nuestras críticas y denuncias.

http://www.musulmanesandaluces.org/hemeroteca/90/al-Albani%20-%20el%20innovador.htm

1- En su libro Adab al-Zafaf del prohibe a las mujeres llevar joyas de oro -anillos, pulseras y cadenas- a pesar de que el Consenso de los Ulemas lo permite.

2- Proclama que no se debe pagar el zakât del 2,5% del dinero obtenido del comercio, es decir de la actividad principal por la cual el dinero circula entre los musulmanes.

3- Prohíbe absolutamente ayunar los sábados.

4- Prohíbe la reclusión (i`tikaf) en cualquiera que no sea una de las Tres Mezquitas.

5- Reclama que es lícito comer en ramadán antes del Magreb como está definido por la Ley, y, de la misma manera, después del alba verdadera.

6- Compara el fiqh Hanafi al Evangelio.

7- Llama a las gentes a imitarlo a él antes que a los Imanes del Salaf tal como los fundadores de las Cuatro Escuelas Jurídicas, y sus seguidores invalidan los hadices que contradicen sus puntos de vista.

8- Prohíbe la realización posterior de las oraciones perdidas intencionalmente.

9- Proclama que es permisible para las mujeres menstruantes y para aquellos en un estado de corrupción mayor (yunub) recitar, tocar, y llevar el Corán.

10- Reclama repetidamente que entre las innovaciones en la religión existentes en Medina está la existencia de la la tumba del Profeta -Alláh le bendiga y le guarde- en la mezquita.

11- Proclama que quienquiera que viaja pensando en visitar al Profeta – Alláh le bendiga y salude – o para pedirle por su intercesión es un innovador extraviado.

12- Proclama que quienquiera que lleve cuentas de dhikr en la mano para recordar a Alláh el Ensalzado está en el mal camino y es un innovador.

13- Inventó una ubicación para Alláh el Exaltado encima del Trono que él denominó al-makân `adamî – ‘el lugar inexistente’.

14- Proclama en Tamam al-Minna que la masturbación no anula el ayuno.

15- Publicó las ediciones ‘corregidas’ de los dos Sahihs de al-Bujari y Muslim, que él llamó engañosamente los ‘Compendios’ (mukhtasar) violando la integridad de los libros originales.

16-Publicó las ediciones re-estilizadas de los Cuatro Sunan, al-Adab al-Mufrad de al-Bujari, al-Targhib wa al-Tarhib de al-Mundhiri, y al-Yami` al-Saghir de al-Suyuti, cada una de las cuales partió en dos trabajos, respectivamente prefijados, Sahih y Da`if, infringiendo la integridad de estos libros maestros.

17- Dijo: ‘Muchos de los que interpretan en sentido figurado [los Atributos Divinos] no son heréticos (zanâdiqa), pero ellos dicen lo que los heréticos dicen,’ y ‘la interpretación figurada es lo mismo que nulidad (al-ta’wîl `ayn al-ta`tîl).’2 2 Fatawa (p. 522-523) y Mujtasar al-`Uluw (p. 23f.).

18- Sugiere que al-Bujari es un incrédulo por interpretar el Divino Rostro como dominio o soberanía (mulk) en el verso ‘todo perecerá salvo Su semblante‘ (28:88) en el libro de Tafsir de su Sahih: ‘Excepto Su semblante’ significa excepto Su mulk, y también se dice: ‘cualquier cosa menos Su semblante’. Albani deja escapar: ‘Ningún verdadero creyente diría tal cosa’ y ‘deberíamos considerar al-Bujari inocente de haber hecha esa declaración’.3 3 Fatawa (p. 523).

19- En imitación de los Mu`tazila, declara actos prohibidos en Islam (harâm) equivalentes a la idolatría (shirk) en su opúsculo al-Tawassul: istighâtha (pedir ayuda), tawassul (buscar medios) y tashaffu` (buscar la intercesión) por el Profeta – Alláh le bendiga y le salude – o de uno de los Awliyâ’, tal como declara su amigo Bin Baz y los que les obedecen tales como al-Qahtani en el al-Wala’ wa al-Bara’ y otros, en absoluta negación y pleno rechazo de las numerosos narraciones verídicas y explícitas que los reflejan, tal como la narración de al-Bujari sobre el Profeta – Allâh le bendiga y le salude- de Ibn `Umar – Allâh esté complacido con él -: ‘Verdaderamente el sol estará tan cerca en el Día de la Resurrección que el sudor llegará al medio de los oídos, después de lo cual ellos pedirán (istaghâthû) ayuda de Adán – sobre él la paz -, después de Musa – sobre él la paz -, y después de Muhammad – Allâh bendice y lo saluda – que intercederá (fa yashfa`u)… y ese día Allâh lo levantará a una Estación Exaltada, para que todo los presentes [inclusive los incrédulos] lo glorifiquen (yahmaduhu ahlu al-yam`i kulluhum)’.

