Aid mubarak Umma de Muhammad

Assalamu ˤalaykum

Los miembros de la asociación cultural ACEDI y de la Comunidad Abu Madian os deseamos un

ˤAid Mubarak para todos los musulmanes

Esperamos que Allâh acepte nuestro ayuno y que nos tenga en cuenta por haberlo completado en medio de las penalidades e inconvenientes de este periodo que estamos viviendo.

Esperamos que salgamos mejores de este Ramadán que cuando entramos en él; que tomemos las riendas de nuestras vidas mediante la reflexión profunda de cómo podemos actuar con misericordia y con bondad hacia nuestro prójimo, y que seamos de los que damos ejemplo en la vida de todos los días; ya sea en la vida familiar, como en la social.

Este Ramadán ha servido para purificarnos, para edificarnos en la paciencia, en la entereza y en la solidaridad; asimismo nos ha servido para reflexionar en cuál es nuestro lugar como seres humanos y como musulmanes. Extendamos entonces el estado en que hemos salido de Ramadán a todo el año que resta hasta el próximo, del que si Allâh lo quiere, saldremos aún mejores.

Ya no pasó el tiempo de sentir lo que sienten los desamparados por la fortuna, no, ese tiempo ni pasa ni debe pasar. Velar por los demás es un trabajo que se extiende a todos y cada uno de los días del año.

Ahora que pasó el Ramadán es el momento de reflexionar en la Umma y en su deriva; es el momento de tomar las riendas de un trabajo desinteresado por el bienestar religioso y social de los que son musulmanes y de los que no lo son. Es el momento de aprovechar la fuerza motriz con la que hemos salido de este mes y no desaprovechar el impulso, haciéndolo crecer si se encuentra en nuestras posibilidades.

Entramos con los vestidos viejos de las viejas costumbres y salimos el día del Aid con los nuevos y radiantes de un perdón obtenido y de unos nuevos nosotros mismos renacidos, más limpios, más generosos, más bondadosos, más íntegros.

Y eso es el ˤAid hermanos, el nuevo estado en el que hemos salido después del Ramadán; nuestro vestido es la piedad, por eso el día del ˤAid debemos adornarnos con las mejores galas, haciendo acopio de nuestras mejores intenciones, de nuestra sinceridad, de nuestra paciencia. Y es así que estaremos bellos y presentables en este día luminoso, en el que Allâh refleja toda la amabilidad de Su Rostro Bendito y Eterno. Vinimos de Él y de El somos sin duda alguna.

Un día de fiesta para estar contentos y radiantes confiados en los múltiples e inagotables dones Divinos.

Un día, para que nuestras casas sean mezquitas y rebosen luces en ellas, y que esas luces se transmitan y agreguen creando una sola que alumbre todos los hogares desde dentro y desde afuera.

Que así sea hermanos