20- Niega que el nombre del Angel de la muerte sea `Azrâ’îl y reclama que tal nombre no tiene otras bases que las reseñas que los israelitas reportan, aunque `Iyad informa del consenso de la Umma en al-Shifa’.

21- Como el resto de innovadores Wahhabis y Salafis, declara a los Ash`aris, Maturidis y Sufis fuera del amparo de Ahl al-Sunna e incluso fuera del amparo del Islam, aunque Allâh El Altísimo y Su Profeta -Allâh le bendiga y le guarde- los alabó! Cuando la revelación del verso ‘Allâh traerá a una personas a quienes Él ama y que ellos Lo aman‘ (5:54), el Profeta -Allâh le bendiga y le guarde- señaló a Abu Musa Ash`ari -Allâh esté satisfecho con él – y dijo: ‘Ellos son las Gentes de este hombre’.

Al-Qushayri, Ibn `Asakir, al-Bayhaqi, Ibn al-Subki, y otros dijeron que los seguidores de Hasan al-Ash`ari -es decir los Ash`aris que fueron en su mayor parte Sufis- están incluidos entre las Gentes de Abu Musa ya que en cada lugar que una gente es afiliada a un Profeta, se supone que los que adoptan ese nombre son seguidores de aquel Profeta. Narrado por `Iyad by Ibn Abi Shayba y al-Hakim quien dice que es sahîh según el criterio de Muslim, y por al-Tabarani con una cadena verídica como estableció al-Haythami.

En cuanto a los Maturidis, son referidos a en la narración del Profeta -Alláh le bendiga y le guarde- por Bishr al-Khath`ami o al-Ghanawi con una cadena veridica (sahîh) conforme a al-Hakim, según al-Dhahabi, según al-Suyuti, y según al-Haythami: ¡’Con seguridad que ustedes conquistarán Constantinopla y en verdad que lider maravilloso será su lider [Mehmet Fatih Sultan – que Allah esté complacido con él -] y en verdad qué ejército maravilloso será su ejército’! El líder y su ejército fueron Hanafis Maturidis clásicos y es sabido que ese Mehmet Fatih amó y respetó a los Sufis, practicó el tawassul, y siguió un Shaykh. Además, la enemistad contra los Ash`aris, Maturidis, y Sufis, es nifâq y enemistad contra la Umma del Islam como la mayor parte de los Ulemas de Islam lo han proclamado.

22- En por lo menos cinco de su libros llama a la demolición de la Cúpula Verde de la Mezquita del Profeta en al-Madina al-Munawwara y a sacar la tumba de Profeta fuera de la Mezquita: Ahkam al-Yana’iz wa Bida`uha, Taljis Ahkam al-Yana’iz, Tahdhir al-Sayid, Hiyyat al-Nabi y Manasik al-Hayy wa al-`Umra.

23-Declara: ‘Yo no he encontrado evidencia de que el Profeta -Allâh le bendiga y le guarde- oiga el salaam de los que le saludan en su tumba’ y ‘yo no sé de dónde Ibn Taymiyya tomó su pretensión de que él -Allâh lo bendiga y lo guarde- oye el salaam de alguien cercano’. Este y el artículo previo están entre sus barbaridades más grandes y portan la firma inconfundible de la innovación y la desviación. (Véase: Majmu`a al-Fatawa (27:384) y sus notas sobre Nu`man al-Alusi’s al-Ayat al-Bayyinat (p. 80) y su Silsila Da`ifa (#203).

24- Considera una innovación visitar a los parientes, a los vecinos o los amigos en el día de `Eid y lo prohibe. Fatawa (p. 61-63).

25- Dio la fatwa de que los musulmanes deben salir en masa de Palestina y dejársela a los judíos por que es parte del Domicilio de la Guerra (dâr al-harb).  Fatawa (p. 18).
26- Recomienda en su Salat alà l-Nabi -Alláh le bendiga y le guarde-, la fórmula ‘la Paz y las bendiciones sobre el Profeta’ en vez de ‘sobre tí, Oh Profeta” en el tashahhud, en contradicción de las Cuatro Escuelas Sunitas, basándose en un hadiz de Ibn Mas`ud por el cual los Compañeros utilizaban la fórmula del estilo indirecto tras la muerte del Profeta -saws-. Pero el Profeta -saws- mismo los instruyó para orar exactamente como él oró, diciendo: ‘¡La paz y las bendiciones sobre ti, Oh Profeta!’ sin decirles que lo cambiaran después de su muerte, ni lo hicieron los Compañeros principales (cuya Sunna se nos ordenó imitar junto con la del Profeta –saws)-, tal como Abu Bakr y `Umar, los Compañeros y los Sucesores. ¡Ellos nos enseñaron de otro modo!

27- Prohíbe orar más de 11 rak`as en la oración del Tarawih basándose en que el Profeta -saws- nunca lo hizo y en patente rechazo de su orden explícita de seguir la Sunna de los Califas bien-guiados después de él.

28- Declara que agregar más de 11 rak`as supererogatorios tras la última oración de la noche (tahayyud) es una innovación antes que un acto de obediencia porque el Profeta -saws- ‘jamás oró cien rak`as en su vida entera’, aunque los Ulemas concuerdan en que no hay límite prescrito a algo que el Profeta -sasws- ordenó sin cuantificarlo específicamente, y él -saws- dijo en tres narraciones auténticas: ‘Sabed que la mejor de vuestras buenas acciones es la oración,’11 ‘la Oración es una luz,’12 y ‘La oración de la noche está en ciclos de dos [rak`as] y cuando alguno de ustedes tema la irrupción del alba, que ore uno solo.’13 También se establece en muchas narraciones auténticas coleccionadas por el Imam `Abd al-Hayy al-Lacknawi en la segunda parte de su Iqamat al-Huyya `ala anna al-Ikthar min al-Ta`abbudi Laysa bi-bid`a que los Compañeros y los Salaf oraban centenares ¡si no millares de rak`as en cada veinticuatro horas! [ Fatawa (pgs. 315-316).] 11 [Narrado formando parte de un hadiz más largo de Thawban con cadenas verídicas por Ibn Majah y Ahmad. Malik lo cita en su Muwatta’.] 12 [Parte de un hadiz más largo de Abu Malik al-Ash`ari (Ka`b ibn `Asim) por Muslim, al-Tirmidhi (hasan sahîh), al-Nasa’i, Ibn Majah, Ahmad, y al-Darimi.] 13 [Narrado por Ibn `Umar en los Nueve Libros. ]

29- Considera una innovación orar cuatro rak`as entre el dos adhâns del Yumu`a y antes del Salat, aunque está narrado auténticamente que ‘el Profeta -saws- oró cuatro rak`as antes del Yumu`a y cuatro rak`as después.’14 14 [Con una cadena fuerte de`Ali e Ibn `Abbas tal como estableció al-Tahanawi en I`la’ al-Sunan (7:9).]

30- Declara prohibido (harâm) y una innovación alargar la barba más allá de la longitud de un puño aunque no hay prueba para tal proclama en toda la Ley y ninguno de los Ulemas jamás lo dijo antes de él. [Fatawa (p. 53).]

31- Da la rienda suelta a su propensión a insultar y vilipendiar a los Ulemas del pasado así como a sus contemporáneos. Como resultado, es difícil transitar por sus escrituras sin ser afectado por el espíritu inicuo que las penetra. Por ejemplo, a los redactores y comentaristas anteriores de al-Adab al-Mufrad (‘el Libro de Maneras’) de al-Bujari los considera ‘pecadores’, ‘intolerablemente ignorantes’, e incluso ‘mentirosos’ y ‘ladrones’. De uno él dice: ‘Hay tanto hadiz débil [en su opinión] … que es una práctica anti-islámica’; de otro: ‘Es ignorancia que no debe ser tolerada’; de otro: ‘Falsificación y abierta mentira… Su edición es robada [de una anterior].’ 16 Tales ejemplos llenan realmente un libro compilado por Shaykh Hasan `Ali al-Saqqaf titulado Qamus Shata’im al-Albani wa Alfazihi al-Munkara al-Lati Yatluquha `ala `Ulama’ al-Umma (‘Diccionario de los Insultos de al-Albani y las Palabras Atroces que El Utiliza Contra los Eruditos de la Comunidad musulmana’). 16 Sahih al-Adab al-Mufrad (Introducción, p. 15, 20, 26).

32-Revivió el reclamo anti-madhhabî de Ibn Hazm respecto a que las diferencias nunca pueden ser una misericordia en cualquier caso si no que son siempre una maldición por el versículo “Si procediera de otro que Alláh, hallarían en él muchas contradicciones [discrepancias]” 4:82.(17) El Imam al-Nawawi hace mucho tiempo que negó este punto de vista en su comentario sobre Sahih Mulim en el que dijo: ‘Si hay algo que es una misericordia, no necesariamente su contrario tiene que ser lo contrario a la misericordia. Nadie hace esta concordancia y aun más, nadie lo dice excepto un ignorante o alguien que esté afectado por la ignorancia’. Del mismo modo, al-Munawi dijo en Fayd al-Qadir: ‘Esto es una artimaña que apareció por parte de algunos de los que tienen la enfermedad en el corazón’. 17 Al-Silsila al-Da`ifa (1:76 #57).

33- Manifiesta aversión hacia los que leen la obra maestra del Imam al-Busiri, Qasidat al-Burda, y les llama cretinos (mahâbîl) 18, es decir, a millones de musulmanes del pasado y del presente incluyendo al mismo Imam Ibn Hajar al-`Asqalani, Imam al-Sakhawi e Imam al-Suyuti, pues todos ellos incluyeron su lectura como imprescindible en el currículo islámico.  Introducción a Raf al-Astar (p. 24-25) de al-San`ani. 19 Cf. al-Suyuti, Husn al-Muhadara (Cairo 1293 ed. 1:260) y al-Sakhawi, en A.J. Arberry, Sakhawiana: A Study Based on the Chester Beatty Ms. Arab. 773 (London: Emery Walker Ltd., 1951, p. 5-9).

34- Perpetúa las mentiras que se atribuyen a los Ash`aris, tales como su observación de que el Imán Sayf al-Din al-Amidi no rezaba, 20 a pesar de que el Dr. Hasan al-Shafi`i en su extensa y minuciosa biografía titulada al-Amidi wa Ara’uhu al-Kalamiyya demostró que la historia de que al-Amidi no rezaba fue una calumnia puesta en circulación durante la campaña emprendida contra él por el Imam Ibn al-Salah por sus enseñanzas de lógica y filosofía en Damasco. 20 En sus anotaciones al libro al-Ayat al-Bayyinat (p. 88) de Nu`man al-Alusi.

35- Perpetúa la falsa proclama hecha por Munir Agha el fundador de la Egyptian Salafiyya Press, de que el Imám Abu Muhammad al-Yuwayni – el padre del – Imam al-Haramayn – se ‘arrepintió’ de la doctrina de los Ash`aris y supuestamente escribió un tratado titulado Risala fi Ithbat al-Istiwâ’ wa al-Fawqiyya (‘Epístola sobre la Afirmación del Establecimiento y la Ubicación en lo Alto’). 21 Esta falsa atribución continúa siendo promovida sin comprobación – para razones obvias – por los “Salafis” de hoy en día que la aducen para conseguir que se proclame que al-Yuwayni abrazó los conceptos antropomorfistas. La Risala en cuestion no es mencionada en ninguna de las fuentes bibliográficas y biográficas, ni al-Dhahabi la cita en su enciclopedia de opiniones antropomorfistas titulada al-`Uluw. Incluso hay más, pues está escrita en el estilo argumentativo moderno y refleja las obsesiones antropomorfistas típicamente contemporáneas.

36- Se mofa de los fuqahâ’ de la Umma por aceptar – en su inmensa mayoría – el hadiz de Mu`adh ibn Jabal sobre el iytihâd como auténtico y , por consiguiente, rechaza la definición de conocimiento (`ilm) en el Islam como perteneciente al fiqh mientras que reclama que pertenece sólo al hadiz, 22 ¡¡Aunque los Ulema del Salaf dijeran explícitamente que un maestro de hadiz sin fiqh es un innovador equivocado!! Define al `âlim como ‘significando, por supuesto, el `âlim `Salafi’, no el del Jalafi [Shaykh egipcio tardío] Ghazali’!’ 23 Al-Qurtubi dijo: ‘Uno de los conocedores de Alláh dijo: Un cierto grupo que todavía no irrumpido en nuestro tiempo pero que surgirá al final de los tiempos, maldecirá a los eruditos e insultará a los juristas’. Tahrim Alat al-Tarab (p. 160). 24 Al-Qurtubi, Tafsir (7:191).

8 de Muharram de 1439

Abdul Karim Mullor